El gobierno de Gustavo Petro y el Ejército de Liberación Nacional –ELN- vuelven a la mesa de diálogos tras casi cuatro años de suspensión durante el período de Iván Duque (2018-2022).
El Alto Comisionado para la Paz, Danilo Rueda, y los jefes de la delegación del ELN, Pablo Beltrán, y del equipo negociador del gobierno, Otty Patiño, celebraron el avance en la capital venezolana y mostraron la voluntad de retomar lo avanzado de la agenda de conversaciones con el gobierno de Juan Manuel Santos (2010-2018), incluido el diseño del proceso de paz.
La declaración conjunta presentada subraya la disposición y la voluntad política de ambas delegaciones, que insisten en el diálogo inclusivo con todos los sectores de la sociedad colombiana. El propio Danilo Rueda manifestó la certeza de llegar a puerto seguro “con todas las diferencias que podamos tener”, porque en la delegación hemos encontrado una actitud seria, amable y la disposición de llegar esta vez a la paz real.
El jefe de la delegación del ELN, Pablo Beltrán, expresó la importancia de volver a encontrar puntos comunes, para construir una nación en paz y equidad. Remarcó su deseo de encontrar en la delegación del gobierno “un interlocutor en el mismo sentido”.
#Atención🕊️| Comunicado conjunto de las delegaciones de paz del Gobierno Nacional y del ELN, en la reanudación de la mesa de diálogos en la República Bolivariana Venezuela. pic.twitter.com/22LnQ4b80P
— Colombia Informa (@Col_Informa) November 21, 2022
Beltrán indicó que lo planteado son las transformaciones profundas para la sociedad, dejando de lado el interés por curules o cuotas políticas, y dejó claro que esos cambios no son automáticos, por lo que “todos tenemos que tener un compromiso de cambio”.
En publicaciones recientes el Comando Central –COCE- del ELN ha argumentado que el nuevo gobierno de Gustavo Petro debe encarar los cambios profundos para una Colombia en paz, planteando la necesidad de una economía soberana sin depredación, y una nueva Doctrina de Seguridad y Derechos Humanos.
Los países garantes de Cuba, Noruega y Venezuela ven con esperanza el proceso donde también participa la Iglesia Católica colombiana y la Misión de Verificación de las Naciones Unidas. Diversos líderes de Latinoamérica realzaron la importancia de la reactivación del proceso de paz para el continente.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, señaló que el diálogo representa un mensaje de esperanza «de una América Latina, de un Caribe territorio de paz, como lo definiera la CELAC -Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños- en su momento en La Habana».
También el mandatario de Cuba, Miguel Díaz-Canel, dijo que su país observa con esperanzas este proceso y como una oportunidad para alcanzar la paz que el pueblo colombiano merece. Por su parte el Representante Especial del Secretario General de la ONU en Colombia, Carlos Ruiz Massieu, llamó a aprovechar esta oportunidad histórica.
Acuerdo de Diálogos para la Paz 2016
Vale recordar que el 30 de marzo de 2016 se firmó en Caracas, el «Acuerdo de Diálogos para la Paz de Colombia entre el Gobierno Nacional y el Ejército de Liberación Nacional», que fue la Agenda para la fase pública de la mesa de negociaciones con el gobierno de Juan Manuel Santos. Dicha propuesta común fue construida en un poco más de dos años y que fue presentada al pueblo colombiano.
Los tres primeros puntos de la Agenda, son esencialmente participativos para el conjunto de la sociedad organizada, los movimientos sociales, los movimientos políticos, los gremios y los espacios de encuentro del pueblo: 1- Participación de la sociedad en la construcción de la paz; 2- Democracia para la Paz; 3- Transformaciones para la Paz.
En tales casos, sobresale que lo fundamental será la participación protagónica y diversa del conjunto de la sociedad organizada colombiana. Mientras que en el punto Democracia para la Paz, se destaca que la realidad será la fuente para el debate y el análisis. Mientras que el punto 3 es esencial para la solución política del conflicto, una vez que se debatirían las propuestas de transformación del régimen actual, los espacios de democratización para permitir que el conjunto de la sociedad organizada participe en los espacios de decisión nacional.
Tomado de colombiainforma.info
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