El 6 de febrero pasado a los 95 años falleció en Madrid Daniel Pereyra, conocido entre nosotros como “El Gallego” o el Che Pereyra. Concluían así ocho décadas dedicadas a la transformación de nuestras sociedades. Formado en el trotskismo y en el internacionalismo consecuente militó en Argentina, siendo delegado metalúrgico y candidato por el distrito de Avellaneda. En la década de los 50 del siglo pasado fue miembro del Grupo Obrero Marxista (GOM), del Partido Socialista por la Revolución Nacional (PSRN) y de Palabra Obrera (PO). Siendo enviado a Perú por esta organización para colaborar con el Movimiento Campesino referenciado en Hugo Blanco. Fue detenido y encarcelado por 5 años en el penal del Frontón. A su regreso a Argentina fue fundador del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT). Varios años después por diferencias políticas encabezó un grupo de compañeros con quienes construyó el Grupo Obrero Revolucionario (GOR) inserto en determinados núcleos de trabajadores y de activa participación en las Coordinadoras de Gremios en Lucha, llevando adelante una política de autodefensa obrera.Tras años de la peor dictadura genocida y de clandestinidad, se exilió en España en julio de 1978 allí militó en la Liga Comunista Revolucionaria (LCR) y luego en Anticapitalistas. Sin nunca abandonar su militancia internacionalista y su adhesión a la Cuarta internacional.
Nosotros y nosotras que compartimos militancia en el Grupo Obrero Revolucionario en los radicalizados años 70, con la convicción de transformar esta sociedad injusta con el norte puesto en una sociedad Socialista, en resistencia a la dinámica de acumulación sin límites del gran capital, que nos ha conducido a la peor de las miserias a significativos sectores de nuestro pueblo, te despedimos con el puño en alto. Como corresponde a una vida entregada a la Revolución y el Socialismo. Sintiéndonos tributarios de tu legado militante.
Compañero “Gallego” ¡Hasta la Victoria Siempre!
Buenos Aires, febrero 10 de 2023.
Lidia Donnini, Osvaldo Barros, Cristina Martín, Eduardo Lucita, Héctro Pichinni, Jorge Muracciole, Marcos Ostroposky, Norma Cozzi, Omar Roque Lozano, Oscar “Cacho” Mitilo, Roberto Calles.
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Murió Daniel Pereyra,
Un militante trotskysta, obrero e internacionalista.
Pedro Fuentes*
Hace unos días ha fallecido en Madrid Daniel “el gallego Pereira” como era conocido en su paso por la militancia obrera en la Argentina a los inicios del 40 en el GOM, (Grupo Obrero Marxista, 1942) que tenía como su principal dirigente a Nahuel Moreno. Y luego, reconocido como el “Che Pereyra” en su período de militancia internacionalista en Perú donde participó del proceso de la revolución agraria dirigida por Hugo Blanco, donde fue detenido después del asalto a un banco. Luego de su libertad volvió a Argentina donde militó durante un período en el PRT, después de su división en el PRT Combatiente para luego crear un propio grupo llamado GOR. Con la dictadura se trasladó a España donde retomó su militancia en los Anticapitalistas sección española de la IV Internacional.
Daniel Pereyra era parte de un grupo de jóvenes de Villa Crespo que, bajo la inspiración de Nahuel Moreno en 1942 se convirtió al trotskysmo. Para entroncar con la combativa clase obrera argentina este pequeño grupo que no llegaba a los diez militantes, se fue a vivir a Villa Pobladora un suburbio obrero del Gran Buenos Aires. Con el tiempo, el joven obrero entró en una fábrica metalúrgica y para el 1956 fue uno de los principales animadores de una histórica huelga del gremio de los metalúrgicos, haciendo parte de su Comité de Huelga a cuyas reuniones solía acudir durante los 48 días que duró el conflicto Nahuel Moreno. Esta huelga ocurrió bajo la dictadura militar de Aramburo en época que los sindicatos estaban intervenidos por personajes militares, pero la presión de la resistencia obrera era tan grande que la mayoría de las Comisiones Internas y los Cuerpos de Delegados estaban en manos del activismo mayoritariamente peronista que resistía a la dictadura.
A pesar que el conflicto no se pudo ganar, la resistencia continuó en ascenso hasta el año 1959. En 1957 la dictadura se vio obligada a llamar a elecciones en el Sindicato de los Metalúrgicos y el GOM, junto a otros sectores activistas, organizó la famosa lista Verde que se oponía tanto a la burocracia colaboracionista a la dictadura como a una vieja burocracia peronista, obteniendo la minoría en importantes seccionales entre ellas la de Avellaneda donde militaba Pereyra. Para eso época ya era reconocido por todo el activismo y el GOM se había transformado en una organización inserta en la resistencia peronista.
No se trata en hacer en este breve artículo una historia de Daniel ni de la corriente histórica de Nahuel Moreno que luego de ser POR y pedir el ingreso a la IV Internacional, tema para el cual jugó un papel destacado un periodista militante del SWP (Socialist Workers Party de EUA) Terence Fellman, posteriormente se unió al PSRN, (Partido Socialista de la Revolución Nacional), dirigiendo la Federación Bonaerense del Partido Socialista de la Revolución Nacional. Desde esa ubicación jugó un rol importante contra el golpe militar para posteriormente luego de consumado, dar origen a Palabra Obrera, bajo nombre hicimos entrismo en las organizaciones obreras de la resistencia peronista. Esa historia está bien documentada en el archivo de Nahuel Moreno en la Internet y en el libro de Ernesto González “El trotskysmo obrero e internacionalista en la Argentina”.
Conocí a Pereyra en 1962 cuando la resistencia obrera ya había entrado en reflujo y nosotros salíamos del peronismo. Era un cuadro ya formado, orgulloso de su origen y militancia obrera, que transmitía en su mirada esa profunda confianza y solidaridad militante que templa a los luchadores obreros. Era parte de la camada que había quedado de la experiencia en el proceso de lucha de la resistencia; esos compañeros fueron una escuela de formación de los militantes que, como en mi caso, veníamos de la juventud estudiantil de los secundarios y que posteriormente hicimos nuestra propia militancia en el movimiento obrero. Aprendimos mucho de su experiencia.
Daniel es más conocido como el “Che Pereyra” en su período de militancia en Perú. Él fue uno de los tres compañeros que Palabra Obrera envió a Perú para apoyar la revolución agraria que en dos valles del Cuzco que estaban haciendo las ocupaciones de tierra con la dirección de Hugo Blanco. Hugo Blanco es un militante formado en el trotskysmo argentino cuando vino a estudiar desde Perú, y que había regresado a su país. Daniel fue a reforzar el trabajo de la sección peruana que militaba y dirigía el FIR (Frente de Izquierda Revolucionario), para fortalecer la organización partidaria y particularmente para reforzar al partido en la ciudad de Cuzco y establecer una fuerte retaguardia a Hugo Blanco que para entonces dirigía decenas de miles de campesinos que tomaban las tierras.
Para fortalecer el aparato y obtener recursos para la organización se decidió en la militancia de Lima, con el apoyo decisivo de los tres compañeros que había viajado desde Argentina, llevar adelante el asalto a entidades bancarias. En el segundo asalto bajo la dirección de Daniel, esta vez a un Banco en el barrio de Miraflores, ocurrió que un militante joven que participaba desgraciadamente fue reconocido por un vecino luego del asalto y cuando se estaban quitando las máscaras para huir. Esto permite identificar a la organización como la ejecutora del asalto y la persecución sobre ella. La siguiente desgracia fue que, en su desplazamiento para Cuzco en un camión camuflado con armazones de puertas, es abordado por una patrulla policial cuando estacionaban en un barrio de Cuzco. La mayoría de los compañeros fueron detenidos. Daniel reconocido como la cabeza del grupo fue el más torturado y luego prisionero por cinco años en una cárcel peruana hasta que fue repatriado a Argentina.
En esa época hubo una discusión intensa en el partido argentino sobre lo sucedido en Perú. Se daban bajo el impacto de la victoriosa revolución cubana que había despertado una ola revolucionaria en todo el continente dando origen también a una nueva vanguardia por fuera de los viejos aparatos estalinistas. Bajo la influencia de la correcta necesidad de la lucha armada, un importante sector trasladaba mecánicamente la experiencia cubana de iniciar un foco de guerrilla rural para toda circunstancia y lugar. Esta política también era defendida por la dirección cubana.
El ascenso en el campesinado peruano era parte de ese proceso de ascenso en Latinoamérica. Si bien la experiencia peruana era parte de ese proceso general de la necesidad de la sublevación revolucionaria, era un proceso de masas y no una guerrilla rural iniciada desde afuera del mismo campesinado. Para esa época en rechazo a la política pacifista de los PCs esa presión que podríamos llamar de “foquista” tocó también las filas de Palabra Obrera. Fue así en el caso de compañeros que fueron en una delegación argentina a Cuba y en otro contexto también en el FIR de Lima. Según recuerdo el eje de la actividad de los compañeros en Perú era fortalecer la organización en el Cuzco. Según Hugo Blanco en su libro “Tierra o Muerte” editado en Brasil por Versus:
“La deficiencia del trabajo en la Convención y Cuzco fue la inexistencia de un partido bien organizado“. “En Lima el partido se dedicó a un reclutamiento precipitado de miembros. Casi inmediatamente esos compañeros no probados en la militancia , fueron dedicados a una tarea tan delicada como la expropiación de bancos“…. “tareas como esas no pueden ser realizadas solo por camaradas de moral de hierro y muy probados”…”después de las expropiaciones sucedió fuerte represión...”
El Che Pereyra fue detenido junto con otros compañeros cuando como ya dijimos llegaban a Cuzco en un camión expresamente preparado con marcos de puertas. Fue salvajemente torturado y detenido y puesto en prisión por cinco años.
Con Daniel hay versiones encontradas sobre el rol que jugó Moreno que estuvo en Lima y organizó la fuga al Cuzco. En síntesis, que la dirección argentina estaba de acuerdo con esa política. Mi experiencia de esa época me convenció que la de Daniel era una visión muy subjetiva e unilateral.
En las palabras de Hugo Blanco en su libro ya citado:
“la gran deficiencia del trabajo fue la inexistencia de un partido organizado… el desvio putchista de algunos camaradas, la mala organización de la lucha armada etc… “
Estuve presente en un plenario de Palabra Obrera a finales de 1963 o comienzos del 64 en el cual Moreno expuso un informe que luego sería publicado como “Dos estrategias en la Revolución Latinoamericana” en el cual se hacía un balance bien claro del foquismo.
Me reencontré con Daniel en su vuelta a Argentina en 1967, especialmente en los Comités Central del PRT partido que había sido resultado de la Unión del Palabra Obrera con el FRIP (un grupo esencialmente de estudiantes del norte del país. (Tucumán y Santiago del Estero). Fue emocionante volver a verlo después de su heroísmo y abnegación puesta a prueba en Perú. Sin embargo, se dieron en medio de una situación tensa en episodios que en su mayoría eran polémicos sobre el papel de la lucha armada. Daniel se unió al PRT Combatiente que termino reivindicando la lucha armada en todo momento y lugar. Duró poco en el PRT Combatiente y formo luego su propio grupo militante hasta que partió para Madrid
Este texto pretendió ser en un primer momento un breve homenaje. Sin embargo, un militante de calibre de Daniel me llevó a recordar su tradición militante en el contexto de la lucha de clases en el que se dio y que yo de alguna manera conocí. Es parte de nuestra tradición, del internacionalismo y la IV Internacional. Ese período fue superado y hoy vivimos una situación diferente de la lucha de clases. Pero es muy bueno que los jóvenes militantes conozcan nuestra historia llena de militantes abnegados y heroicos que lucharon toda su vida por la revolución socialista.
*Pedro Fuentes: Nacido en Argentina, es un reconocido militante revolucionario e internacionalista desde hace muchos años. Desde muchas décadas atrás reside y milita en organizaciones obreras en Brasil, como bien lo hace ahora en la corriente MES del PSOL.
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