El régimen Ortega-Murillo ya no representa los valores de un proyecto político de izquierda, mientras las medidas dictatoriales se agudizan, la comunidad internacional le da la espalda y la oposición intenta articularse.
Los ideales que alguna vez impulsaron la Revolución Sandinista han sido traicionados por uno de sus dirigentes: Daniel Ortega. A través de los 27 años que lleva en el poder, se evidencia que el régimen ya no representa los valores de un proyecto político de izquierda y que, en su lugar, lo han transformado en una dictadura bicéfala, catalogada de fascista, y fundada en la represión y la violencia.
Ahora la comunidad internacional le da la espalda, quienes alguna vez creyeron en el sandinismo lo ven con decepción y la oposición intenta articularse desde el anonimato y el exilio. Esta historia empieza en la madrugada del 9 de febrero de 2023, cuando varios autobuses salieron de El Chipote y de La Modelo, dos cárceles de Nicaragua. En ellos iban 222 presos políticos del régimen de Ortega. Ninguno sabía entonces hacia dónde se dirigía.
Tomado de publico.es
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