La candidata “libertaria” Victoria Villarruel, realizó un acto en la legislatura porteña, bajo la excusa de homenajear a las víctimas del Terrorismo existente en las décadas del 60-70. En realidad, fue la fachada para legitimar la Dictadura Genocida del 75-83 (triple A como introducción del proceso criminal).
La derecha siempre utiliza la descontextualización del proceso histórico para intentar fundamentar su relato.
La etapa que se inició con el derrocamiento del General Perón, bombardeo de Plaza de mayo mediante, abre una etapa de represión contra los trabajadores y los sectores populares: proscripción del peronismo, fusilamientos, intervención de los sindicatos, derogación de leyes laborales. Una ofensiva general del imperialismo y la oligarquía contra el pueblo trabajador. Ante esta situación, el campo popular genera sus respuestas
La resistencia peronista, la llamada nueva izquierda impactada tanto por la situación nacional, como por las experiencias revolucionarias de la región, los jóvenes cristianos que adherían a la opción por los pobres de Juan XXIII, sumándose las experiencias de los partidos de la izquierda tradicional, comunista y socialista.
La lucha en las calles, la toma de fábricas, el piquete, cristalizan sindicalmente y políticamente en el Cordobazo. Se configura un horizonte antiimperialista, anticapitalista, socialista.
En esta dinámica histórica, surgieron organizaciones revolucionarias que plantearon la vía de la lucha armada para aumentar el protagonismo popular y fortalecer la organización autónoma de los trabajadores. ERP Y Montoneros expresaron esta estrategia popular, alejada de toda concepción terrorista, las que por el contrario intenta lograr un miedo paralizante, desmovilizador.
Este vínculo estrecho entre pensamiento y practica proletaria revolucionaria, es la que provoca la reacción genocida del terrorismo de Estado ejercido por la dictadura militar apoyada por los grandes grupos económicos y el Imperialismo
El negacionismo de Javier Milei y Patricia Bullrich reconoce antecedentes en “no son 30 mil” “la teoría de los dos demonios” “el curro de los derechos humanos”.
Al agravarse la crisis y ante la posibilidad de una nueva oleada de resistencia popular frente al ajuste los “libertarios” aceleran con un discurso que justifique la represión abierta y sangrienta de las demandas de nuestro pueblo.
Esta democracia, que necesariamente debemos profundizar, en los aspectos económicos, políticos y sociales, que generó un potente movimiento de derechos humanos, entre sus grandes logros, deberá continuar profundizando la lucha por la Memoria, la verdad y la justicia. Que es lucha por la identidad revolucionaria, popular y socialista de los 30.000 compañeros desaparecidos.
La lucha por la conciencia del presente, exige la verdad del pasado; transición ineludible para un futuro de liberación.
Tarea colectiva crítica y autocritica necesariamente, desde los que aspiramos a una sociedad de iguales.
Manuel Gutiérrez.
Profesor de Historia- Profesorado IMPA.
Tomado de tramas.ar
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