Por Olmedo Beluche*: En memoria de Aníbal Ramos

07 Octubre, 2023

 

En memoria de Aníbal Ramos 

Por Olmedo Beluche*

Lo conocí en el año 1993, cuando arribé a Barcelona para ser parte de uno de esos tantos esfuerzos por construir una corriente revolucionaria que sostuviera el espíritu de la IV Internacional. Aníbal Ramos era el principal dirigente del Partido Obrero Revolucionario (POR) del estado español. Resaltaba su físico delgado y alto, sus maneras corteses, su serenidad de ánimo y razonamiento profundo. Era evidentemente un cuadro político y teórico curtido en la militancia de la izquierda europea. 

Aníbal se convirtió inmediatamente en uno de los referentes centrales de la nueva corriente de organizaciones que conformamos, casi todas latinoamericanas y algunas europeas y poco más. Desde las oficinas del POR montamos una revista que se convirtió en la tribuna para debatir y reflexionar acerca del mundo que acababa de cambiar con la caída del Muro de Berlín y la desaparición de la Unión Soviética. 

Aníbal Ramos fue uno los destacados dirigentes trotskistas de lo que podríamos llamar tercera generación, siendo la primera quienes fundaron la IV junto a León Trotsky en la década del treinta, y la segunda los que la continuaron con posterioridad a la Segunda Guerra Mundial (Healy, Lambert, Mandel, Moreno, etc.). 

Esta tercera generación de revolucionarios trotskistas, de la que Aníbal formó parte, tuvo la difícil tarea de interpretar una nueva realidad política que, siendo vieja por cuanto la esencia capitalista imperialista del mundo no había cambiado, sí hubo un cambio a partir de la desaparición de la URSS, lo que marcó el final del siglo XX, al decir de Hobsbawm.  

La última década del siglo pasado fue extremadamente dura para el movimiento obrero y su vanguardia marxista. Muchos en verdad se creyeron lo de “el fin de la historia”, de Fukuyama. Salvo la maltrecha economía cubana, desapareció por completo la esperanza de un mundo distinto. Los eurocomunistas involucionaron en socialdemócratas. La propia economía capitalista dejó atrás las veleidades redistributivas del keynesianismo y adoptó el modelo neoliberal descarnado. 

En ese marco Aníbal Ramos hizo aportes importantes. En lo político, tuvo la claridad de entender que se abría una fase de acción en común entre revolucionarios y reformistas, superando las fiebres sectarias y ultraizquierdistas en que algunos sectores habían caído. En ese sentido tuvo claridad de ver la importancia del Foro Social Mundial de Porto Alegre, como punto de acción en común de quienes luchaban por “otro mundo posible”. Además, comprendió que frente a la Primera Guerra del Golfo era necesaria la movilización unitaria de pacifistas, reformistas y revolucionarios bajo la consigna: “No a la guerra”. 

En el marco de la reflexión teórica más general, el principal aporte de Aníbal Ramos, que es un legado para todos nosotros, por su claridad en el análisis del mundo surgido a partir de 1989-90, es su libro “Globalización. La dictadura mundial de 200 empresas”. 

En mi modesta opinión, ese libro es el equivalente al libro de Vladimir I. Lenin, sobre el imperialismo, escrito cien años antes, y que sirvió de guía para la comprensión de lo que, siendo el viejo mundo capitalista del siglo XIX, se había permutado en capitalismo monopólico imperialista del nuevo siglo. 

El libro de Aníbal Ramos supera a F. Chesnais, a quien toma como referente inicial, en su capacidad para sintetizar de manera didáctica la esencia de lo que se ha llamado “globalización”, que el resume en la siguientes características: avance del comercio frente a la producción; exportación de más capitales que mercancías; progresión geométrica de las operaciones financieras; reorientación de la producción hacia el mercado mundial; unificación de grandes mercados regionales; liberalización de mercados y desarrollo de las comunicaciones. 

Hoy, cuando el mundo parece volver a cambiar, debemos volver a esta obra de Aníbal Ramos o Arturo Van Den Eynde, su nombre real con el que la firmó, a ver cuánto de las características descritas sigue vigente en un mundo que empieza a ser determinado por la lucha entre potencias por el control de mercados y territorios, en que el fantasma de la guerra vuelve con fuerza y amenaza al mundo. 

En medio de las viejas y nuevas realidades, el legado moral, militante y teórico que nos dejó Aníbal Ramos sigue alumbrando como un faro que nos guía por mares inciertos. 

 

Olmedo Beluche: Ensayista, periodista, sociólogo, politólogo y profesor universitario panameño, nacido en la ciudad de Panamá en la segunda mitad del siglo XX. Dirigente de Polo Ciudadano.

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