Brasil- La pose de Lula: Ilusiones, expectativas y realidad/ Ver twitter: Ministro Lupi defendió revertir las medidas de reforma de pensiones que perjudicaron a los trabajadores. Pero Rui Costa negó que el gobierno esté revisando reformas

04/01/23

Pedro Fuentes*

1/ El domingo fue un día cargado de emociones. El solo hecho que la ceremonia de pose transcurriera sin incidentes, mostró que la huida de Bolsonaro, dejó a los sectores más recalcitrantes de su base a la defensiva. Era lo esperado. El hecho que Lula subiera la rampa y recibiera la faja presidencial por representantes del pueblo en vez de Bolsonaro u otro representante de su gobierno fue el punto más alto, lo mas expresivo de la pose.

Todas las reflexiones que hagamos sobre el conjunto del acto, la designación de sus ministros y sus dos discursos son sobre un momento de un proceso y no sobre la dinámica que es lo concreto. Habrá que esperar un tiempo para ver la perspectiva con más precisión. Hay que diferenciar entre las palabras y los gestos de los hechos, así las palabras hacen también a la política y son importantes, lo fundamental es que pasará en la realidad en los próximos meses. Sin embargo, ya hay cartas que están dadas, el proceso comenzó, y hay muchos hechos esenciales y que están en contradicción con el traspaso de la faja por representantes de los trabajadores y la diversidad oprimida.

2/ Comenzando por la composición de su gobierno como un frente democrático con su vice Alckmin y la posterior designación de su gabinete. La alianza con Alckmin fue la primera señal que sería un gobierno de un amplio frente democrático con genuinos representantes del gran capital. Esa alianza con representantes de la burguesía, que en nuestro entender su justificaba en la lógica de la derrota electoral del neofascismo porque el pueblo estaba desmovilizado, nosotros socialistas solo deberíamos apoyarla electoralmente y así lo hicimos.

3/ Pero una cosa era apoyar electoralmente para derrotar el fascismo y otra muy diferente confundir ese apoyo a ser parte de un gobierno con representantes del capital. Como sostuvimos en los debates y en el directorio nacional del PSOL, cuando los representantes burgueses hacen parte del gobierno están condicionando al mismo a defender los intereses de su clase y lo que se forma es un gobierno burgués sea este mas o menos popular, con personalidades democráticas radicales y defensores de las lucha antirracista; porque lo que importa es la definición de la clase que va a representar. Por lo tanto, los socialistas no pueden participar en un gobierno con burgueses sencillamente porque es un gobierno que no se coloca en ningún momento la ruptura con la burguesía, por el contrario su defensa.

Lo importante fue que el PSOL voto no participar en el gobierno en ningún escalón, haciendo la excepción para Sonia Guajajara que podría formarlo como representante del movimiento indígena y no en nombre del partido.

4/ Como se aclaró en diversas oportunidades, no ser parte no significa ser el partido de oposición, sino ser independiente. Tener ese estatus para poder actuar libremente contra la extrema derecha, exigiendo la cárcel para Bolsonaro y sus secuaces, y tener independencia también para demandar del gobierno que lleve adelante las medidas progresivas con las cuales se comprometió teniendo la libertad de apelar a la movilización popular tanto para demandar y para exigir. El lugar del PSOL en este período que se abrió es estar junto al movimiento de masas, inseridos en sus organizaciones, sus fábricas, barrios, escuelas, universidades confiando en su potencialidad para defender sus intereses y en su movilización. (Los trabajadores de aplicativos por ejemplo, ya han convocado a una movilización para fines de Enero en defensa de sus reivindicaciones, tenemos que estar con ellos) Para dar un ejemplo posible de ser realidad. Que esté Silvio Almeida en la pasta de los Derechos Humanos nos da más facilidad para organizar sectores del movimiento negro para exigir sus demandas; estar en la base y no esperar que se haga desde arriba.

Contra aquellos que piensan que no hay que movilizarse porque esto debilita al gobierno y le hace el juego a la derecha, pensamos lo contrario; la movilización popular es la mejor forma de que el movimiento tome fuerza y de esa manera debilite a la derecha y demande medidas progresivas del gobierno

5/ Desde el punto de vista del restablecimiento de un régimen democrático burgués con amplias libertades democráticas el gabinete es formalmente representativo de diferentes sectores, desde democrático radicales de las causas antirrascistas e indígenas como Silvio Almeida, Sonia Guajajara … a un ala liberal de derecha representada por el ministro de Defensa José Mucio que es un representante de la cúpula militar que lleva encima el peso del bolsonarismo, los ministros del MDB, la Unión Brasil, el PSD y el propio Alckmin en el ministerio de Industria y Comercio. Desde ese mismo punto de vista formal habría un centro de mediación con los ministros del PT. El gobierno en su conjunto es representativo de un régimen democrático burgués a diferencia del de Bolsonaro que representaba un serio intento de cambio hacia un régimen totalitario con rasgos neofascistas.  De hecho, se conquistaron libertades democráticas ese es su límite, libertades democráticas dentro del régimen demoburgues.

6/ El gobierno puede tomar tal vez en el terreno democrático y de las causas de los sectores oprimidos de igualdad de género, de los pueblos originarios medidas progresivas. La más destacada enunciada es la investigación de los mandantes de la muerte de Marielle Franco y Anderson Gomes. Pero, ¿esta y otras medidas que puede llegar a tomar significa que es realmente un gobierno en disputa? Es decir, ¿puede  que el gobierno se decante por un curso de defensa de los trabajadores, los oprimidos y el pueblo pobre enfrentando a los grandes capitalistas? Es decir, un gobierno que tome medidas estructurales para romper con ese sector hoy dominante de la burguesía. Es posible que haya roces e incluso choques con algunos sectores del capital financiero, por ejemplo. Pero serán dentro del marco del régimen sin tocar los intereses más globales del conjunto de la burguesía. Y esto será así no solamente porque hay un parlamento reaccionario, sino también por la propia naturaleza del PT y sus ministros.

La figura de Lula era indispensable y el único que podía derrotar al Bolsonaro y así lo entendió también un sector de la burguesía democrática. Al mismo tiempo, daba garantía probada de que no rompería con sus intereses de clase fundamentales. Es prueba eran los gobiernos anteriores y el abandono del PT de su independencia para -desde numerosos cargos institucionales como prefeituras y gobiernos estaduales habían mostrado. La mudanza del PT hacia un partido del régimen tiene ya más de dos décadas.

7/ En el gobierno cohabitan ministros que se pueden definir como siendo parte de dos escuelas económicas burguesas distintas. De un lado hay un sector liberal que defiende la rigidez del gasto público, las privatizaciones para disminuir el estado y dar manos libres para que los capitalistas y especialmente los inversionistas extranjeros realicen sus ganancias. Hay también un sector que podemos definir como neo desarrollista que quiere alentar la industria nacional y la infraestructura en base al financiamiento de los bancos estatales. El discurso de Lula estuvo en esta línea, habló de retomar la industria naval e incluso de la fabricación de microchips algo que la misma China no has conseguido por la complejidad de la tecnología de fabricación. Lula acredita que aumentando el consumo se produce una retomada de la economía y para ello la política de subvenciones sociales. Pero este es una apariencia de la realidad. La retomada de la economía necesita de inversiones y para que las haya de lucros para los capitalistas, es decir aumentar la tasa de explotación. Es la esencia inalterada del capitalismo.

8/ La economía mundial arrastra una larga crisis desde el 2008. Es muy probable recesión o estancamiento en China, Europa y los EE.UU. El plan neokeynesiano de Biden quedó a mitad de camino. Si eso pasó en los EE.UU. que va a pasar en Brasil está anunciado.

Una cierta expectativa favorable, pero parcial es la perspectiva de desarrollo de las energías limpias. Brasil tiene condiciones favorables para ello y puede ser una fuente de inversiones. Hasta ahora no lo ha sido para ningún país, las COP han fracasado en enfrentar los poderes de las grandes petroleras. Esperemos para ver.

9/ Compartamos el entusiasmo de la recuperación de las libertades democráticas; echamos a Bolsonaro. Solo eso; no esperemos cambios estructurales y cada día pensemos más en la organización de base y la construcción.

 

*Pedro Fuentes: militante socialista e internacionalista argentino, quien desde años hace vive en Brasil y es dirigente del Movimiento de Esquerda Socialista MES-PSOL y miembro de Comisión Internacional de esta organización.

 

 

 

¿Qué hacer con el legado del golpe?

Lupi defendió revertir las medidas de reforma de pensiones que perjudicaron a los trabajadores.

Pero Rui Costa negó que el gobierno esté revisando las reformas de Temer y Bolsonaro.

¡El gobierno de Lula no puede abandonar el compromiso de restitución de derechos!

Visitas: 7

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

RSS
Follow by Email