Como un renacuajo gigante, pero con patas, con branquias externas con apariencia de pluma, una aleta dorsal que recorre casi todo su cuerpo, con ojos sin párpados de tonos azulados o rojos y boca ancha de expresión risueña. ¡Una especie única!
Hablamos del axolote, un animal en peligro crítico de extinción que vive exclusivamente en el Valle de México, en el sistema de canales de Xochimilco, al sur de Ciudad de México. A continuación, describimos las particularidades más relevantes del que puede ser el anfibio más bonito del mundo.
Etimología y taxonomía del axolote
Si su aspecto es singular, no lo es menos su nombre, que deriva del náhuatl, una macrolengua azteca que se habla en Centroamérica y México, donde la usan habitualmente tres millones de personas. En esta lengua, el término axolote se traduce como monstruo de agua. Y suponemos que, en un principio, así lo vieron los primeros pobladores de la zona: un pequeño y adorable monstruito acuático.
A nivel taxonómico, se clasifica dentro de la familia de los ambistomátidos, siendo confundido en un inicio con larvas de la salamandra tigre que no hubieran experimentado la metamorfosis. A nivel científico, fue descrito por vez primera a finales del siglo XVIII por los zoólogos británicos George Kearsley Shaw y Frederick Polydore Nodder con el nombre de Gyrinus mexicanus.
Axolote, un renacuajo gigante
Su más que singular apariencia deriva, principalmente, de su condición neoténica, pudiendo alcanzar su madurez sexual manteniendo las características larvarias.
Efectivamente, el proceso de neotenia se define por esa conservación del “estado juvenil” en el organismo adulto en comparación con su ancestro u organismo cercano emparentado —en este caso, las salamandras tigre—, debido a un retraso pronunciado en el ritmo de desarrollo corporal. De esta forma, al contrario que la mayoría de anfibios, no ha completado el proceso de metamorfosis.
Y es que, a partir de los 20 meses, cuando ya se considera adulto —puede vivir hasta 15 años— alcanza una longitud de entre 15 y 35 centímetros, pero mantiene características larvarias lo que marca su peculiar aspecto: tres pares de branquias externas como si fueran plumas, una gran membrana rígida dorsal típica de renacuajo y ojos sin párpados.
Pero, sin embargo, ha desarrollado, aunque no completamente en relación a otros anfibios, extremidades, con dedos largos y delgados que terminan por configurar a este monstruo de las aguas de Xochimilco.
Los colores del axolote
Para terminar de dotar de un aspecto bizarro a este animal, tenemos sus diferentes tonos. Y es que el axolote salvaje suele ser de color marrón con matices verde oliva y manchas doradas, pero el que más “luce” en las fotos contribuyendo a despertar fascinación es el axolote de tonos claros, que deriva de mutaciones.
Así, podemos encontrar axolote leucístico, una particularidad genética que da un color blanco a la piel debido a la intervención de un gen recesivo. Como variación de este, encontramos el leucístico sucio que incluye manchas oscuras para poder camuflarse mejor.
Pero los axolotes más llamativos son los albinos, de color rosa pálido o blanco con ojos rojos, siendo el color más común de estos animales, algo poco habitual en el reino animal. Además, al ser un ejemplar muy codiciado, los criadores buscan con los cruces tonos cada vez más especiales, dando especial prioridad a los tonos más claros.
El axolote puede regenerar sus ojos y corazón
Otro aspecto que dota a este animal de un aura única es su misteriosa capacidad regenerativa, que le lleva a reproducir extremidades perdidas en cuestión de semanas. En la extremidad amputada, las células de la epidermis se dividen y crecen velozmente formando un blastema —una masa de células encargadas de procesos de proliferación celular para nuevas estructuras— lo que se traduce en que la herida está lista para sanar y generar un patrón para formar una nueva extremidad.
Pero es que algunos estudios apuntan a que este animal podría regenerar estructuras más vitales como el sistema nervioso central o tejidos del ojo y del corazón, pudiendo aceptar fácilmente trasplantes de otros individuos, ¡incluyendo ojos y cerebro!
Todo ello ha llevado a concluir a los biólogos que el axolote es el sistema modelo vertebrado con mayor capacidad de regeneración del reino animal. Su estudio, por supuesto, tiene también como fin tratar de llevar su increíble capacidad de regeneración al ser humano. ¿Os imagináis que nos pudieran trasplantar porciones de cerebro de otros seres humanos?
¿Y qué come el axolote?
Teniendo en cuenta su aspecto único y sus sorprendentes capacidades, aún nos queda por conocer de qué se alimenta. Pero en este aspecto no es un animal tan especial, al contrario, puede llegar a comerse partes de otros axolotes si la situación es propicia. Pero como se pueden regenerar, el asunto no es tan grave como pudiera parecer entre otras especies. Hoy por mí, mañana por ti, ¿no?
Pero antes de atacar a sus congéneres, prefiere probar con peces pequeños, alevines, moluscos, larvas de insectos, lombrices, etc. Al parecer es un animal muy tranquilo… excepto cuando come, cuando entra en una especie de trance.
El resto del día lo pasa inactivo en el lecho del lago, haciendo salidas esporádicas, sobre todo por la noche, para la búsqueda de alimento. Se guía por su olfato, absorbiendo a su presa hacia el interior de su estómago.
El monstruo de las aguas de Xochimilco en peligro de extinción
No hay que olvidar que este animal solo se encuentra de forma silvestre en un único lugar en el mundo, en los canales de Xochimilco, al sur de Ciudad de México, aunque llegó a moverse por otros lagos del Valle de México como Texcoco y Chalco, incluso en Tlaxcala. No obstante, se crían en cautividad en otros lugares del mundo.
Pero los datos sobre su presencia en Xochimilco son más que desalentadores, debido a la gestión de las aguas de este antiguo lago del que hoy apenas quedan los canales que además están sobreexplotados y parcialmente contaminados, lo que complica su subsistencia. La introducción de peces exóticos en sus aguas también altera su hábitat, además de su captura ya que se le considera una especie única, siendo también consumido como alimento.
La Lista Roja de la IUCN, la Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza, lo incluye dentro de la lista de los animales en peligro crítico, considerándose que actualmente solo existen entre 50 y 1.000 individuos adultos. No obstante, dos iniciativas para la esperanza: la mejora y control del Parque Ecológico de Xochimilco y The Darwin Initiative, que cuenta con un plan especial para la conservación del Axolote.
Tomado de publico.es
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