Por Yuri Prasad
La crisis que afecta al NHS (Servicio Nacional de Salud) está costando la vida a los pacientes y destrozando la moral de miles de cuidadores. Un hecho crucial se encuentra detrás de la mayoría de las terribles historias: la escasez masiva de personal en la mayoría de las unidades y departamentos de atención.
Los servicios de salud no logran cubrir las vacantes porque el trabajo se ha vuelto tan arduo que incluso el personal médico con mucha experiencia se va en masa. Mientras tanto, los salarios están cayendo tanto que otros trabajos se están volviendo mucho más atractivos.
Esta es la razón por la que las huelgas salariales del NHS, incluidas las de los médicos en formación programadas para esta semana [del 13 al 15 de marzo], son tan importantes. Por eso también es inaceptable que los dirigentes de la mayoría de los sindicatos hayan decidido suspender las huelgas para “hablar” con el gobierno conservador.
Dos artículos publicados esta semana revelan la gravedad de la situación. Según una nueva encuesta, más de la mitad de los paramédicos han visto morir a un paciente debido a retrasos en su tratamiento o hacinamiento en la sala de emergencias. [El 6 de marzo, los trabajadores de ambulancias organizados en el sindicato GMB se declararon en huelga. Planean un nuevo paro el 20 de marzo si no se reconocen sus demandas – ed.]
Cuando se les preguntó si alguna vez habían presenciado una muerte por retraso, un 53% de los paramédicos respondieron afirmativamente. Además, el 30% de ellos sabían de una muerte en casa de un colega.
Un paramédico de Londres nos dijo que aunque las colas de emergencia ahora son más cortas que en enero, los efectos en el personal son ‘a largo plazo’. “El estrés laboral sigue creciendo y no se vislumbra el final de esta situación. Por eso es tan desmoralizador”.
Una crisis similar de vida o muerte afecta la atención de la maternidad. Esta semana se reveló que la escasez de personal durante el último año ha obligado a cuatro de cada diez hospitales de maternidad a rechazar a las mujeres embarazadas.
Unas 38 de las 142 unidades del NHS dijeron que tuvieron que cerrar sus salas de maternidad al menos una vez en el último año. En 2022, el número de parteras empleadas por el NHS en Inglaterra se redujo en casi 300 en solo dos meses.
Hannah, partera durante 13 años, dice que las salas de maternidad se han convertido en “lugares de trabajo realmente aterradores” y que es “como entrar en una zona de guerra”. “Estás constantemente tratando de escapar de lo que puede suceder y de las consecuencias aterradoras que conlleva, temiendo que en cualquier momento suceda algo que te haga perder tu trabajo o, peor aún, que una madre, o su bebé, pierdan la vida. . Durante mi peor turno, en una sala de partos, éramos cuatro cuando deberíamos haber sido al menos diez.
Los gobiernos conservadores llevan 13 años ignorando las alarmas de crisis. En cambio, continuaron con su programa de recortes de gastos y privatizaciones. La crisis actual es el fruto amargo de esta política.
Pero el Laborismo de Keir Starmer no parece querer romper con la derecha. Wes Streeting, Secretario de Salud en la sombra, ya está diciendo que es necesario que haya una mayor privatización de los servicios del NHS. Y cuando se le pregunta si los laboristas darían un aumento salarial a los trabajadores de la salud, Wes Streeting simplemente responde que un gobierno de Starmer negociaría.
Con los políticos unidos en una política que equivale a sangrar a los enfermos, la protesta ‘SOS NHS’ del sábado 11 de marzo [1] es más vital que nunca. (Artículo publicado en la web de Socialist Worker , 7 de marzo de 2023; traducción redacción A l’Encontre )
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[1] Una coalición de trabajadores del NHS y fuerzas que apoyan su movimiento están convocando una protesta nacional el 11 de marzo en Londres, para apoyar la demanda de “reconstruir y financiar adecuadamente el NHS”. (Ed. en contra )
Tomado de alencontre.org
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