EL SINDICATO DE ACTORES, con 160.000 miembros, se declaró en huelga el 14 de julio. SAG-AFTRA (Sindicato de Actores de Cine-Federación Estadounidense) formó piquetes frente a los principales estudios de Hollywood en ocho lugares, incluidos Los Ángeles y la ciudad de Nueva York. Actores destacados, incluida Susan Sarandon, estaban en la línea.
Después de que las negociaciones entre los representantes de los estudios de la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP) y el sindicato de actores se rompieron, el sindicato votó a favor de la huelga por un abrumador 97,91%.
Con la huelga, las producciones cinematográficas y televisivas se paralizaron. Los actores no aparecerán para ninguna entrevista promocional.
Preocupados por no recibir una parte justa de un futuro dominado por el streaming y hartos de ver salarios exorbitantes para los magnates del entretenimiento, los actores se unieron a los 11.500 guionistas en huelga que se retiraron en mayo por preocupaciones similares. El uso de la inteligencia artificial (IA) es un tema de huelga importante para ambos.
Actores y escritores no han estado en huelga juntos desde 1960. La última huelga del SAG ocurrió en 1980 y duró tres meses.
Actores y guionistas enfrentan tiempos difíciles
Justo antes de que la Junta del SAG votara para autorizar una huelga, Fran Drescher, la estrella y creadora de la comedia de situación de la década de 1990 “The Nanny” y presidenta del sindicato, explicó que los miembros no tenían más remedio que hacer huelga:
“Desde el momento en que comenzaron las negociaciones el 7 de junio, los miembros de nuestro Comité de Negociación y nuestro equipo de personal han pasado muchos días, fines de semana y días festivos trabajando para lograr un acuerdo que los proteja a ustedes, los actores que trabajan y los artistas de los que depende esta industria. Como sabe, durante la última década, su compensación se ha visto gravemente erosionada por el auge del ecosistema de transmisión. Además, la inteligencia artificial representa una amenaza existencial para las profesiones creativas, y todos los actores e intérpretes merecen un lenguaje contractual que los proteja de que se explote su identidad y talento sin consentimiento y pago. A pesar de la dedicación de nuestro equipo para abogar en su nombre, la AMPTP se ha negado a reconocer que los enormes cambios en la industria y la economía han tenido un impacto perjudicial en quienes trabajan para los estudios”.
La arrogancia de los altos ejecutivos estaba en plena exhibición dos días antes de que comenzara la huelga. El director ejecutivo de Disney, Robert Iger, recibió una extensión de contrato por dos años a $27 millones por año. Luego acudió a los medios comerciales para criticar al sindicato de actores por hacer huelga por una compensación más alta.
Mientras tanto, la mayoría de los actores que trabajan viven de cheque en cheque y tienen pocos beneficios. El seguro de salud requiere ganar al menos $26,470 durante un Período de ingresos base cubierto y excluye los salarios de los trabajos de medio tiempo. Un actor entrevistado en el piquete dijo que le quitaron la cobertura de su seguro médico porque le faltaban $50.
¿Quién necesita productos creativos?
Los principales estudios no crean las películas y programas de televisión que el público disfruta. Como todas las industrias, son los trabajadores quienes crean los espectáculos. Sin ellos, no hay Hollywood.
Por supuesto, la actitud de los grandes estudios es la misma que en otras industrias importantes: la única forma de complacer a Wall Street es aumentar el valor de las acciones estafando a los escritores y actores.
Solo las megaestrellas como Tom Cruise o Nicole Kidman tienen el poder de negociar contratos bien pagados. Los actores menos conocidos y otros en el equipo de producción dependen de lo que los sindicatos puedan hacer que los jefes de los estudios acepten en las negociaciones del contrato.
SAG dice que está tratando de garantizar salarios dignos para los actores de todos los días y proteger a los miembros de que se usen sus imágenes en producciones en las que no participaron. Los estudios, que publicaron una lista de propuestas que ofrecieron a los actores, sostienen que han trabajado para llegar a un acuerdo razonable en un momento en que la industria se ha visto afectada por el crecimiento de los servicios de transmisión y enfrenta una audiencia cada vez menor y menores retornos de taquilla.
La última vez que actores y guionistas estuvieron en huelga juntos fue cuando Marilyn Monroe protagonizaba películas. Entonces era una industria diferente. Las huelgas duales de hoy enfrentan a más de 170,000 trabajadores contra estudios tradicionales como Disney, Universal, Sony y Paramount, así como contra gigantes más nuevos como Netflix, Amazon y Apple. Hay mucho en juego ya que los magnates de la industria buscan introducir nuevas tecnologías a expensas de su fuerza laboral. (Ver entrevista con Howard A. Rothman sobre la huelga de escritores).
Sin un acuerdo sobre cómo usar la IA, los escritores podrían estar reescribiendo guiones redactados por la IA, mientras que los actores que trabajan encuentran que sus voces y contornos faciales se usan una y otra vez con controles residuales ridículamente pequeños, o sin ningún control. La misma tecnología se está introduciendo en otras industrias.
Como señaló Drescher, “Lo que nos está pasando a nosotros está pasando en todos los campos laborales. Cuando los empleadores hacen de Wall Street y la codicia su prioridad y se olvidan de los contribuyentes esenciales que hacen funcionar la máquina, tenemos un problema”.
Fuente Contra la Corriente .
Tomado de internationalviewpoint.org.
Visitas: 10
