PERÚ: Desmoronamiento de la democracia burguesa y lucha por una ASAMBLEA CONSTITUYENTE

Por Alex A. Chamán Portugal.

Miércoles 7 de diciembre de 2022.

Las clases sociales dominantes, a lo largo de la historia republicana, no solo hegemonizan el control de la estructura económica y social, sino también la superestructura jurídica, política e ideológica. Las han sometido enteramente a sus injustos y mezquinos intereses, haciéndolas prevalecer sobre la nación, la patria y la sociedad en su conjunto. El desprecio a las masas populares y sus organizaciones fueron y son una constante, pues no solo potenciaron la explotación, opresión y exclusión, sino, que en pleno siglo XX y XXI, destruyeron descaradamente sus derechos fundamentales, así como sus libertades esenciales en el marco de su resquebrajado Estado Derecho, dizque “liberal y garantista”. Así, estos retrógrados grupos de poder no solo son los principales responsables del desmoronamiento de la democracia liberal, sino también del atraso, el subdesarrollo, la dependencia, crisis de la educación y salud, y la debacle moral que se expande a la sociedad entera. En suma, la descomposición de la sociedad y del caduco Estado peruano en su conjunto.

Han edificado una sociedad y un Estado, con sus respectivas instituciones, a su imagen y semejanza, es decir, en franca decadencia. Esta situación se ha extendido a organizaciones e instituciones, partidos políticos, iglesia católica, congregaciones, incluso sindicatos. En suma, la putrefacción capitalista y neoliberal transversaliza toda la sociedad. El pueblo -muy a pesar de sus limitaciones, problemas y dificultades- siempre ha sabido organizarse y luchar. Las fuerzas armadas y policiales se han ensañado con él desde la represión más inmisericorde (estigmatizaciones, persecuciones, torturas, violaciones, encarcelamientos en condiciones infrahumanas de por vida, desapariciones, asesinatos, masacres y genocidios). Esa es la historia de la lucha de clases en Perú. La política convertida en politiquería para explotar y oprimir al pueblo hasta embrutecerlo y domesticarlo, así anularlo y perennizar la dominación. A las fuerzas mercenarias (armadas y policiales) se sumaron los medios masivos de alienación y desinformación, los pseudo izquierdistas que terminan siendo traidores y los mejores defensores del statu quo y una pléyade de falsos demócratas y progresistas.

Todo lo anterior se ha reeditado con creces en los últimos treinta años de perverso capitalismo y su modelo neoliberal con el que se ahondó la ofensiva del imperialismo estadounidense y sus organismos económicos y políticos internacionales, las expoliadoras empresas transnacionales y la burguesía nacional mafiosa y vendepatria. No olvidemos el funesto accionar de la mafia aprofujimontesinista y sus continuadores que no escatimaron ni escatiman fuerzas por atentar contra la patria, sociedad y pueblo, y despreciar la voluntad popular en el marco de la democracia representativa.

En el aniversario de los 200 años de vida republicana se hizo del gobierno de turno el presidente Castillo quien representaba importantes expectativas populares, pues ofreció demagógicamente una serie de reivindicaciones patrióticas y democráticas. Si bien desde un inició fue víctima de obstrucción neoliberal parlamentaria y feroces campañas de demonización por parte de los empresarios mafiosos y su prensa basura, soslayó al pueblo y sus organizaciones para trabajar un frente popular. El pseudo partido político izquierdista Perú Libre y sus integrantes prontamente pugnarían por espacios de poder en vez de potenciar la movilización, concienciación y organización. Así, implosionó demostrando ser guiados por afanes oportunistas, electoreros y politiqueros, procurando seguir cabalgando en las luchas populares y negociando con los enemigos del pueblo.

La ultraderecha asume el control pleno del Estado y sus instituciones. Así, se coluden el ejecutivo dirigido por la traidora Boluarte y sus colabores neoliberales, el mafioso poder judicial al servicio del mejor postor, el congreso neoliberal y ultraderechista, las antipatriotas fuerzas armadas y policiales y la prensa mercenaria.

En esta adversa y complicada coyuntura para los intereses de la patria y el pueblo ¿Qué es lo que corresponde? El pueblo junto a sus organizaciones y mejores hijos e hijas deben unir fuerzas para luchar consecuentemente por una Asamblea Constituyente que permita una nueva constitución en aras de la democratización de la sociedad peruana y la restitución plena de los derechos y libertades demoliberales. Eso es lo que corresponde en estos momentos, es la prioridad, como -popularmente se dice- es la madre del cordero.

¡Todo el pueblo a luchar por Asamblea constituyente y elecciones generales!

¡Sin luchas no hay victorias!

 

Fuente: Revista Atreverse

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