EGIPTO: Alaa Abdel Fattah* pone fin a su huelga de hambre

Su familia está muy preocupada por su estado físico y psicológico. Reiteramos: Egipto, que ocupa el puesto 135 (de 139) en el índice de estado de derecho del Proyecto de Justicia Mundial, debe liberar a Alaa y a los 60.000 presos de conciencia sin demora.

“Alaa tuvo una experiencia cercana a la muerte, pero decidió seguir viviendo”

Publicamos extractos de la carta escrita por la familia de Alaa Abdel Fattah después de visitar al prisionero el jueves 17 de noviembre[[Carta publicada íntegramente en el sitio del periódico francés liberation.fr.]:

El jueves 17 de noviembre vimos Alaa por primera vez desde el 24 de octubre. Sabíamos que a partir del 1 de noviembre dejaría de tomar las 100 calorías diarias que lo habían mantenido con vida durante los últimos seis meses. Cuando lo vimos, estaba exhausto, débil y vulnerable. Estaba muy, muy demacrado. Sabíamos que el 6 de noviembre, el primer día de la conferencia COP27 en Sharm el-Sheikh, dejaría de beber agua. Después de esa fecha, no sabíamos casi nada de lo que le pasó dentro del penal, salvo dos breves notas suyas recibidas el lunes y martes de esta semana.

Lo vimos en la prisión de Wadi El Natrun, en un palco de visitantes, separado por vidrios, con un auricular que sonaba mal y podíamos hablar con él uno tras otro. Así como no sabíamos nada de lo que sucedía dentro de la prisión, Alaa prácticamente no tenía idea de lo que sucedía afuera. […]

Estaba muy delgado, muy frágil, pero estaba feliz de volver a ver a su familia. No hubo negociaciones con las autoridades y no se hicieron promesas. Alaa no tenía idea de lo que estaba pasando en el mundo exterior. Tratamos de contarle lo más posible sobre la ola mundial de solidaridad que generó su situación. “Cualquier forma de organización política que pueda resolver nuestras crisis globales debe nacer de movimientos de solidaridad personal. Como en mi caso”, dijo.

Esperamos que la extraordinaria atención global que ha recibido Alaa y las decenas de miles de personas que han expresado su solidaridad conduzcan a su liberación. Alaa tuvo una experiencia cercana a la muerte, pero decidió seguir viviendo. No le quedará más remedio que retomar su huelga de hambre muy pronto si no hay avances en su situación.

Esto es lo que ha sucedido en los últimos diez días. Esperábamos más noticias, que saldría en libertad. Pero la campaña por la liberación de Alaa continuará, con la misma fuerza. Necesita nuestra solidaridad ahora más que nunca.

Traducido por International Viewpoint de l’Anticapitaliste .