En el marco de la reactivación de la Central Bolivariana Socialista de los Trabajadores (CBST) y la entrega de peticiones por parte de la Gobernación del estado Bolívar al Ministerio de Trabajo, los obreros que formaron parte de las mesas de diálogo con el ejecutivo regional denunciaron no solo el desconocimiento de su vocería, sino la interposición de medidas cautelares de separación de cargo por parte de la Siderúrgica del Orinoco (Sidor).

Pese a que la Gobernación, a cargo de Ángel Marcano, aseveró estar de parte de los trabajadores y compartió en redes sociales información de haberse sentado a discutir con los sidoristas que lideraron la protesta continua en la avenida Guayana durante cinco días.

Hoy día, los obreros de la estatal declararon que han sido desconocidos por el mandatario, toda vez que se han incumplido las fechas de reunión con las autoridades de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) y tampoco se ha dado respuesta a las peticiones que hicieron durante el mes de enero.

Yuxcil Martínez y Candelario Blanca, personal de la Siderúrgica del Orinoco, hicieron de conocimiento público que la Inspectoría de Trabajo Alfredo Maneiro emitió medidas cautelares de separación del cargo para ambos, luego de que desactivó sus fichas sin justificación.

“Si hay ya una mesa elegida en el portón IV de Sidor, donde están las firmas de ellos mismos legalizándonos a nosotros como miembros de mesa, de dónde sacan este teatro que hicieron. ¿Por qué tomar esta medida contra los trabajadores? Los trabajadores no se sienten representados por la Central. No se han comunicado como nosotros ni reconocernos”, expuso Martínez.

Estas declaraciones hacen referencia a un mitin convocado por la CBST, en el que entregaron a las autoridades regionales de un pliego conciliatorio donde solicitan mejoras de condiciones para los trabajadores de la CVG, sin embargo, la masa laboral aseguró que en la convocatoria reinó la opacidad y la conveniencia, ya que se desarrolló con una central afecta al gobierno y, además, no hubo presencia de la vocería laboral elegida tras las protestas.

Sobre las declaraciones del gobernador, alegando que el grupo de manifestantes son “4 gatos que se paran a pegar gritos en la CVG”, Martínez respondió que “allí están las fotos y videos, allí hubo una gran cantidad de trabajadores genuinos manifestándose; ellos mismos se sentaron con nosotros y saben que somos trabajadores genuinos”.

Acoso y amedrentamiento latentes buscan disolver reclamos 

Las represalias ante la convulsión laboral han sido evidentes durante 2023, cuando el ejecutivo regional detuvo a 18 de los obreros que formaban parte de las manifestaciones ocurridas en la avenida Guayana entre el 9 y 13 de enero.

A su vez, cuatro dirigentes laborales aseguraron haber sido visitados por miembros de los cuerpos de seguridad del Estado para amedrentarlos si seguían manifestando. Ahora, miembros de las mesas de diálogo son desactivados y les exigen separarse de sus puestos laborales. No obstante, en redes sociales Marcano asegura que “reina la paz laboral”.

“Tratan de evitar que la masa laboral se una otra vez. No vamos a flaquear. Hay compañeros a quienes ya le hicieron calificaciones de despido. Rapidísimo. Cómo se ha movido la Inspectoría del Trabajo para botar. Yo tengo tres años tratando de obtener mi reenganche y no me han querido reenganchar. Cómo es bonita la ley cuando se cumple para ellos y para nosotros no”, recriminó Raiza Pulido, trabajadora de Maderas del Orinoco, una de las víctimas de un despido masivo que cuenta una orden de reenganche desde el 2020 y, hasta la fecha, no ha sido reincorporada a la empresa.

Durante el 2022, los trabajadores hicieron múltiples denuncias y consignaciones en la CVG y en la inspectoría, para visibilizar las violaciones a los derechos laborales: ninguna obtuvo respuesta. Sin embargo, las que fueron emitidas por la CBST sí fueron procesadas de forma inmediata, lo que los obreros califican como discriminatorio.

“Tienen que escuchar a la verdadera representación de base. No a una gente que se sienta yo con yo. Aquí estamos los que sabemos las penurias y necesidades que pasamos en nuestras áreas de trabajo. Le pedimos a las autoridades nacionales que escuche el clamor de los trabajadores. Nos acosan, nos amedrentan, despidos injustificados… Esto es una persecución. ¿Cuándo se volvió un delito reclamar?”, vociferó César Marcano, trabajador de Ferrominera Orinoco, quien formó parte de las discusiones que tuvo la masa laboral a principios de año con la Gobernación.

Desconocimiento por parte de las autoridades

Los protestantes rechazaron las acciones del presidente de la CBST, Pedro Perales, asegurando que, luego de haberles solicitado colaboración para buscar acuerdos, ahora se les ha excluido del diálogo sin tomar en cuenta sus peticiones.

Al respecto, Perales declaró para Correo del Caroní que se están tomando acciones en la capital para obtener respuestas, sin embargo, la instalación de mesas de trabajo con los obreros de base continuaría. Hasta la fecha ninguna de las autoridades sindicales, ni regionales se ha comunicado con los trabajadores para nuevas reuniones.

“Nos metieron una emboscada. Nos sentaron en una mesa y dijeron públicamente que había que dialogar, pero como son malos, hicieron otra mesa. La misma mesa que firmó el 2792. Son aberrantes y canallas. Creen que siempre estarán en el poder, tienen todos los poderes secuestrados y por eso se hacen fuertes. Dijeron que nosotros somos pequeñitos, pero el pueblo que está en Sidor está con nosotros”, expresó uno de los representantes de la mesa de diálogo.