El fortalecimiento del paramilitarismo, las alianzas con la fuerza pública y el incumplimiento de acuerdos humanitarios por parte del Gobierno aumentaron las dificultades en la mesa, mientras el Estado busca presionar el fin de las retenciones que realiza el grupo insurgente.
Hoy inició en Ciudad de México la reunión plenaria del Quinto Ciclo de los Diálogos de Paz entre el Gobierno Nacional y el ELN, luego de las conversaciones sostenidas por ambas partes desde el pasado 30 de noviembre.
Fuentes cercanas a la mesa de paz le confirmaron a Colombia Informa que la crisis existente en la mesa se originó desde hace meses con la arremetida paramilitar del Clan del Golfo y su connivencia con el ejército colombiano.
Aunque el Gobierno ha insistido en condenar lo ocurrido a Luis Manuel Díaz y presionar a ese grupo insurgente para que detenga todo tipo de secuestros, aún no existe una respuesta oficial frente a las acciones que vinculan a militares y paramilitares.
Al parecer, desde que se arrancó el Cese al Fuego Bilateral Tempranal y Nacional se ha comprobado la connivencia y colusión del paramilitarismo con las Fuerzas Armadas.
A esto se suman incumplimientos del Gobierno con acuerdos humanitarios para ayudar a personas que se encuentran encarceladas, así como con las comunidades en las regiones que son afectadas por el accionar de los paramilitares.
La retención de Luis Manuel Díaz
El ELN aceptó su error públicamente tras retener a Luis Manuel Díaz y lo liberó de forma rápida. Sin embargo, el Gobierno aprovechó el escándalo mediático para atacar la legitimidad de ese grupo y puso a la opinión pública en contra.
Fuentes cercanas al proceso de paz explican que el Gobierno busca imponer al ELN exigencias y condiciones alrededor del tema de la financiación de ese grupo insurgente, como han sido las retenciones o secuestro.
Sin embargo, esas exigencias estarían desconociendo la institucionalidad y funcionamiento acordados en la Mesa de Diálogos de Paz.
Mecanismo de Monitoreo y Verificación suspendido
Fuentes cercanas al proceso de paz confirmaron que el Mecanismo de Monitoreo y Verificación creado para el cese al fuego bilateral está suspendido y su funcionamiento se encuentra limitado al mecanismo de comunicación.
Aunque el MMV debía presentar para la primera semana de agosto el primer informe, esto no ocurrió justamente por la crisis existente. Se espera que con el inicio del Quinto Ciclo sean abordados esos asuntos y el MMV presente su informe.
Voces cercanas explicaron que parte de lo que hace crisis en el proceso es la forma en que el Gobierno ha utilizado el Mecanismo de Monitoreo y Verificación.
Según los protocolos de funcionamiento del MMV, cuando existan desacuerdos con los informes de ese mecanismo, deberá ser la Mesa quien discuta y brinde soluciones.
Sin embargo, esto no ha ocurrido, por lo que no existe ningún pronunciamiento sobre las denuncias hechas por las comunidades y el propio ELN, quienes acusan a la fuerza pública de brindar apoyo al llamado Clan del Golfo (Autodefensas Gaitanistas), quienes se han fortalecido en zonas donde opera el ELN, generando desplazamiento y asesinatos de la población.
Hasta ahora, la Mesa de Diálogos de Paz no se ha pronunciado sobre el balance de las acciones reportadas en el Mecanismo de Monitoreo y Verificación (MMV).
Discutir la financiación
El tema de las retenciones o el secuestro (como lo llama el Gobierno) ha sido discutido a lo largo del proceso de paz durante los ciclos de conversaciones.
Fue discutido en el II Ciclo previo a la firma del Acuerdo de México, en el III Ciclo en La Habana en el marco de los protocolos acordados y en el IV Ciclo en Caracas. En todos esos momentos hubo discusiones y menciones sobre el tema.
Sin embargo, en ninguna de esas discusiones hubo un acuerdo final al respecto, quedando el tema pendiente.
Cuando el ELN retuvo a Luis Manuel Díaz, el tema de la financiación del ELN volvió a tomar importancia mediática. Varias voces de la derecha, los grupos económicos y el mismo gobierno condenaron el secuestro y exigieron al ELN que pusiera fin a esa práctica.
Un tema pendiente
El tema de la financiación del ELN ha sido abordado desde hace 10 años en distintos procesos de paz, en largas discusiones que han involucrado a varios gobiernos colombianos y a los países garantes que han acompañado el proceso.
Una de las propuestas sobre la mesa es que la comunidad internacional garantice la financiación de las estructuras guerrilleras del ELN durante el tiempo que dure el cese al fuego.
Sin embargo, la propuesta no ha avanzado porque ninguno de los gobiernos colombianos, (incluido el de Petro) acepta que este grupo pueda recibir financiación internacional a cambio de detener sus retenciones.
Al parecer, lo que busca el Estado es presionar una asfixia política y económica del ELN que contribuyan a facilitar victorias militares. Antonio García dijo: “El Estado sigue financiando sus tropas regulares con el erario público y a sus paramilitares con el narcotráfico para continuar haciendo la guerra mientras pretende imponernos a nosotros el ahogo económico”.
De otro lado, las presiones de Estados Unidos sobre Colombia y los países europeos no permiten que sea financiado ningún grupo que ellos consideren “terrorista”.
El ELN sostiene estar interesado en buscar discutir el tema pero insiste en rechazar las que consideran imposiciones del Gobierno.
Nuevas denuncias contra el ejército y los paramilitares
La Corporación Comité de Derechos Humanos Jesús María Valle desde hace meses viene denunciando incursiones y arremetidas paramilitares, así como connivencia de la fuerza pública con el Clan del Golfo. Las denuncias se centran en el Nordeste y Noroccidente de Antioquia y el Sur de Bolívar.
Apartes del comunicado de la Corporación Comité de Derechos Humanos Jesús María Valle
El pasado 29 de noviembre, el grupo paramilitar del Clan del Golfo incursionó en la vereda El Vaquero, municipio de Cáceres, en el Bajo Cauca Antioqueño. En los hechos, el grupo paramilitar asesinó animales de corral y enseres de las familias que habitan en la región.
La comunidad denunció que durante los hechos se encontraban mezclados militares y paramilitares. También afirmaron que a 15 minutos se encontraba el Ejército Nacional, el cual no ha realizado ningún tipo de acciones efectivas contra los paramilitares.
Ante la gravedad de la situación, las comunidades decidieron en el Bajo Cauca de Antioquia declarar el territorio como zona crítica en el marco de los diálogos de paz entre el Estado colombiano y el ELN. También reclaman del Gobierno garantías y protección de las comunidades.
Tomado de colombiainforma.info
Visitas: 8
