Venezuela – Sobre los anuncios del 1° de mayo

Por Antonio González Plessmann

*1.* El Presidente consultó a las personas que estaban en la macha oficialista si estaban de acuerdo con el aumento de los bonos, la gente dijo que NO y él respondió “aprobado por la clase obrera”.
*2.* El Presidente le pide al pueblo que; el 1° de mayo, día de el/la trabajador/a; celebre el NO AUMENTO DEL SALARIO MÍNIMO. Venezuela tiene el salario mínimo más bajo del continente (5$). El Ejecutivo decretó un aumento de los bonos (de guerra y de alimentación), que no son parte del salario, y por tanto no impactan en las prestaciones, en las vacaciones, ni en las utilidades/aguinaldo. El salario (que representa apenas el 7% del ingreso total) irá desapareciendo con cada devaluación (en la medida en que no es indexado) y con él, las prestaciones sociales. El pueblo no solo no lo celebró sino que expresó su malestar rápidamente, por distintas vías. Entonces, al día siguiente (hoy), el Presidente y el Ministro del Trabajo anuncian algunas correcciones: 10$ más de bonos y 70% de los bonos para los/as pensionados/as. Pero el pueblo sigue sin celebrar. El Artc. 91 de la CRBV (que debatimos y aprobamos como pueblo venezolano en 1999) señala que el salario mínimo vital será ajustado cada año, tomando como una de las referencias el costo de la canasta básica. La Canasta Básica incluye la canasta alimentaria más otros bienes y servicios esenciales para la vida (vivienda, educación, salud e higiene, vestido, transporte, etc). Solo la canasta alimentarias fue calculada por CENDAS en 510,88$ (marzo 2023), por lo que el salario + bonos aumentados apenas cubren el 15% de lo que se necesita para comprar alimentos.
*3.* El salario es un elemento central de la justa distribución de la riqueza. En Venezuela la riqueza producida ha disminuido producto del bloqueo, la corrupción y la ineficiencia. Pero además de ello, ha sido mal distribuida a favor del capital, como lo muestran las propias cifras oficiales: el excedente de la explotación (lo que va a manos de los patrones) pasó de 31% a 50% entre 2013 y 2017, mientras los salarios pasaron de 36% a 18% en el mismo período. La decisión del Presidente Maduro cuenta con el aval del gremio empresarial (Fedecámaras) porque está pensada desde la lógica de la acumulación de capital y no desde los derechos humanos sociales y laborales.
*4.* El gobierno no aumenta el salarios porque dice que no tiene recursos por culpa del bloqueo (lo que es parcialmente cierto), porque apuesta a que el capital privado remolque el crecimiento económico y porque asumió como propia la tesis monetarista que señala que aumentar los ingresos del trabajador genera inflación. Al respecto Chávez decía: “Los monetaristas tienen una tesis que es interesada, es ideológica, hay que mantener los sueldos congelados para frenar la inflación, nosotros estamos luchando para frenar la inflación, y la derrotaremos, pero no a costa del hambre de los trabajadores, no a costa del hambre del pueblo, ¡no!, lucharemos contra ella y haremos que nos obedezca”. Y en efecto logró aumentar sostenidamente los salarios y el poder adquisitivo de las/os trabajadores/as.
*5.* Los mayores logros populares en términos de ampliación de derechos y vida digna, en el contexto de la Revolución Bolivariana, ocurrieron cuando el pueblo se mantuvo movilizado exigiendo sus derechos y construyendo poder popular. Hay una relación directa entre, por una parte, la participación, organización, conciencia y movilización popular y, por otra, los avances en materia de justa distribución de la riqueza y justicia social, en general. Por ello la tarea que nos toca es repudiar la alianza entre el Estado y el Capital, las decisiones en materia de política económica y salarial y disputar en la calle nuestro derecho a vivir dignamente.
*¡Solo el Pueblo salva al Pueblo!*
Antonio González Plessmann (Surgentes, colectivo de DDHH)

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