COP28: El sultán y el cambio climático/ Ver Dossier- Las ‘trementinaires’ no eran brujas, sino grandes conocedoras de la naturaleza/ Moda sin transparencia/ Alimentos que ayudan en la prevención y lucha contra el Cáncer

9 febrero, 2023

 

 

De camino a la COP28. Desde hace varias décadas la Organización de Naciones Unidas está siendo cooptada por las corporaciones. Su presencia en las instituciones de la ONU socava los espacios e iniciativas donde se defienden los derechos y el multilateralismo, porque solo buscan afianzar sus intereses (sus negocios) con el dinero público y la cooperación internacional.

Un informe reciente de FIAN[i] señala que buena parte de los recursos de la FAO (Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) proviene de donantes privados “que establecen las prioridades y determinan el uso de estos recursos, con estrictos principios de condicionalidad”. Entre estos donantes está CropLife International (CLI), “una asociación comercial mundial cuyos miembros son las mayores empresas de productos agroquímicos, plaguicidas y semillas del mundo: BASF, Bayer Crop Science, Corteva Agriscience, FMC y Syngenta”, que de esta manera tienen una vía para promover sus plaguicidas y semillas transgénicas.

Por su parte, la Organización Mundial de la Salud, OMS, tiene acuerdos con empresas como Bayer, y ha servido de plataforma para fortalecer la imagen de fabricantes de vacunas como Pfizer y otras, más aún durante la pandemia. Tampoco la UNESCO escapa de esta corporativización de Naciones Unidas; tiene asociaciones con empresas como Google, o mediáticas como History, criticada por transmitir documentales y programas de investigación pseudocientíficos, y en sus inicios hasta difundir numerosos documentales sobre la figura de Adolfo Hitler.

El PNUMA (Programa de Naciones Unidos para el Medio Ambiente) es conocido por tener inversores que van desde las corporaciones transnacionales de la conservación como WWF, Conservation International, UICN y otras. Con ellas existe un largo recorrido de prebendas para el sector empresarial.

Un camino de corporativización

A pesar de este camino de corporativización, en los años ‘70 y ‘80 el Consejo Económico y Social de Naciones Unidas, ECOSOC, conformó una comisión para desarrollar un código de conducta que regule las acciones de las empresas transnacionales, proceso que resultó fallido y sin participación de la sociedad civil. Igualmente, para la Conferencia de Rio92, Naciones Unidas estableció la Comisión de Desarrollo Sustentable (CSD), planteada en sus inicios con amplia participación de sectores sociales, abierta y democrática, pero se fue restringiendo poco a poco, al tiempo que abría espacios para las empresas.

En 1999, Kofi Annan, exSecretario General de la ONU, planteó en el Foro Económico de Davos redefinir las relaciones entre el sector privado y el sistema de Naciones Unidas, dando paso al Global Compact, que agrupa a más de 7.000 empresas y personas de negocios de al menos 140 países.

En Río+10, la CSD se convirtió en un Foro de Alto Nivel con acceso restringido y procesos no democráticos en la toma de decisiones. El sector empresarial adquirió más presencia, como “parte interesada”, y con más capacidad para incidir que muchos Estados o que las organizaciones de la sociedad civil.

Un ejemplo escandaloso se dio en las negociaciones sobre el clima, que iniciaron en 1995 con la Convención Marco de Naciones Unidas para el Cambio Climático (UNFCCC, en inglés). Casi desde el principio, gobiernos como los de Estados Unidos o la Unión Europea han presionado para que las decisiones sobre cambio climático no interfieran con sus intereses industriales y los de sus corporaciones, dependientes de la energía fósil.

Una muestra es la rápida incorporación de esos gobiernos en las negociaciones de los mercados de carbono y otras falsas soluciones a la crisis climática. Detrás, siempre ha estado la mano de las corporaciones.

La COP 27 en Egipto

Las Conferencias de las Partes (COP) sobre cambio climático han sido meras cumbres de negocios y un espacio para diseñar políticas internacionales que le permitan al capitalismo petrolero seguir en su espiral de acumulación, provocando crisis ecológicas y sociales, de las cuales se nutre.

En las 27 COP realizadas desde 1995, las grandes empresas aparecen sin ningún pudor en alianza con las instancias de la ONU y los gobiernos. Esto, obviamente, bloquea propuestas concretas ante la catástrofe climática y da impulso a las falsas soluciones que agravan el problema.

La COP27 (Egipto, diciembre de 2022) cerró sin ninguna propuesta concreta de dejar los combustibles fósiles en el subsuelo. Más bien profundizó el negocio de las compensaciones de carbono (offsets, en inglés). Los más de 630 agentes del sector petrolero hicieron un buen trabajo: la extracción de combustibles fósiles puede continuar.

La COP27 se dio en un entorno de grave amenaza a los derechos fundamentales. Por un lado, el carácter represivo del gobierno egipcio impidió (algo que no había ocurrido antes) que puedan realizarse la Cumbre de los Pueblos y la Marcha de los pueblos por el Clima. Además, la COP se realizó en Sharm el-Sheikh, un balneario privado en el Mar Rojo con vigilancia permanente, lleno de casinos, resorts y canchas de golf, instalado en la península del Sinaí, en tierras ancestrales de pueblos que han sido desplazados por el ejército en varias ocasiones.

Mayor presencia corporativa en las negociaciones

La última cumbre también será recordada por ser la de mayor presencia corporativa en las negociaciones[ii], un 25% más que en la cumbre anterior, en Glasgow. Como en otras COP, grandes empresas fueron “socias” de la Cumbre: Coca-Cola (se podía beber sus productos gratis durante toda la reunión), empresas automotrices, bancos privados, aerolíneas, mega constructoras, empresas de bienes raíces, consultoras financieras como Bloomberg, empresas digitales como Google, CISCO, IBM o Microsoft.

Llegaron de la mano de delegaciones de varios países, o auspiciaban las exhibiciones de varios Estados o de instancias de la ONU. Aquí unos cuantos ejemplos: en el Pabellón del Agua resaltaban empresas consultoras; JPMorgan Chase o Deutsche Bank en el Pabellón de la Resiliencia; corporaciones estadounidenses de la conservación como NRDC, EDF, a más de Bloomberg, en el Pabellón de la Justicia Climática; en el stand de Nigeria se mostraban los logos de Agip, ExxonMobil, Shell Nigeria, Chevron, Total, Indorama Petrochemicals y Pan Ocean Shipping Company; Sudáfrica montó su exhibición con apoyo de Sasol, Escom, AngloAmerican; Ikea, Citi y 3M fueron muy visibles en el stand principal de la ONU. Y mezcladas entre bancos y corporaciones, transnacionales de la conservación como The Nature Conservancy o WWF cuya expectativa de lucro debe haberse superado con creces.

Presencia de las petroleras

La fanfarria incluyó la participación del director ejecutivo de la petrolera BP en la delegación del gobierno de Mauritania. Acción que se buscó justificar con el hecho de haber firmado allí un contrato para la construcción de proyectos de energía eólica y solar para producir energía de hidrógeno. Aunque este no fue el único acuerdo comercial que se firmó aquí:[iii]

Ursula von der Leyen como representante de la Unión Europea suscribió un contrato para comprar minerales raros a Kazajistán; otros para la extracción de madera de Congo, Guyana, Mongolia, Uganda y Zambia; uno con Egipto para la compra de hidrógeno; otro con Namibia para la adquisición de litio y cobalto. El ministro de recursos petroleros y mineros de Egipto firmó siete memorandos de entendimiento con Bechtel, Shell, General Electric y otras empresas, que abarcan asuntos como tecnologías de descarbonización o estudios de factibilidad para la obtención de amoniaco para la fabricación de fertilizantes.

Energías renovables

Quienes promueven las energías renovables a gran escala incluso organizaron eventos sobre tecnologías de extracción de minerales “para la transición”, en el lecho marino. Organizaciones de denuncia, en contraposición, pusieron en evidencia la devastación[iv] que se provocaría con este tipo de extractivismo.

Las empresas de “energías renovables”, interesadas en desplegar proyectos ocupando extensas zonas, principalmente en países del Sur, tuvieron una cumbre a su favor. Hay que mencionar que uno de los auspiciantes de las ruedas de negocios fue Neom, proyecto de ciudad en Arabia Saudita, de 170 km en el Mar Rojo, delirio del príncipe saudí, que tendrá solo energías renovables, robots, autos eléctricos voladores y una luna artificial adornando el cielo.

Uno de los objetivos de quienes promueven las “energías renovables” es alcanzar hasta 2030 un 60% de la capacidad energética global, lo que significaría triplicar la capacidad de generación con millones de paneles solares, aerogeneradores o proyectos de biomasa o hidrógeno, que traería nefastas consecuencias para los territorios y la naturaleza.

Un Sultán para la COP28

Siguiendo la trayectoria de intromisión de empresarios petroleros en las cumbres del clima, la próxima COP28, en Emiratos Árabes Unidos tendrá como su presidente al sultán Al Jaber, director ejecutivo de la empresa Abu Dhabi National Oil Company (ADNOC), una de las más grandes petroleras del mundo y una de las 15 empresas que más gases con efecto invernadero emiten. Estados Unidos, los países europeos y hasta el Secretario General de la ONU celebraron esta decisión. Esto aunque el propio Antonio Guterres dijera en Davos[v] hace menos de un mes que hay que “acabar con la adicción a los combustibles fósiles” y les reclamara a las grandes empresas petroleras que ya conocían desde hace más de 50 años[vi] las causas del calentamiento global e hicieron todo por ocultarlo. Claramente solo fue un discurso.

El descrédito y la ilegitimidad de las cumbres del clima es abrumador. Con su sometimiento a los intereses de los grandes contaminadores, contribuyen al colapso climático en lugar de combatirlo, poniendo bajo amenaza extrema la vida. El escándalo y rechazo levantados alrededor de un sultán petrolero que se compró la presidencia de la próxima cumbre ha permitido aclarar más ampliamente que la respuesta está en la resistencia frente a la expansión extractiva. El petróleo, el gas y el carbón, deben quedarse en el subsuelo.

Referencias:

[i] https://www.fian.org/es/press-release/articulo/detengan-la-captura-corporativa-de-la-fao-2969

[ii] GLOBAL WITNESS. Over 100 more fossil fuel lobbyists than last year, flooding crucial COP climate talks. 10/11/2022.https://www.globalwitness.org/en/press-releases/over-100-more-fossil-fuel-lobbyists-last-year-flooding-crucial-cop-climate-talks/

[iii] LRB. Short Cuts: In Sharm el-Sheik. Vol. 44.No. 23.

hhttps://www.lrb.co.uk/the-paper/v44/n23/laleh-khalili/short-cuts?utm_medium=email&utm_campaign=20221123newissue&utm_content=20221123newissue+CID_d9aa6434c886760377731e16e07b0b17&utm_source=LRB%20email&utm_term=Read%20more

[iv] Introducción a la minería en aguas profundas. https://www.savethehighseas.org/wp-content/uploads/2020/06/1.-DSM_-Intro_2022.pdf

[v] https://www.climatica.lamarea.com/antonio-guterres-petroleras-gran-mentira/

[vi] https://www.climatica.lamarea.com/exxonmobil-retardismo-estudio-2023/

 

Fuente: Ecoportal.net

 

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Las ‘trementinaires’ no eran brujas, sino grandes conocedoras de la naturaleza

Estas mujeres conocedoras de la naturaleza del Pirineo Catalán destacaron durante el siglo XIX y primera mitad del XX por su amplio conocimiento sobre las hierbas locales y sus propiedades medicinales. Ahora una profesora de la Universidad Autónoma de Madrid revela cómo desarrollaron su oficio, desafiando los roles femeninos tradicionales de su época.

El de trementinaire fue un oficio, principalmente femenino, que existió en del Pirineo Catalán desde el siglo XIX hasta la llegada de la industrialización a las zonas rurales, y que permitió a estas mujeres convertirse en el motor económico de sus familias y de las regiones que habitaban.

En un artículo publicado en el Journal for the History of Knowledge, la profesora Elisa Garrido Moreno de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) propone una revisión de lo que las experiencias individuales de estas mujeres con el mundo natural aportaron al conocimiento, la autonomía femenina, e incluso al mantenimiento del ecosistema en el que vivían.

Partiendo de la hipótesis de que todos los conocimientos son “situados” —parciales y dependientes del contexto—, la autora ofrece una reflexión sobre las trementinaires como un estudio de caso para comprender el papel de los saberes al margen, en este caso, el de las mujeres rurales sobre el medio natural, cuyas voces no han estado bien representadas en la construcción de conocimiento sobre la naturaleza y sus recursos.

El trabajo parte de un proceso de documentación realizado, sobre todo, a partir del estudio etnográfico publicado por Joan Frigolé Dones que anaven pel món (2005) y la colección documental de El Museu de les Trementinaires (Lleida) que conserva la memoria oral y material de estas mujeres.

Recreación de una cocina de una trementinaire en el Museu de les Trementinaires e indumentaria de una de ellas. / Marta.uoc

El oficio de trementinare

Se trataba de un oficio itinerante. Durante los meses cálidos, se recogían, catalogaban y guardaban las especies más necesarias para la elaboración de sus fórmulas. Precisamente, el nombre por el que eran conocidas (trementinaire) viene de la esencia de trementina, un remedio por el que eran especialmente demandadas.

Tras la colecta y con la llegada del frío, abandonaban el núcleo familiar, dejando a los hombres al cuidado de la familia en el hogar, para emprender largos viajes con el fin de comercializar sus productos y abastecer a sus clientes de los remedios que iban a necesitar durante el invierno.

Aquellos viajes podían durar meses, lo cual pone de relevancia el desafío a los roles de género que aquello suponía para el funcionamiento tradicional de la familia, en un tiempo en el que no era frecuente ver a mujeres viajando en solitario y, mucho menos, comerciando y ejerciendo su propio oficio.

El artículo destaca este hecho y, además, revela una serie de tecnologías y prácticas propias, elaboradas por ellas mismas. Por ejemplo, las bolsas que empleaban para transportar y secar las hierbas se confeccionaban con ropa de cama, tejidas con viejas fundas de cojines.

Para la recolección de setas y hongos, también desarrollaron un método particular, secándolos y enhebrándolos como collares. El aceite de trementina se solía transportar en latas metálicas singularmente atadas al cuerpo durante las extensas travesías.

Transmisión oral de las conocedoras de la naturaleza

Los saberes de las trementinaires se transmitían de forma oral, entre abuelas, madres e hijas, y se guardaban como secretos de familia. Precisamente por este motivo, estas mujeres han permanecido al margen de la historia del conocimiento, ya que resulta tremendamente difícil encontrar referencias escritas de sus aportaciones.

Gracias a su amplio conocimiento de los recursos naturales, generalmente inaccesible para las mujeres de su tiempo, las trementinaires lograron desarrollar un oficio que venía a cubrir las necesidades médicas de muchas de las familias que vivían en los alrededores del valle y las ciudades cercanas.

En ocasiones, se las calificaba de “brujas” en los lugares que visitaban, una acusación injusta que se basaba en cuestiones erróneas sobre la moral y los prejuicios del ideal femenino de la época.

Sobre ello también reflexiona el estudio. Conocimientos “brujeriles” y científicos, frecuentemente, se confunden cuando se trata de la historia de las mujeres. Son estereotipos que hay que superar. En el caso de las trementinaires, su conocimiento especializado incluía la identificación de multitud de especies, dónde encontrarlas, cómo conservarlas, cuando recolectarlas y cómo aplicarlas.

Su sabiduría acerca de su entorno natural no solo era una cuestión de conocimiento, sino una forma de supervivencia; unos conocimientos que resultan de tremenda actualidad, dada la situación medioambiental que ha sido provocada, en parte, por la separación progresiva entre el ser humano y la naturaleza.

Referencia:

Garrido Moreno, E. 2022. “Trementinaires: Gender, Collecting, and Subsistence in the PyreneesJournal for the History of Knowledge, 2022.

Fuente: UAM

Ecoportal.net

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Moda sin transparencia

La mayoría de las principales marcas de moda en Brasil se niegan a revelar datos sobre proveedores. El análisis muestra que 38 de las 60 mayores empresas brasileñas del sector textil no son transparentes sobre las condiciones de trabajo a lo largo de su producción; la resistencia de las tiendas abre el camino a las violaciones laborales y socioambientales.

¿Cómo puedes estar seguro de que la ropa que llevas puesta no la cosieron esclavos? ¿Cómo asegurarse de que quien cosió el botón o la cremallera de tu blusa no fuera explotado? Una de las principales formas de garantizar condiciones de trabajo justas en el sector textil sería que las empresas fueran transparentes con sus proveedores.

Sin embargo, existe una gran resistencia, incluso por parte de las grandes marcas, a revelar estos datos. Eso es lo que queda claro en el Índice de Transparencia de la Moda de Brasil 2022 , publicado recientemente, cuyo análisis mostró que más de la mitad de las marcas de moda más grandes de Brasil no revelan información sobre quiénes son sus proveedores, ni al principio ni en la fase final de la producción. El índice, elaborado por el instituto Fashion Revolution, clasifica a las empresas según la cantidad de información disponible sobre políticas, prácticas e impactos socioambientales.

60 empresas de moda analizadas

Entre las 60 empresas analizadas, 38 no informan a los consumidores sobre cuestiones como el origen de la materia prima utilizada, quién produjo la ropa, además de otros datos relacionados con la llamada trazabilidad del sector textil.

El análisis dividió a los proveedores en tres niveles. El primero engloba las instalaciones con las que las marcas tienen relación directa y que normalmente realizan el corte, costura y acabado final de los productos. En el siguiente nivel se encuentran las instalaciones que se encargan de procesos como teñido, lavado, bordado, estampado, tejido y acabado de telas. El último nivel incluye proveedores de materias primas para los productos de la marca, como fibras, cuero, caucho, tintes y metales, etc. Por ejemplo, en el caso de las telas de algodón, los investigadores buscaron información sobre la finca donde se cosechó el insumo.

Moda Animale y la falta de transparencia

Entre las 38 marcas que no revelan ningún nivel de proveedores está Animale, que en 2017 fue sorprendida utilizando mano de obra esclava. Según información de la appModa Livre, diez bolivianos fueron encontrados produciendo ropa en tres talleres del grupo Grupo Soma, que controla la marca. Los inmigrantes trabajaban más de 12 horas al día en condiciones precarias en São Paulo, ganando un promedio de R$ 5 para coser piezas de Animale y otra marca del grupo, A. Brand, que se vendían por valores 120 veces superiores.

La decisión de Animale, donde hay ropa valorada en más de R$ 4.000, de no divulgar datos de sus proveedores contrasta con lo que la empresa predica en su propio sitio web: “sólo con relaciones de largo plazo, basadas en la transparencia y la confianza, es posible actuar de manera ética, responsable y justa en toda nuestra cadena. Por eso, estamos trabajando para hacer realidad las mejores prácticas del mercado”.

En respuesta a los cuestionamientos, el Grupo Soma dijo que la evaluación de trabajo análogo a la esclavitud estaba relacionada con un proveedor indirecto. “Esta es una práctica inaceptable en nuestra red. Por lo tanto, inmediatamente tomamos las medidas correctivas necesarias”. Y afirma que entiende la transparencia como fundamental en la relación con los clientes y demás grupos de interés. “Por eso, publicamos nuestro Informe Anual, describiendo nuestro recorrido, logros y desafíos, además de responder, desde la primera edición, al Índice de Transparencia de la Moda y, desde el año pasado, al Índice de Sostenibilidad Empresarial de la Bolsa – ISE B3”.

Brooksfield y trabajo de 12 horas al día

Al igual que con Animale, quienes compran en las tiendas de la marca Brooksfield tampoco tienen forma de saber quién cosió, por ejemplo, las camisas de R$ 500 vendidas en sus tiendas. Esto se debe a que la empresa tampoco divulga datos sobre sus proveedores, según una encuesta de Fashion Revolution Brasil.

Brooksfield fue sorprendida usando mano de obra esclava en 2016, cuando cinco bolivianas fueron rescatadas de un taller en las afueras de São Paulo que cosía para Brooksfield Donna, la marca de lujo para mujeres del grupo Via Veneto. Las víctimas trabajaban al menos 12 horas al día, siete días a la semana y vivían dentro del lugar de trabajo.

En un comunicado, Brooksfield dijo que “siempre adopte una conducta firmemente en apoyo de la lucha contra el trabajo análogo a la esclavitud”. A raíz de este caso, la empresa se encuentra en la “lista sucia” de mano de obra esclava , registro del gobierno federal con los nombres de las empresas responsables de cometer el delito. Aun así, niega cualquier responsabilidad por la condición de los trabajadores rescatados: “El propio Juzgado del Trabajo y el Ministerio Público del Trabajo ya reconocieron que los trabajadores inspeccionados por el Ministerio del Trabajo eran empleados de la Empresa de Confecciones MDS –lo que ya revela que no había mano de obra esclava en la empresa Brooksfield”.

Otras empresas de moda que se amparan en el silencio

Además de Animale y Brooksfield, otras 36 grandes marcas tampoco revelan ningún dato sobre la cadena de suministro de sus repuestos, que se puede consultar en la encuesta completa . Este año, el Índice de Transparencia incorporó diez nuevas marcas, de las cuales solo dos presentan algún nivel de categoría de proveedor: Amaro y Reserva.

Para Isabella Luglio, coordinadora educativa de Fashion Revolution Brasil, la cadena de valor de la moda es compleja, fragmentada y opaca, pero eso no exime a las marcas de su responsabilidad de monitorearlas, identificar riesgos y violaciones a los derechos humanos y al medio ambiente, además de resolver a ellos. “La falta de visibilidad sobre estos temas abre brechas para que se produzcan condiciones degradantes de trabajo y daño ambiental”.

La encuesta también trae 18 marcas que divulgan información sobre uno o dos niveles de proveedores. A pesar de considerarlo un primer paso importante, Luglio afirma que aún es insuficiente, ya que actualmente los consumidores buscan cada vez más transparencia.

Solo 4 marcas son totalmente transparentes sobre la oferta en la producción de sus prendas -las mismas que en la encuesta de 2021- y divulgan desde el nivel 1 hasta las materias primas: C&A, Havaianas, Melissa e Ipanema.

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Alimentos que ayudan en la prevención y lucha contra el Cáncer

 

El pasado 4 de febrero se celebró el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer. Según la OMS, alrededor de un tercio de las muertes se deben a factores modificables en la alimentación así como, relacionados a los hábitos de consumo.

Con el objetivo de visibilizar la importancia de llevar hábitos preventivos y del diagnóstico temprano, así como las mejores herramientas para la disminución de la mortalidad, cada 4 de febrero, la Organización Panamericana de la Salud (parte del ecosistema de la OMS) junto a la Unión Internacional contra el Cáncer (UICC) y el Centro Internacional de Investigación del Cáncer (CIIC), promueven el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer.

La posibilidad de contraer esta enfermedad ha sido muy estudiada y, en este sentido, la OMS identificó factores que favorecen el desarrollo de esta enfermedad multifactorial.

Lucha contra el cáncer

Muchos casos se pueden curar si se detectan a tiempo y se tratan eficazmente. Cerca de un tercio de las muertes por cáncer se deben al consumo de tabaco, a un elevado índice de masa corporal, al consumo de alcohol, a una baja ingesta de frutas y verduras y a la falta de actividad física. Estos factores son modificables, por lo que con acompañamiento profesional, es posible no sólo prevenir sino retrasar la aparición y/o mejorar, en lo posible, el tratamiento en caso de ya tener el diagnóstico”, comentó Stefania Savoia, Licenciada en Nutrición (MN 10670) miembro del Departamento de Nutrición de New Garden.

 

A su vez, organizaciones como el Instituto Americano para la Investigación del Cáncer (IARC) listó 10 hábitos para la campaña de lucha contra el cáncer que contribuyen a la prevención y probadamente reducen el riesgo:

  1. Consumir una dieta rica en cereales integrales, verduras, frutas y legumbres
  2. Realizar actividad física
  3. Mantener un peso saludable
  4. Limitar el consumo de carne roja y procesada (embutidos)
  5. Acotar el consumo de alcohol y/o bebidas azucaradas
  6. Bajar el consumo de comidas rápida y alimentos procesados altos en grasa, azúcares y/o almidones
  7. Eliminar el uso de suplementos que prometen prevenir el Cáncer
  8. Preferir siempre lactancia materna (en caso de ser posible)
  9. No fumar
  10. Evitar la exposición a tabaco y solar.

Alimentación como un punto crítico

Está comprobado científicamente que una alimentación basada en plantas (ABP) y vegetales contribuye positivamente en la prevención de ciertos tipos de Cáncer así como del desarrollo de otras enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT), íntimamente relacionadas con dicha patología: diabetes tipo 2, hipertensión arterial, dislipemias y obesidad.

Microbiota. La alimentación influye en la composición de la misma. Hay indicios prometedores sobre el mecanismo de acción relacionado con el papel protector que cumplen estos microorganismos como generadores de posibles compuestos antiinflamatorios que repercutirían en diversos sistemas del organismo.

Fibra. El aumento de la ingesta de alimentos ricos en este componente (como verduras y frutas, principalmente con cáscara, cereales integrales, legumbres, semillas, frutos secos) a nivel intestinal colaboraría en la disminución del contacto e ingreso de desechos metabólicos a través de las paredes del colon.

Antioxidantes provenientes de alimentos de origen vegetal como frutas, verduras, legumbres, semillas, frutos secos, cereales integrales, aceite de oliva y/o canola, cumplen un posible rol preventivo.

Tipo de dieta recomendada

En esta misma línea de acercar nuestros hábitos alimenticios a una mejor calidad de vida, la dieta vegetariana, mediterránea y DASH -guiada y supervisada por un profesional- son recomendadas para prevenir y tratar factores de riesgo cardio-metabólicos.

Por su parte, es importante encarar una reducción gradual de los alimentos de origen animal, especialmente carnes rojas y procesadas ya que existe una potencial asociación entre su consumo y el aumento del riesgo de desarrollar ciertos tipos de cánceres.

Basada en evidencia científica comprobada, la OMS clasificó recientemente al consumo de este subgrupo de alimentos como carcinógena para los humanos.” Se estima que cada porción de 50 gr. de carne procesada consumida diariamente aumenta el riesgo de cáncer colorrectal en aproximadamente un 18%.

Algo similar ocurre con los ultra procesados (cereales refinados, fritos, productos de pastelería o copetín, aderezos y golosinas, entre otros) los que, además tienen un impacto negativo en el organismo por aportar poca calidad nutricional.

Somos lo que comemos, por lo que, es momento de reflexionar y empezar a tomar consciencia de nuestras elecciones a la hora de alimentarnos como así también al adoptar hábitos que sumen salud a nuestro cuerpo y mente

 

Fuente: Ecoportal.net

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