20NOV23
La Libertad Avanza se impuso en las elecciones y se abre un período signado por variadas incertidumbres.
Javier Milei alcanzó un amplio triunfo en el balotaje. Dio así claro fin a la posibilidad de que ganara la elección presidencial el hombre a cargo de la política económica de un país con los indicadores económicos y sociales en ruinas. El asombro consecuente a una victoria de Sergio Massa en condiciones tan desfavorables no se materializó y en cambio quedan en pie otras perplejidades.
Y asimismo han germinado certezas, como la gravitación de un gobierno desastroso y una política desmovilizadora de larga data a la hora de que la voluntad popular tomara una dirección hasta hoy insólita.
La lógica previsible y las novedades impensadas.
Dicho así el resultado parece ajustarse a la lógica. Aparece menos previsible si se lo examina a la luz de que el triunfo correspondió a una fuerza política enteramente nueva, sin una estructura afianzada ni la menor experiencia en funciones de gobierno.
Y la visión se acerca a lo inusitado si se pone atención en que la victoria correspondió a un partido de extrema derecha. El que se propone una radical reestructuración de la sociedad argentina en un sentido regresivo. Y mediante un paquete de medidas radicales que van mucho más allá de la dolarización de la economía y la supresión del Banco Central.
Las acciones previstas se extienden por fuera del área económica. Tal como los preanuncios de una contraofensiva brutal desde el gobierno contra la política de décadas sobre los derechos humanos y el vasto movimiento que la sostiene.
Argentina no es un caso único. En variadas latitudes se ha asistido a fenómenos de signo semejante. Donald Trump, Jair Bolsonario y Giorgia Meloni, en ese orden cronológico, llegaron al gobierno en sus respectivos países.
Es cierto que ninguno de ellos vino tan de fuera del sistema político como el “libertario” argentino, una creación inicial de los grandes medios de comunicación que creció mucho más allá de lo pensado, incluso para las previsiones del propio Milei.
También es verdad que el presidente electo consiguió el apoyo de un sector muy importante de la derecha preexistente, que se le sumó en la segunda vuelta. La que le aportó un amplio caudal de votos, con el vuelco a favor de sectores ajenos a la órbita de expansión inicial del dirigente de La Libertad Avanza (LLA)
En su primer discurso de la noche del domingo el triunfador combinó un tono reposado con una defensa intransigente de sus postulados. Cabe marcar dos líneas centrales en la alocución: La primera fue la promoción de una visión del mundo y del país de signo ultraliberal, que no dejaría lugar para tibiezas ni gradualismos, en sus propias palabras. El gobierno limitado, la propiedad privada y el comercio libre serían los pilares incontestables.
La complementó con el inequívoco anuncio de que está dispuesto a imponer a palos su particular noción de la libertad. Quien se resista será reprimido, “dentro de la ley todo fuera de la ley nada” dijo, sobre todo si utiliza “la violencia”. Es sabido que en el léxico de las derechas radicales, “violencia” es un nombre aplicado a cualquier acción firme en defensa de las condiciones de vida y de los derechos de las clases populares. Y “ley” es una noción elástica, susceptible de ser malversada al servicio de sus intereses.
Lo anterior fue acompañado por un acento renovado en el propósito de “refundación”: Un siglo de historia argentina sería dejado atrás. A partir de la falsedad de que nuestro país fue la primera potencia mundial en los albores del siglo XX, el líder de LLA construye una versión criolla del “make América great again” de Trump. Y se preadjudica un horizonte temporal desmesurado para sus políticas. Llevar de nuevo al país a la cúspide será una tarea de décadas, afirma.
Otra particularidad de la alocución fue la ausencia de cualquier retórica de “unión nacional” y la carencia de un reconocimiento a quienes no lo votaron. Sólo la convocatoria a los que quieran sumarse a “las ideas de la libertad”. Se colige que a quienes se mantengan refractarios a su pensamiento les espera el escarmiento que mencionamos más atrás.
El “arriba” reorganizado y un camino nuevo para “los de abajo”.
El impulso refundacional y el talante amenazante del triunfador en la segunda vuelta tiene asidero inicial en el alcance de la improvisada alianza que lo llevó a la holgada victoria de ayer.
El respaldo exitoso del sector mayoritario de PRO derivó en que LLA sumara en su sustento electoral al menos dos vertientes socioculturales: En parte el voto propio de predominio joven, signado por la pérdida de referencias, la precarización, el agotamiento por la falta de oportunidades y el empobrecimiento progresivo o abrupto. Y por un individualismo desbocado que no reconoce liderazgos previos y desafía a muchas ideas arraigadas.
Al que hay que agregar el sufragio proveniente de sectores con situación económica más desahogada, un corte etario más veterano y un lapso prolongado en el ejercicio del voto de signo conservador.
Las derechas amagan así una reorganización de amplios alcances, bajo un signo de radicalización de sus postulados. La línea “consensualista”, que propuso una realización acompasada del programa del gran capital no ha tenido esta vez ningún correlato electoral, algo concordante con el alcance de su fracaso en las elecciones primarias.
Los votos de Patricia Bullrich fueron en bloque a LLA, en pos de una revancha social y política de vastos alcances sobre el “populismo”, que marque el punto final de la Argentina “kirchnerista”.
Los propósitos del gobierno que asumirá el 10 de diciembre parecen estar claros: Desarrollar un programa de drásticas reformas, que reafirmen los lazos con el capital financiero global y reestructure las relaciones sociales en un sentido del todo favorable a la gran empresa. Las puede acompañar una profundización del signo exportador y extractivista de la economía, como vehículo para volver a una senda de crecimiento económico y ganancias en ascenso.
Esos objetivos serán puestos a prueba por la debilidad institucional con la que la nueva gestión asumirá la conducción del poder ejecutivo nacional: Contará sólo con minorías en el poder legislativo. Y enfrentará a un gobierno opositor en Buenos Aires, la provincia que concentra cerca del 40% de la economía y la población y en varias de las restantes.
El otro desafío, tal vez el mayor, estará dado por la capacidad de resistencia popular frente a las previsibles agresiones materiales, simbólicas y tal vez físicas. Actitud resistente que tendrá viabilidad en la medida en que las fuerzas del abajo social encaren su propia reorganización. Y se animen a avanzar en una visión de la sociedad independiente del sentido común que expanden las clases dominantes, hoy dueño de un amplio predominio.
Nuestra sociedad alberga una pluralidad de fuerzas de propensión contestataria y facilidad para la movilización. Es probable que se encuentren con un panorama nuevo, dado por un aparato del Estado predispuesto a reprimir sin ambages al movimiento social. La capacidad de adaptación creadora y audaz será fundamental, si ese cuadro represivo se hace realidad.
Con la resistencia no alcanzará. Se requerirá además; espíritu de contraofensiva, aptitud para generar nuevas alianzas que se traduzcan en acción unificada y predisposición para comprender a fondo que Argentina se encuentra ante una nueva etapa, con los riesgos y los desafíos que apareja lo hasta hoy desconocido.
No hay lugar ni tiempo para el desaliento.
Daniel Campione en Facebook.
@DanielCampione5 en X (ex Twitter)
*Daniel Campione: Profesor de Teoría del Estado y de Evolución del Estado Argentino en la UBA, del comité editorial de la revista “Periferias” y de la conducción de la Asociación Antonio Gramsci. Publicó “Argentina. La escritura de su historia”, Buenos Aires, Centro Cultural de la Cooperación, 2002 y “Prolegómenos del Peronismo”, Buenos Aires, Fisyp, 2003 y, en colaboración con Julio C. Gambina “Los años de Menem. Cirugía mayor”, Buenos Aires, Centro Cultural de la Cooperación, 2003. Tiene en preparación un estudio y compilación de documentos sobre los primeros años del P.C. argentino.
Fuente: Tramas- PERIODISMO EN MOVIMIENTO
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YPF y los medios públicos, en la mira del presidente electo
Las definiciones de Javier Milei: dólar, privatizaciones y represión
Lejos de suavizar su discurso, el libertario ratificó los planes que mostró durante la campaña. “Todo lo que pueda estar en las manos del sector privado, va a estar en las manos del sector privado”, dijo en tono menemista. Prometió reprimir los piquetes y confirmó que buscará dolarizar la economía y cerrar el Banco Central.

El presidente electo Javier Milei se reunirá con el saliente Alberto Fernández “para que la transición sea lo más ordenada posible y de esa manera minimizar los daños sobre la población por lo que puede estar pasando en los mercados”, advirtió. En su primera entrevista, ratificó los ejes de lo que será su gobierno: “El ajuste inexorablemente hay que hacerlo”.
Privatización de los medios públicos
Milei ratificó que “todo lo que pueda estar en las manos del sector privado, va a estar en las manos del sector privado”. En este sentido adelantó que privatizará los medios públicos, Radio Nacional, la TV Pública y la agencia de noticias Télam, la más grande del país.
Dijo: “Nosotros consideramos que la TV Pública se ha convertido en un mecanismo de propaganda”. En tono revanchista dijo que “el 75 por ciento que se habló de nuestro espacio se hizo de manera negativa, con mentiras y abonando la campaña del miedo” y sentenció: “No adhiero a esas prácticas de tener un ministerio de propaganda”.
YPF en la mira
La misma suerte privatizadora correrá la estatal YPF. “A YPF primero la tienen que recomponer. Desde que el señor Kicillof decidió estatizarla, el deterioro que han hecho de la empresa en términos de resultados para que valga menos que cuando se la expropió”, afirmó.
Por eso, para Milei “lo que primero que hay que hacer es recomponerla”. “En la transición que estamos pensando en la cuestión energética, YPF y Enarsa tienen un rol. Mientras se racionalicen esas estructuras, se las pone a crear valor para que se las pueda vender de una manera muy beneficiosa para los argentinos.”
Represión a la protesta social
Al referirse a las eventuales protestas contra las medidas de ajuste que vaticina su próximo gobierno, Milei amenazó: “Cuando hay un delito, se lo reprime”.
Para este accionar, reveló que su aliado será el próximo jefe de gobierno porteño, Jorge Macri. “Dios quiera que no, pero puede que terminen haciendo, digamos, una situación delicada en la calle. Eso generalmente ocurre en la Capital Federal. Estamos trabajando, ya lo hemos hablado, para justamente mantener el orden en las calles”.
“El Estado se encarga de la seguridad y la Justicia. Cuando hay un delito, se lo reprime. Ayer dije que fuera de la ley, nada. Acá la ley se va a cumplir.”
Derogación de la Ley de Alquileres
La Ley de Alquileres que hace semanas modificó el Congreso en favor de los inquilinos, será derogada. Según Milei, “lo único que hizo (esa legislación) es generar daños”.
“Hay que derogarla”, sentenció y dar la posibilidad de que, contrario a lo que quedó establecido, los alquileres “se puedan pactar en cualquier moneda”.
Banco Central y dolarización
Milei dijo que el cierre del Banco Central “es una obligación moral” que tomó y puntualizó que para ello hay que “dolarizar”. Tal como lo dijo durante la campaña, “nosotros proponemos que la moneda sea la que elijan los individuos” pero aclaró que para ello “antes de abrir el cepo, hay que arreglar el problema de las Leliqs”.
Puntualizó que lo hará “lo más rápido posible, porque si no la sombra de la hiperinflación va a estar en todo momento”.
Inflación
“La evidencia empírica para el caso argentino dice que si vos cortás hoy con la emisión monetaria, ese proceso tarda entre 18 y 24 meses para destruirla y llevarla a los niveles más bajos internacionales”.
“Estamos dispuestos a aplicar el manual a rajatabla para arreglar los problemas que dejó este Gobierno. Tenemos diseñados todos los mecanismos para manejar la situación minimizando el daño sobre la población.”
FMI
Milei reveló que en las últimas horas “se comunicaron desde el FMI conmigo”, pero no dio precisiones. Reconoció que “venimos manteniendo diálogo desde antes de las elecciones”.
Retenciones
Sostuvo que también avanzará “hacia una eliminación de las retenciones”, pero reiteró que antes habrá que “abrir el mercado de cambios” y que para abrirlo “hay que arreglar antes el balance del BCRA”.
“Nosotros tenemos un claro plan de cómo resolverlo, así que en ese sentido estamos confiados y a partir de ahí liberar el cepo también implica liberar la actividad, el empleo y que se empiece a recomponer el equilibrio de la economía.”
Alianzas políticas
En términos políticos se expresó “dispuesto a trabajar con los que quieran abrazar las ideas de la libertad. Y creo que dentro del PJ hay partes que están dispuestas a hacerlo. Nosotros vamos a recibir a todos”.
Indicó que su “primer viaje será a EEUU, y después estaría viajando a Israel”. “Todo antes de asumir. Tiene una connotación más espiritual que de otras características.”
Educación
“La educación por el momento va a seguir como hasta ahora. El ordenamiento es federal, no se puede privatizar la salud y la educación porque depende de las provincias.”
“¿Lo del voucher? Siempre es mejor financiar la demanda, no la oferta. Pero estamos hablando de cosas que no se van a poder implementar en el corto plazo, así que dejemos de meterle ruido en la cabeza a la gente. Todo va a seguir como hasta ahora”.
Gabinete
Precisó que “serán ocho ministros” los que trabajarán a su cargo y anticipó que “Mariano Cúneo Libarona será ministro de Justicia” y su excandidata a gobernadora bonaerense Carolína Píparo quedará al frente de la Anses.
Por su parte, “Seguridad y Defensa está dentro de las responsabilidades de Victoria” Villarruel.
“Salud depende de Capital Humano, a cargo de Sandra Petovello, que ya tiene el equipo funcionando. Gustavo Morón está en Trabajo”.
“Santiago Caputo, por su rol, está al mismo nivel que mi hermana; va a estar en temas estratégicos. Va a tener un rol fundamental”.
Luego reconoció que Federico “Sturzenegger es una persona que admiro y al que le tengo mucho respeto. A Luis ‘Toto’ Caputo lo tendría en mi equipo y Luciano Laspina es alguien con el que podría hablar”.
Miguel Ángel “Pichetto puede tener un rol clave dentro de la Cámara de Diputados” y afirmó que “hay un diálogo importante con (Florencio) Randazzo”.
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Fuente: Página/12
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