Nota de solidaridad de la Comisión Internacional del MES/PSOL ante las últimas acciones de la dictadura nicaragüense.
Hemos recibido con alivio la noticia de la liberación de 222 presos políticos de la dictadura de la familia Ortega/Murillo. También expresamos nuestro vehemente rechazo a la expatriación de esos mismos 222 nicaragüenses y de los otros 94 que también han sido privados de su nacionalidad y confiscados sus bienes por la autocracia orteguista.
Nuestra corriente histórica apoyó la revolución sandinista desde sus inicios, enviamos una brigada y nos hemos mantenido fieles a sus objetivos, somos testigos de las adaptaciones de Daniel Ortega al régimen democrático burgués, de su acelerada transición a la agenda neoliberal y más recientemente el giro autoritario que culminó, en los últimos años, con la instauración de una dictadura familiar similar a la de Somoza, que llevó a miles de nicaragüenses a la lucha armada, entre ellos el propio Daniel Ortega, junto con varios de los que desterró, expatrió y robó.
Entre los expatriados se encuentran nada menos que Dora María Tallez, comandante guerrillera del FSLN, Mónica Baltonado, comandante guerrillera, Sergio Ramírez, primer vicepresidente de Ortega. Además de los expatriados, Ortega aún tendrá que responder por la muerte del general Hugo Torres, comandante guerrillero del FSLN, asesinado cuando aún estaba en prisión.
La represión impuesta por Ortega en 2018 contra las masivas movilizaciones contra la reforma neoliberal del sistema previsional dejó un saldo de más de 355 muertos. En ese momento importantes dirigentes de la Revolución Sandinista se distanciaron de Ortega. Desde entonces nos unimos al Comité Brasileño de Solidaridad con Nicaragua para denunciar la masacre y exigir respeto a los derechos humanos y a la democracia.
En el momento en que en Brasil luchábamos contra la aventura autoritaria de Bolsonaro, los partidos del Foro de São Paulo se callaban ante la escalada autoritaria de Ortega, e incluso después de haber encarcelado a todos los candidatos de la oposición, estos partidos se apresuraron a lanzar notas de felicitación a Ortega por su reelección, en una clara demostración de su complicidad con la dictadura familiar.
En junio de 2022, junto a Mónica Baltodano, estuvimos en una caravana organizada por los trotskistas argentinos y el Buró de la Cuarta Internacional hasta la frontera de Costa Rica con Nicaragua para expresar nuestro rechazo a las atrocidades de Daniel Ortega y Rosario Murillo, y exigir la liberación de los presos políticos.
Seguiremos luchando en defensa de los ideales de la Revolución Sandinista, de los ideales de la izquierda revolucionaria y por el socialismo y la libertad.
Las recientes medidas tomadas por el Orteguismo, al contrario de demostrar cierto nivel de relajación del régimen, son una clara demostración de su voluntad de continuar con una agenda autoritaria y represiva.
Es necesario rodear de toda solidaridad a Nicaragua y a los 7 millones de nicaragüenses que siguen atrapados en un régimen autoritario, represivo y violento. Es necesario poner fin a la dictadura familiar de Daniel Ortega y Rosario Murilo.
¡Viva Nicaragua Libre!
Fuente: revista movimiento
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