(RCA – 16/08/2023) Con videoforos y encuentros musicales se está celebrando en Caracas el 17° aniversario del Centro de la Diversidad Cultural (CDC), organismo que se encarga de investigar, preservar y contribuir a la difusión de las tradiciones del país.
Eduardo Parra Istúriz*
A las celebraciones que se realizan en la sede principal, en Caracas, se suman los intercambios y encuentros entre las distintas delegaciones del Centro de la Diversidad Cultural en quince entidades federales, así como las redes de salvaguardia del patrimonio, células primarias del conocimiento ancestral y los saberes tradicionales en todo el territorio.
En las sedes regionales se han dado distintas actividades con varios días de antelación, para completar una semana de celebraciones en la que se incluye el centenario de la reina del carnaval, Isidora Agnes, que tendrá lugar en la Iglesia de San Francisco de la Avenida Universidad, a las 10:00 a.m., también en Caracas.
El presidente del CDC, profesor Benito Irady, explicó que como parte de estas actividades se prepara la solicitud de postulación de los Testimonios audiovisuales de culturas vivas de América Latina y El Caribe del siglo XX al Registro de Memoria del Mundo de América Latina y El Caribe 2023.
La colección de Testimonios Audiovisuales es el mayor acervo con tales características en toda la región, y consta de una colección integrada por objetos, registros, partituras, fonogramas y películas de 28 países, incluyendo Venezuela, todos dentro del período 1947 – 1986. La colección incluye:
152.344 imágenes
23.383 fonogramas
276 cuadernos o informes de viajes
980 partituras
13.420 referencias bibliográficas y hemerográficas
8.388 objetos etnográficos y
1.669 videos y películas
Todas y cada una de estas piezas son valoradas por la pluralidad de expresiones pertenecientes a grupos y comunidades de gran importancia histórica y cultural.
Herencia y legado cultural
El Centro de la Diversidad Cultural es el heredero directo de la Fundación de Etnomusicología y Folklore (Fundef), que el 16 de agosto de 2006 pasó a ser una institución del abanico que atiende el Ministerio de Cultura de Venezuela, en atención a una Declaración de la Unesco, del año 2001, que solicitaba a todos los países signatarios, velar por la diversidad cultural.
La respuesta de Venezuela fue la creación del CDC, tomando como base la mencionada Fundef, que a su vez había heredado los esfuerzos hechos a mediados del Siglo XX por los investigadores Luis Felipe Ramón y Rivera, Isabel Aretz y Juan Liscano en favor de crear una institución que se encargase de custodiar la memoria cultural venezolana.
Tras un largo trecho en el que la pareja conformada por Aretz y Ramón y Rivera se dividieron la tarea de dirigir las sucesivas instituciones que llevaron a cabo el registro mencionado, en agosto de 2006 se encontraba al frente de Fundef el profesor Benito Irady, quien desde ese entonces y hasta ahora ha llevado la batuta de Centro de la Diversidad Cultural.
Es a partir de 2006 que el CDC se encarga de elaborar legajos y llevar adelante la tarea de postular tradiciones venezolanas para integrar las listas de salvaguarda del Patrimonio Cultural e Inmaterial de la Humanidad de la Unesco, habiendo logrado varias incorporaciones entre las que se destacan la de los Diablos Danzantes de Venezuela, el Carnaval de El Callao, El San Pedro de Guarenas, Guatire y Sarría y las celebraciones de San Juan, entre otras.
Nota: Quien escribe estas líneas trabajaba en el área de prensa de esta institución en el momento de la transición, así que guardo invalorables recuerdos de esa etapa, que fue fundamental para mi formación personal en este tema.
*Eduardo Parra Istúriz: Músico y difusor cultural. Conductor de Café Atlántico en Youtube. Independiente / FreelanceUniversidad Central de Venezuela
Fuente: Radio Café Atlántico 
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Película guayanesa llegará en noviembre a las salas de cine
La película El Salto de los Ángeles, filmada en Ciudad Guayana, recibió una mención especial en el reciente Festival de Cine en Mérida.
El Salto de los Ángeles es una película guayanesa que retrata una particularidad de Ciudad Guayana. Y es que para niños y jóvenes del sector Campo Rojo, en San Félix, es común hacer clavados desde el puente Caroní. De allí el nombre de este filme.
Pero además, cuenta la historia de Antonio, un niño de 12 años que reside en dicho barrio, y que a su corta edad le tocó hacerse cargo de su familia. Su padre representa uno de tantos casos en la región y el país, pues se trata de un hombre que se fue a trabajar a las minas del sur del estado Bolívar. Un día, Antonio salió en busca de él.
Fue en el reciente Festival de Cine en Mérida, donde El Salto de los Ángeles recibió una mención especial. Allí compitieron 13 películas venezolanas. Entre ellas Simón y A la sombra del sol, hechas por venezolanos que viven en el exterior.
En el caso de El Salto de los Ángeles, es dirigida por José Zamora, venezolano que sigue en el país. La película también contó con la actuación de la actriz Ira Fronten, guayanesa radicada actualmente en Italia, y que participó en largometrajes como La Casa Gucci.
“Es una película venezolana que nos representa como estado, y que desde un principio dimos mucho de qué hablar por el tema de la fotografía, por el paisaje, por la identidad, por muchos temas ricos que tiene la película en sí. Vimos a la gente llorar después de la proyección, aplaudir un rato. El público quedó muy contento con la película, con los resultados”, relató Zamora.
A la pantalla grande
Está previsto que la cinta se proyecte en las salas de cine a partir de noviembre. Además de participar en otros festivales, como Elco (Entre Largos y Cortos de Oriente), los festivales internacionales de cine Mar de Plata y el de La Habana.
Sobre el estreno en las salas de cine, El Salto de los Ángeles tendrá dos premieres: una en Puerto Ordaz, para el 14 de noviembre: y la otra en Caracas para el 22 de ese mes.
Zamora comentó que después de la sala de cine tendrán un streaming, y posteriormente pueden pasar a la televisión.
Este filme guayanés cuenta una historia muy local, donde el público se puede identificar con las infancias vulnerables, con el viaje de su protagonista.
“Hay gente que ni siquiera conoce Puerto Real, no saben del río Caroní, el río Orinoco, ni siquiera ha visto el Salto Ángel. Mucha gente también agradeció eso, que conoció una parte de Venezuela a través de esta película y que no tiene un tilde político. No tiene un cliché de cine venezolano, sino que es una historia fresca, de familia”, sostuvo Zamora.
Esta cinta guayanesa también participó en mayo de este año en el Festival de Cannes. Quedó seleccionada por Venezuela Film Hub entre los nueve trabajos cinematográficos de la categoría work in progress, que representaron al país.
Tomado de: Correo del Caroní
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