Luego de una larga vida dedicada a luchar por un mundo mejor, Uriel Barrera falleció el pasado 14 de julio a la edad de 93 años.
Uriel se volvió políticamente activo en su país de origen, Colombia y más tarde en Chile, antes de establecerse en Sydney en 1974, donde se hizo muy conocido entre la comunidad de emigrados latinoamericanos por su solidaridad con las luchas progresistas en ese continente.
Uriel creció en un pequeño pueblo colombiano, en el municipio de Chiscas, donde conoció la pobreza y desigualdad que debían soportar muchos campesinos . Se mostró muy comprensivo con su difícil situación y, finalmente, dedicó la mayor parte de su vida a apoyar su causa.
En busca de trabajo y experiencias de vida, Uriel dejó temprano la escuela para unirse al ejército. Cuando tenía veintitantos años, volvió a terminar la escuela y luego estudió en la Universidad Libre de Colombia, mientras trabajaba en el sector público.
Participó activamente en el movimiento estudiantil que, a finales de la década de 1950, estaba en auge. Su activismo y liderazgo lo llevaron a ser invitado a la Unión Soviética, Cuba y China, entre otros países.
Jugó un papel decisivo en el surgimiento de nuevas organizaciones de izquierda que surgieron en esa época. Con el aumento de la represión en el país, e inspirados por la revolución cubana, muchos izquierdistas decidieron tomar las armas. Uriel participó activamente en la primera expresión de este “giro” en el Movimiento Obrero, Estudiantil y Campesino – 7 de Enero, creado en 1959.
Luego de discusiones de unidad con fuerzas y militantes que habían abandonado el Partido Comunista de Colombia, en medio de divisiones internacionales dentro del movimiento comunista entre la entonces Unión Soviética y la China comunista, Uriel participó en la formación del Partido Comunista de Colombia (marxista-leninista) en 1965.
Poco después, se convirtió en el líder del brazo armado del partido, que más tarde pasó a ser conocido como Ejército Popular de Liberación.
Tras la elección del candidato presidencial socialista Salvador Allende en 1970, Uriel se mudó a Chile donde enseñó filosofía en la Universidad Técnica del Estado y conoció a su futura esposa, Amelia.
El golpe militar contra Allende en 1973 truncó la estancia de Uriel en el país. Una campaña de varias organizaciones internacionales consiguió que a él y a su esposa se les concediera asilo en Australia. Poco después tuvieron una hija, Lucía.
Durante los siguientes 40 años, Uriel fue una figura constante en los eventos de solidaridad con América Latina, sin renunciar nunca a su compromiso de luchar por los pobres y defender la justicia social.
Si bien siempre mantuvo a Colombia cerca de su corazón y mantuvo su defensa de la paz en ese país, fue un ferviente partidario de muchas causas progresistas . A pesar de un accidente automovilístico, que afectó su movilidad y su salud se deterioró, siempre se podía contar con Uriel mostrando su apoyo en eventos solidarios.
Durante un tiempo Uriel escribió una columna semanal bajo el seudónimo de Belarmino Sarna, en un periódico en español. También publicó un libro en 1991 con ese nombre, Inmigrante feliz en afortunado país.
Además de la política, compartía el amor por el ajedrez, las artes y el fútbol, y su familia. Su hija, sus dos nietas, sus camaradas y miembros de la comunidad latinoamericana extrañarán profundamente a Uriel.
Fuente: Green Left
Visitas: 5
