Pedro Fuentes*: El colapso de bancos y la crisis multidimensional del capitalismo.

28/03/23

Pedro Fuentes*

Notas guías para el debate necesario sobre las crisis. Los que siguen son puntos que tenemos que debatir y desarrollar.

 

1/ La crisis financiera. Según Michael Roberts “se está desarrollando una crisis financiera como no se veía desde la crisis financiera mundial de 2008” En efecto, luego de la caída de Silicon Valley Bank (SVB) y de Silverlake en los EUA, la marea cruzo el Atlántico y llegó al Credit Suisse que terminó siendo comprado por el USB y amenaza continuar si los gobiernos no van al rescate de otros bancos. Por ahora, esa parece ser la política para una tarea muy difícil; rescatar los bancos para retomar la confianza en el actual sistema bancario, que se mueve no solamente como prestamista de créditos sino en el mercado de la especulación financiera con el capital ficticio, criptomonedas, bonos, derivados etc., un conjunto de capital ficticio y por lo tanto volátil.

La desconfianza tiene que ser grande ya que es un nuevo colapso después del de 2008, que a nuestro entender inauguró una crisis crónica en el capitalismo.

Se intenta evitar una crisis como la del 2008 donde la marea se tornó incontrolable y el gobierno Obama terminó salvando los grandes bancos a costa de los contribuyentes, que perdieron casas, depósitos etc. y se fue a una recesión mundial. En la actualidad esa política de Obama provocaría una grave crisis en gobiernos que ya son frágiles o débiles. Sería desastroso otro colapso bancario; y económicamente, probablemente desencadenaría una nueva y profunda recesión. “Por lo tanto, es mejor ‘imprimir más dinero’ para rescatar a los depositantes y tenedores de bonos de los bancos y evitar el contagio financiero, ya que el sistema bancario está tan interconectado”. (Michael Roberts). Sin embargo, luego del colapso del Credit Suisse ese contagio parece extenderse.

Hay una gran diferencia entre los economistas marxistas como Michael Roberts o Hudson y los analistas del capitalismo que tienden a considerar las crisis como hechos críticos aislados dentro del sistema económico. Reconocen que la economía no va bien, pero dicen: “si se salva a los bancos con problemas se para o se resuelve la crisis”. La economía vuelve a crecer.  La actual no es una nueva crisis que va a pasar. O mejor dicho puede pasar coyunturalmente para los grandes grupos financieros, pero no para la economía como un todo. Albarracín, el economista ligado a los anticapitalistas de España lo coloca de este modo: “En resumen, no se trata de una crisis aislada de gestión o de liquidez, sino de un síntoma de una crisis más profunda. Una crisis de rentabilidad e inversión que, en un entorno inundado de capital ficticio y deuda, está mostrando los primeros signos de una nueva crisis financiera, posiblemente de alcance desigual. El periodo de débil recuperación, inaugurado en 2014 y brevemente interrumpido por la pandemia, está llegando a su fin”.

En última instancia si el colapso bancario se generaliza a grandes bancos los gobiernos capitalistas usarán el dinero para salvar a los bancos y no, por ejemplo, para impulsar grandes planes de obras públicas y de esa forma reactivar la economía y crear empleos. Se socializarán las pérdidas del capitalismo, se quitarán beneficios a los trabajadores y se produce del otro lado una mayor concentración del capital.

Ese será el intento. Pero el sistema no vuelve a la normalidad. La crisis y la respuesta de los gobiernos genera luchas, resistencia, rebeliones como las que vimos en AL en 2019 antes del Covid, durante y después, y como la que vemos ahora en Francia y con esto más dificultades para el capitalismo y polarización social. La idea de que el dinero deber ser público (nacionalizado) va siendo una consigna que la vanguardia del movimiento puede ir comprendiendo como respuesta a esta crisis.

2/ Arriesgamos la opinión que la actual crisis financiera es parte de la crisis que sucede desde el 2008, que es más que una crisis económica sino una crisis multidimensional crónica del capitalismo de la cual no se ha recuperado. Y ahora económicamente se expresa en las finanzas, la inflación y la posible estagnación. La situación de baja de las big tech, el sector que es más dinámico y debería liderar el relanzamiento no se ha dado; parece confirmar lo que afirmamos como la baja general del crecimiento económico, casi de estagnación en la mayoría de países.

En el 2008 se inició esa crisis que en el transcurso de los años fuimos definiendo en la IV como crisis multidimensional donde se combinan, se interconectan, la crisis económica, consecuentemente la crisis social, la crisis climática, sanitaria ya que el Covid 19 fue un elemento acelerador de esa crisis. A estas hay que agregar la crisis en las superestructuras de dominación lo que la IV define como caos geopolítico mundial, de competencia inter-imperialistas por la pérdida de hegemonía del imperialismo americano, con guerras, (en especial la de Ucrania).  y el avance del nuevo imperialismo de China.. La invasión rusa a Ucrania, una guerra que ya lleva más de un año y que va para largo ha provocado el aumento de la inflación que se vive y con ello los tipos de interés. Y por otra parte el retorno al uso de combustibles fósiles (carbón, gas, petróleo) tira por tierra los compromisos de las cumbres del clima de reducir su uso. Las crisis se interconectan

3/ La guerra de Ucrania es expresión que en la dominación imperialista hay crisis (caos geopolítico) como también en sus regímenes de dominación en los diferentes países. Y esta crisis va complicándolo todo. A nivel mundial producto de la competición entre China (país que logró un importante desarrollo imperialista) disputa la hegemonía mundial con el imperialismo hegemónico en decadencia de los EUA. Tiene la característica de ser una segunda guerra fría de competición aguda que para algunos analistas puede llevar al peligro de una tercera guerra mundial. (Aunque no consideremos esto como la perspectiva más probable porque sería la destrucción del planeta). Ninguno de los dos campos es progresivo. Ambos son explotadores de los trabajadores y expoliadores de los pueblos. Es una guerra fría por influencia territorial (geopolítica) y también una disputa tecnológica. Si bien con la mundialización hay una complementariedad económica en el mundo de inversiones y globalización industrial, que hace que las dos grandes economías (EUA y China) tengan relaciones complementarias, lo que está primando en medio de la crisis es la competencia inter-imperialistas de las dos potencias. Un ejemplo reciente que esta disputa está cada vez más aguda es el reciente pacto que bajo la tutela de China hicieron la Arabia Saudita  e Iran hasta hace poco grandes enemigos. Del mismo lado el acercamiento mayor de China con Rusia. Del otro lado, la entrega y construcción de submarinos a Australia por parte de EUA e Inglaterra.

Hay también otra división que atraviesa la burguesía en el mundo y es acerca de con que régimen gobernar en medio de la crisis y la polarización social. Ha surgido en todo el mundo sectores que postulan (y en algunos lados consigue llevar a cabo), un camino autoritario que llamamos de neofascismo. Este neofascismo ha sufrido derrotas en EUA (Trump) y en Brasil (Bolsonaro). Ambos han sido triunfos democráticos importantes. Sin embargo, seguirá existiendo como alternativa porque las causas que lo provocaron no desaparecieron. (Decepción con los partidos y sus políticos, racismo, crisis económica que lleva a la desesperación de sectores sociales entre otras). Si miramos el mundo las corrientes neofascistas existen en muchos países, y los regímenes totalitarios (no solo los neofascistas) gobiernan muchos más entre ellos China, Rusia, Filipinas, Birmania, Hungría, Polonia, Israel con Netanyahu y en LA Nicaragua, Salvador, Venezuela…En última instancia, esa división en la burguesía mundial tiene que ver con el debate con que política enfrentar al movimiento de masas y sus rebeliones. Para el totalitarismo neofascista se trata de enfrentar al comunismo ya, y todo movimiento progresivo es parte de ello. Para la burguesía mundial más “democrática” (y lo ponemos entre comillas porque como imperialistas siguen apoyando regímenes represivos como hace EUA con Dina Boluarte en Perú) se trata de reestablecer o mantener la democracia como la mejor forma de continuar con la explotación capitalista.

4/ La crisis climática es componente esencial de la situación. El economista marxista Michael Hudson de los EUA describió la actual crisis de los bancos como icebergs que se van desprendiendo del casquete polar sur.  De esa manera unía en la comparación la dinámica de la crisis climática con la financiera. Muy oportuno, porque ambas existen: la crisis económica y por otra parte la crisis climática que amenaza, o mejor dicho pone plazos a un colapso planetario no se para, avanza provocando grandes desastres sobre todo en las poblaciones más carentes.

Hay diferencias en las clases dominantes en que hacer. Están los negacionistas (como es el caso de Bolsonaro), y los sectores que quieren controlar la crisis. Así se establecen metas, pero en general no se cumplen en la cantidad necesaria. Es muy difícil, (para no decir imposible) escapar o parar la crisis en el actual sistema. De una parte, por las propias contradicciones del sistema en el cual la planificación mínima cae por tierra en un sistema en el cual la acumulación de capital y de ganancias lleva a una apropiación irracional de la naturaleza; una relación destructiva con la misma. Lo ideal sería una gobernanza o autoridad global sobre el clima, pero el capitalismo no puede lograrla en medio del caos geopolítico con la guerra de Ucrania y la competencia inter-imperialistas

5/ Los trabajadores y pueblos enfrentan la crisis Este es el otro elemento fundamental de la situación mundial y que por ahora aumenta la polarización social y política sin dar una salida por ausencia de una alternativa.  De manera desigual los trabajadores y los pueblos resisten y enfrentan tanto a los regímenes totalitarios como luchan por sus reivindicaciones ante las democracias burguesas. Este proceso se va extendiendo por los diferentes continentes.

En los EUA después de la gran movilización por Floyd también se vive ahora este proceso de organización, paros y huelgas por los salarios y los derechos laborales. Bajo fuertes dictaduras como es el caso de Birmania, también se resiste. Y mismo en China y Rusia donde hay un férreo control por parte de sus gobiernos también hay luchas.

La más significativa es la nueva situación francesa. Luego de la aprobación sin pasar por los diputados de la reforma de las pensiones la movilización continúa. Hay detrás de este hecho una ruptura histórica con el neoliberalismo de los trabajadores franceses apoyada por la población. ¿Significa ya una acción histórica independiente de la que hablaba Lenin? Sería arriesgado afirmar una hipótesis de esa, pero es evidente que es una nueva situación en Francia, como la que también vive Inglaterra y que ha contagiado a Grecia. Sin estas luchas, rebeliones sería imposible comprender las grandes dificultades que tiene y tendrá la burguesía.

  1. 6. ¿Como repercute esta situación en América Latina ?. En los países andinos de AL desde Chile a Colombia, pasando por Bolivia, Perú y Ecuador hubo grandes rebeliones o insurrecciones que si bien no dieron origen a una alternativa de dirección que avanzara en una ruptura con la burguesía tuvieron triunfos políticos y democráticos, que también se dieron en Brasil y anteriormente en México. El desenlace de esos procesos concluyó con elecciones de las cuales surgieron gobiernos que salvo por ahora Ecuador, son del llamado progresismo. A diferencia de la onda del 2.000 surgen en medio de mayor polarización social y política y esta agudización de la crisis. De alguna manera se esbozan cambios en el terreno económico de separación con el neoliberalismo y avance hacia una política más nacional desarrollista. ¿Qué pasará con la agudización de la crisis, los aumentos de la tasa de interés en medio también de la disputa entre China y los EEUU?. Es por ahora una incógnita hasta adonde van. El aumento de las tasas (un fenómeno generalizado en Europa y EUA y aquí en Brasil y AL significa un aumento creciente de la divida pública componente de la crisis. Brasil parece querer encabezar ese curso geopolítico más independiente en medio de una disputa sobre la tasa de interés convertida en estos días en el fiel de la balanza.

 

*Pedro Fuentes:  militante de la izquierda y por el socialismo: Nacido en Argentina, tiene años viviendo en Brasil, siendo un baluarte dentro de la corriente MES la que es parte del PSOL. Es partidario del SU de la IV Internacional.

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