Los próximos diez días determinarán las condiciones de la lucha política durante los próximos cuatro años.
ISRAEL DUTRA*
La recta final del proceso electoral, marcada por la polarización, las numerosas fake news y la lucha contra el bolsonarismo, está indefinida. Las encuestas son dispares y, por supuesto, hay toda una disputa sobre quién estaría por delante. El hecho es que nadie puede decir cuál será el resultado de las encuestas el día 30. Bolsonaro oscila entre la demagogia contumaz y la agresividad. Lula ha avanzado con más actividades de calle en todo el país. La disputa en los estados también es feroz.
Los próximos diez días determinarán las condiciones de la lucha política durante los próximos cuatro años. Brasil, como país continental, está siendo visto por el mundo como una esperanza para derrotar el autoritarismo de la extrema derecha. El PSOL, su militancia y sus partidarios, tienen un papel importante en esta lucha.
La movilización electoral
La segunda vuelta comenzó con la dirección del PT con dificultades organizativas y políticas para apoyar la necesaria tarea de hacer ganar a Lula: se denunció la falta de material y la descoordinación de las agendas en las últimas semanas.
Al mismo tiempo, tras los últimos sondeos, es necesario superar dos comportamientos del activismo en las redes sociales: la actitud de “ya ganamos” y la desesperación, ambas perjudiciales para los últimos días de campaña en los que habrá que convencer a los últimos indecisos. Es necesario combinar dos estrategias: tanto grandes movilizaciones para sintonizar, entusiasmar y avanzar con la militancia, como pequeños grupos que puedan hacer el “casa por casa” en la línea de “ganar el voto”.
Hubo ejemplos de buenas actividades esta semana, como la caminada del día del maestro en São Paulo, organizada por los sindicatos de la educación; la jornada nacional de lucha contra los recortes y por “fuera Bolsonaro” protagonizada por la vanguardia estudiantil el día 18; así como las buenas caminadas con Lula en Porto Alegre y en São Gonzalo. Es con coraje y movilización hasta el último día que será posible derrotar los ataques y la polarización bolsonarista.
El PSOL , ahora y después
El PSOL creció en la primera ronda. Más allá de celebrar nuestro avance electoral, el nuevo escenario amplía las responsabilidades del partido. De cara a la batalla decisiva, el PSOL no faltará y estará todos los días en la calle.
El reto de la lucha continuará: el país está dividido por la mitad. Después del día 30, los representantes del atraso seguirán defendiendo su agenda para devastar el país. ¡El lugar del PSOL estará en las luchas! Hasta entonces, ¡toda la fuerza votando a Lula 13 para derrotar a Bolsonaro!
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*Israel Dutra Secretario General del PSOL, es sociólogo, miembro de la Dirección Nacional del partido y del Movimiento de Izquierda Socialista (MES).
Brasil- La elección es indefinida: ¡llena las calles de gente y espera ganar!
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