Por Jonny Jones
El presupuesto presentado el 15 de marzo por Jeremy Hunt –[Canciller de Hacienda –ministro de finanzas– del gobierno de Rishi Sunak, y anteriormente de Liz Truss, tras la dimisión de Kwasi Kwarteng, en octubre de 2022]– es un compromiso real para pagar a los trabajadores el costo de 13 años de mala gestión del gobierno conservador. Desde la austeridad hasta el ridículo minipresupuesto del otoño pasado [por Liz Truss y Kwasi Kwarteng], los conservadores han sido un verdadero flagelo para la clase trabajadora. La Oficina de Responsabilidad Presupuestaria [ver Perspectivas económicas y fiscales, marzo de 2023] admite que se espera que el ingreso familiar real disponible por persona, una medida del nivel de vida real, caiga un 5,7% en los dos años fiscales 2022-23 y 2023-24. Esta sería la mayor caída de dos años desde que comenzaron las calificaciones en 1956-57.
A pesar de esto, Jeremy Hunt no dijo nada sobre uno de los mayores problemas que enfrentan los trabajadores hoy en día: los salarios. Hunt bromeó diciendo que después de imaginar una vida tranquila en el banquillo de los parlamentarios, decidió seguir una nueva carrera en finanzas. De hecho, ese no es exactamente el caso: Jeremy Hunt fue nombrado Ministro de Hacienda a instancias de los mercados de bonos, y continúa defendiendo sus intereses. Como mostró el reciente fracaso del Silicon Valley Bank, la “industria financiera” todavía depende del estado para rescatarla cuando la marea se vuelve en su contra.
Jeremy Hunt insistió en que las previsiones indican que no habrá recesión técnica [cuando el PIB se contraiga por dos trimestres consecutivos] y que la inflación bajará a finales de año. Sin embargo, la economía ciertamente se contraerá, y quién sabe si sus predicciones son correctas. Siempre hemos sabido que la inflación comenzaría a caer debido a la evolución de los factores económicos globales [ver al respecto el análisis de Özlem Onaram publicado en este sitio el 10 de marzo de 2023] – no acciones tomadas por el gobierno – pero aún no sabemos por cuánto. Todo esto significa que los precios subirán más lentamente que antes. Pero los precios ya habrán aumentado alrededor de un 20% en 2022-23 [ver gráfico al final del artículo sobre la evolución de la inflación de 1987 a 2027, estimación], mientras que el crecimiento de los salarios medios reales es significativamente menor.
Nota (1r) Seguir leyendo y ver gráfico en el enlace siguiente de A l’Encontre
(Artículo publicado en la página web deRS 21 , 16 de marzo de 2023; traducción escritura
A l’Encontre )
Fuente: A l’Encontre
Visitas: 0
