5NOV22
Comunicado de la Coordinadora por el Cambio Social.
En las últimas horas nos enteramos que la flamante ministra de Desarrollo Social de la Nación, Victoria Tolosa Paz, definió incumplir un nuevo acuerdo por el cual se garantizaría un plus salarial (conocido como nexo) para aquellxs cooperativistas que desarrollan una serie de trabajos en barrios populares y villas de distintos puntos del país.
Dicho plus representa un complemento tendiente a reforzar el trabajo y salario de miles de trabajadorxs que se organizan ante la creciente desocupación, pobreza e indigencia al que se somete a millones de personas en el país.
En el mismo momento que se define dicho recorte, se publica en el boletín oficial el Decreto 728/2022, donde en su artículo 6 plantea el congelamiento de la planta de los diferentes programa de empleo que asisten a las familias desocupadas. Es decir, en el mismo momento que el modelo económico del gobierno hunde a miles en la indigencia le bloquea cualquier tipo de asistencia o iniciativa laboral a quienes menos tienen.
Su fundamentación pública es la concreción del plan “Empalme”, desde el cual pretenden, a través de beneficios impositivos y laborales, garantizar que empresas contraten adjudicatarios de planes sociales. Todo a costa de generar una exorbitante trasferencia de recursos de los sectores populares hacia los grandes capitales. Esta perspectiva, cabe destacar, viene fracasando desde hace 20 años pese a los intentos de gobiernos de distintos colores que utilizan dicho planteo como artilugio discursivo para mostrar que hacen algo por quienes no tienen trabajo cuando en realidad dejan en el total desamparo a miles de trabajadorxs.
La falta de políticas para fomentar el trabajo no es el único déficit del gobierno. A esto se le suma una ineficiencia y a esta altura voluntad política para garantizar la entrega de alimentos que permiten en funcionamiento de miles de comedores comunitarios y barriales que asisten a las familias más golpeadas por la crisis.
Para peor el gobierno no contempla en su perspectiva la importancia de las tareas de cuidados que desarrollamos como organizaciones y cooperativas y que quedó fehacientemente comprobado durante la emergencia generada por la pandemia donde nuestras cuadrillas de género, salud (entre otras) estuvieron en la primera línea asistiendo a aquellos sectores a los que el Estado no llega.
Todo este ajuste en curso que venimos denunciando, tiene uno de sus fundamentos centrales en el posicionamiento servil y entreguista que el gobierno mantiene con el Fondo Monetario Internacional, garantizando el pago de una deuda ilegítima y fraudulenta en desmedro de los derechos de las amplias mayorías de la población. En paralelo se aprobó el “dólar soja” favoreciendo con cuantiosas sumas a los sectores concentrados del agro y repartiendo millonarios subsidios a empresarios y fugadores de divisas. Con empresarios que se vanaglorian en la remarcación de precios y una inflación que lleva a la mitad de la población a la pobreza, este gobierno ha mostrado una identidad que a esta altura es incontrastable; “ser fuerte con los débiles y débil con los poderosos”.
COORDINADORA POR EL CAMBIO SOCIAL ( Frente de Organizaciones en Lucha – Frente Popular Darío Santillán /Corriente Plurinacional – MULCS – OLP “Resistir y Luchar – Frente Arde Rojo /Marabunta – FOB Autónoma – Movimiento “8 de Abril” – Juana Azurduy – Arriba las que luchan)
Dios atiende en Buenos Aires: La desigual distribución de profesionales de la medicina en el país
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