Por Sara Salami
La intervención de Sara Salami, representante de Solidaridad Socialista con los Trabajadores de Irán en el 53º congreso de la CGT (marzo 2023)
En primer lugar, quisiera agradecer a la CGT por esta invitación, gracias a la cual puedo dirigirme a ustedes. Represento a la asociación “Solidaridad Socialista con los Trabajadores de Irán” que colabora con el colectivo intersindical francés de apoyo a los trabajadores de Irán, del que es miembro la CGT.
Por supuesto, la persona que debería haberse dirigido a usted en este congreso es Reza Shahabi, miembro de la dirección de Vahed, Sindicato de Trabajadores de la Autoridad de Transporte de Teherán y sus suburbios, que fue invitado al congreso anterior. Pero está preso desde mayo de 2022, en las prisiones de la República Islámica.
Aquí está ahora el mensaje que el sindicato Vahed ha dirigido al 53º congreso de la CGT.
Enviamos un saludo a los participantes en el 53º Congreso de la CGT, que se está realizando del 27 al 31 de marzo de 2023 en Clermont-Ferrand. Nuestro cordial saludo a todos los trabajadores de Francia, que siempre han sido pioneros en la lucha contra el orden mundial capitalista, y que en este momento están empeñados en una lucha decisiva contra las leyes regresivas del gobierno francés.
Llevamos nuestro apoyo a las luchas que estáis realizando por vuestros derechos. La brutalidad de la policía contra los trabajadores que protestan demuestra que cuando están en juego las ganancias capitalistas y las leyes antiobreras, no hay una diferencia sustancial entre los estados capitalistas del mundo. Demuestran que su respuesta a nuestras protestas se basa en la represión.
Tres de nuestros conocidos activistas, Reza Shahabi, Daoud Razavi y Hassan Saïdi, ya habían visitado Francia por invitación de los sindicatos franceses, incluida la CGT, para participar en reuniones públicas de estos sindicatos. Reza Shahabi fue invitado al 52º congreso de la CGT en Dijon. Los tres han estado encarcelados durante varios meses.
Como saben, desde septiembre del año pasado, tras el asesinato de Jina (Mahsa) Amini, nuestro país vive protestas a nivel nacional, conocidas en todo el mundo como el levantamiento “Mujer, Vida, Libertad”.
Los sindicatos independientes de Irán, incluido el Sindicato de Trabajadores de la Autoridad de Transporte de Teherán y sus Suburbios (Vahed), han apoyado y seguirán apoyando las luchas de las mujeres, los jóvenes y los pueblos oprimidos de nuestro país. Hemos condenado enérgicamente la represión, el asesinato de manifestantes, las duras penas de prisión y en particular la pena de muerte contra los manifestantes. Exigimos la liberación incondicional de todos los detenidos y presos políticos.
No esperamos nada de los estados y potencias capitalistas que buscan sólo sus propios intereses.
¡Nosotros confiamos únicamente en la fuerza de la clase obrera en Irán y en el apoyo de los movimientos obreros en el mundo, como el suyo, queridos camaradas en Francia!
¡Victoria de la clase obrera en Francia, en Irán y en el mundo!
¡Viva la solidaridad obrera internacional!
Teherán 27 de marzo de 2023
Sindicato de Trabajadores de la Autoridad de Transporte de Teherán y sus suburbios (Vahed)
Ahora les presentaré lo más brevemente posible la situación actual en Irán.
Tras seis meses de virulentos enfrentamientos, el levantamiento “Mujer, Vida, Libertad” pierde fuelle ante una feroz represión que equivale a un crimen de lesa humanidad, con 469 muertos, entre ellos 60 niños y adolescentes, más de 19.000 detenidos , desapariciones, actos de tortura y violación, decenas de condenas a muerte, 4 fusilamientos,… y finalmente la ola de ataques con gas que ha golpeado las escuelas de niñas en todo el país. Pero a pesar de la disminución de las manifestaciones insurreccionales, la ira sigue creciendo ante esta sangrienta represión y el empeoramiento de unas condiciones sociales cada vez más insoportables. La lucha continúa en diferentes formas y las aspiraciones de mujeres y hombres en rebelión siguen siendo irreconciliables con el régimen capitalista dictatorial de la República Islámica.
Este levantamiento es la continuación y culminación de las luchas que se han librado durante mucho tiempo. Citaré los más importantes y recientes, los movimientos de masas del Invierno 2017/2018 y luego el del Otoño 2019, cuya consigna fue “pan, trabajo, libertad”. Reflejaron la frustración de un gran número de trabajadores sobreexplotados y de desempleados que son desatendidos bajo un orden ultraliberal extremo regido por una dictadura teológica. Fueron reprimidos con sangre. Luego vino el gran malestar social de trabajadores y pensionados en 2021/2022, con más de 4.000 acciones de protesta por la demanda de subsistencia, seguidas de varias oleadas de represión y detenciones de sindicalistas.
El levantamiento “Mujer, Vida, Libertad” conmovió al mundo entero y generó un estallido de solidaridad internacional sin precedentes. Varias organizaciones sindicales, tanto nacionales como internacionales, dieron su apoyo al pueblo sublevado y condenaron la brutal represión del régimen islámico: la CGT, Solidaires, la FSU, la CFDT y la UNSA en Francia, los diferentes sindicatos en Alemania, Inglaterra , Bangladesh, Canadá, Dinamarca, España, Estados Unidos, Indonesia, Noruega, Palestina, Holanda, Suecia, Suiza, Eslovenia,… y la Confederación Sindical Internacional.
Casi todos, excepto la Federación Sindical Mundial. Si bien la FSM cubre casi todos los conflictos del mundo, su silencio sobre los hechos que sacuden a Irán desde hace más de seis meses es ensordecedor. Es el mismo silencio que guardó sobre el movimiento de otoño de 2019 y la sangrienta represión que siguió. Pero cuando conocemos los estrechos vínculos que esta organización ha establecido durante varios años con representantes del régimen islámico en Irán, comprendemos las razones de este silencio cómplice.
De hecho, uno de los vicepresidentes de la FSM desde mayo de 2022 no es otro que el líder de un grupo llamado “Casa de los Trabajadores” en Irán. La principal actividad de la “Casa de los Trabajadores”, junto con los “Consejos Islámicos” en los lugares de trabajo, consiste en controlar y reprimir el movimiento obrero, impedir la formación de sindicatos independientes y rubricar el acuerdo sobre el mínimo salario de pobreza cada año durante las llamadas «negociaciones tripartitas”. Un grupo que ni siquiera es un sindicato amarillo, sino un partido ideológico-político vinculado al régimen islámico, se sienta como representante de los trabajadores iraníes en la FSM. Sus representantes participan cada año en la conferencia internacional de la OIT, mientras que los representantes de los sindicatos independientes y las organizaciones de trabajadores están bajo llave.
El vicepresidente del FSM, Alireza Mahjoub, presidente de la “Casa de los Trabajadores”, no solo es el líder y coordinador de la represión de los trabajadores, sino que ha estado personalmente implicado en golpear a los activistas de la clase obrera.
Tal situación dentro de una organización global de trabajadores es inadmisible.
Terminaré con el resumen de una “ Declaración de demandas mínimas de los sindicatos iraníes independientes y las organizaciones de la sociedad civil ” que veinte sindicatos independientes y organizaciones de la sociedad civil en Irán han desarrollado y publicado recientemente. Reúne en 12 artículos reivindicaciones sociales y políticas progresistas que sólo podrán cumplirse tras la desaparición de la República Islámica; pero ya constituyen una base para el desarrollo de un polo progresista y social de izquierda al interior del país, confrontando formaciones derechistas al interior de la oposición.
Varios sindicatos, incluida la CGT, asociaciones y particulares han dado su apoyo a esta Carta. El texto de este apoyo está a vuestra disposición en el stand del Espacio Internacional del congreso, por si queréis firmarlo.
¡Viva la lucha!
¡Viva la CGT!
¡Viva la solidaridad obrera internacional!
Tomado de internationalviewpoint.org
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