Hoy vuelven a sentarse a negociar las partes en el largo y duro conflicto del neumático. A pesar del trabajo conjunto entre el gobierno nacional, los medios de comunicación hegemónicos y las empresas Fate, Pirelli y Bridgestone para demonizar la lucha de los trabajadores nucleados en el Sindicato Único de Trabajadores del Neumático Argentino (SUTNA), cada día que pasa se van sumando más y más argumentos que demuestran lo justo de la lucha de los trabajadores por un aumento salarial de cinco puntos por encima de la inflación y el pago de las horas extras al 200% (en lugar del 100% actual). Compartimos tres visiones para entender más el conflicto. Por un lado, Luis Campos, coordinador del Observatorio del Derecho Social de la CTA – Autónoma se enfoca en qué circunstancias se generan esos «muy buenos salarios» de los que habla el secretario de Industria José De Mendiguren. Por otro, Paula Varela, Licenciada y Doctora en Ciencias Políticas de la UBA e Investigadora Adjunta en el CEIL habla de los «rotos», aquellos «obreros cuyos cuerpos se rompen trabajando y la patronal descarta». Finalmente, Aldo, trabajador del neumático, cuenta su punto de vista como trabajador del sector. Por ANRed.
Hoy se abre un nuevo capítulo en el duro y largo conflicto del sector neumático, cuando las partes vuelvan a sentarse en el Ministerio de Trabajo para continuar con las negociaciones.
Mientras, continúa la avanzada conjunta entre el gobierno del Frente de Todos (con el ministro de Economía Sergio Massa y el secretario de Industria José de Mendiguren a la cabeza), los medios de comunicación hegemónicos y las patronales de Fate, Pirelli y Bridgestone para estigmatizar y demonizar como «paro salvaje» la fuerte lucha que están dando los trabajadores del sector, nucleados en el Sindicato Único de Trabajadores del Neumático Argentino (SUTNA), en reclamo de un aumento salarial de cinco puntos por encima de la inflación y el pago de las horas extras al 200% (en lugar del 100% actual).
Pero medida que pasan los días se van sumando más y más argumentos a favor de la lucha y los reclamos de los trabajadores, y que van desmintiendo las afirmaciones oficiales.
Para continuar entendiendo el porqué del conflicto, compartimos tres hilos de Twitter compartidos en sus cuentas por Luis Campos, coordinador del Observatorio del Derecho Social de la CTA – Autónoma; Paula Varela, Licenciada y Doctora en Ciencias Políticas de la UBA e Investigadora Adjunta en el CEIL; y, finalmente, el testimonio de Aldo, trabajador del neumático, que cuenta sus vivencias como trabajador del sector.
Luis Campos: «los trabajadores del neumático no saben lo que es un fin de semana y cambian de horario todas las semanas»
Imagen: Télam.
Hilo de Twitter publicado por Luis Campos el miércoles 28 de setiembre
1. Dice De Mendiguren que los trabajadores del neumático tienen muy buenos salarios. Veamos qué pasó en los últimos años y en qué circunstancias se generan esos “muy buenos salarios”. Hilo con datos duros para entender un poco el contexto.
2. En las últimas décadas la evolución del salario real de los trabajadores del neumático fue relativamente similar al promedio. Caída en 2002, recuperación hasta 2013, fuerte retroceso a partir de 2016. En 2021, en promedio, estaba un 14% debajo de 2013.
3. En el gráfico se ve fue un fuerte crecimiento en el primer trimestre de 2022. Ni más ni menos que el impacto del bono por participación de las ganancias que pagó Bridgestone en febrero. Una excepción en las últimas décadas y que no se paga en Fate y Pirelli.
4. También se señala que los salarios del sector son superiores a la media. Esta relación está muy estable, en torno al 50% desde hace 15 años (era un poco más alta antes de 2006). Nuevamente, el salto de comienzos de 2022 se explica por un pago excepcional en una empresa.
5. ¿Por qué se pagan salarios más elevados en el sector? Muchas razones. El peso en la estructura de costos es muy menor, empresas con altos niveles de rentabilidad en un mercado muy concentrado, productividad muy elevada… y la comparación con un salario promedio muy bajo.
6. Pero también condiciones de trabajo muy distintas al resto. Los trabajadores del neumático no saben lo que es un fin de semana, cambian de horario todas las semanas y trabajan en un sector al que la jerga denomina “la picadora de carne” (humana por si hace falta aclarar).
7. Sin embargo, si comparamos con otros sectores similares los salarios del neumático no son tan elevados. Ya vimos que es un sector estratégico para la industria automotriz, pero los salarios son entre un 30% y un 40% más bajos que los de sus primos mayores.
Paula Varela: «uno de los principales problemas en la industria del neumático son los ‘rotos’: obreros cuyos cuerpos se rompen trabajando y la patronal descarta»
Imagen: Tomás Cuesta (La Nación).
Hilo de Twitter publicado por Paula Varela el miércoles 28 de setiembre
1. Hice mi tesis doctoral sobre FATE a partir de un enorme conflicto en 2007 en el que, entre otras cosas, los trabajadores rajaron a patadas de una asamblea obrera a Wasiejko (de la CTA) al grito de «traidor». Hoy Wasiejko se pasea por la TV pública dando «consejos».
2. Como dice @adrianameyerok uno de los principales problemas en la industria del neumático son los «rotos»: obreros cuyos cuerpos se rompen trabajando y la patronal descarta. LOS «ROTOS» NO SALEN DEL ETER sino de las CONDICIONES DE TRABAJO que la industria conquistó en los ’90.
3. Entre esas condiciones están los TURNOS AMERICANOS y ROTATIVOS, y su consecuente pérdida de las famosas «horas al 200». Política de precarización impulsada por Javier Madanes Quintanilla cuando asume la dirección de FATE post conflicto de 1991 (el tipo sabe de precarizar…).
4. Los turnos americanos (7×2, 7×2, 7×3) y rotativos (mañana, tarde o noche según te toque cada semana) implicaron: a- la EXTENSIÓN DE LA JORNADA LABORAL a un total de más de 54 horas por semana y UN SOLO FIN DE SEMANA LIBRE POR MES. Así de mucho perdieron los obreros en los ’90.
5. A ese régimen de trabajo, los obreros le dicen «dejar la vida en la fábrica» o, como señaló el siempre provisto de buena data @luiscampos76 «la picadora de carne» (humana, claro). Te impide estudiar, te impide planificar la vida familiar, te impide una vida «extra laboral».
6. ES ESE RÉGIMEN EL QUE «LOS ROMPE». El reclamo de las «horas al 200» para los fines de semana es una MEDIDA BÁSICA DE COMBATE A LA LA PRECARIZACIÓN LABORAL DEL NEOLIBERALISMO MENEMISTA y un primer paso contra la política de Madanes (y varios otros) de «vidas descartables».
7. Todes quienes se consideran anti-neoliberales tienen que APOYAR LA LUCHA DEL NEUMÁTICO. Al neoliberalismo no se lo combate con slóganes, sino poniendo el cuerpo al lado del cuerpo de quienes, aún rotos, luchan por la dignidad obrera.
Aldo (trabajador del neumático): «Moroni asumió un rol totalmente pasivo, permitiendo que las patronales se atreviesen a incluir en las actas su intención de discutir el incremento salarial según los niveles de productividad»
Hilo de Twitter publicado por Aldo, trabajador de neumático, el martes 28 de setiembre
Bueno, soy trabajador del neumático y en este hilo voy a tratar de explicarles la situación real del conflicto que se está llevando a cabo. Abro hilo:
El año paritario del neumático va desde el 1 de julio al 30 de junio del año siguiente. En el periodo 21/22, se había acordado un porcentaje a marzo, mes en el cual las partes se reunirían de nuevo a discutir la revisión por los meses de abril, mayo y junio de 2022.
El reclamo del sindicato fue la recomposición salarial correspondiente a ese periodo, y el establecimiento de un punto de convenio que asegure el pago al 200% de las horas trabajadas durante los fines de semana (que actualmente se pagan al 100%).
Este último punto representaría un incremento del 15% de bolsillo en los salarios de los compañeros. Contrariamente a los que dijeron las patronales, no significaría un 15% de incremento en sus costos de mano de obra, ya que en ese caso, el cálculo es diferente:
Se considera que del 100% de los ingresos mensuales de las empresas, solo un 3% está destinado al pago de salarios. Por lo cual, el incremento de los salarios de bolsillo sería el 15% de ese 3%, es decir, un 0,45%. Las empresas se negaron rotundamente a discutir eso de principio.
El sindicato argumentó que (en ese momento, con el precio de los modelos promedio rondando los $60.000), el costo de mano de obra por unidad era de $1.000. Es decir, que la relación entre el valor de venta y el costo de mano de obra era de 60 a 1.
Otro de los argumentos del sindicato fue la suba de los precios, que en el semestre previo se habían incrementado en un 80%, muy por encima de los niveles inflacionarios (y hablamos de un momento en el que todavía no había empezado el conflicto).
En ese momento apareció la primera «mala señal» en relación al rol que desempeñaría el gobierno en el conflicto.
A principios de Mayo, Feletti (al frente de la Secretaria de Comercio), anunció que auditaría a las empresas del neumático y alimenticias, para que las mismas justificasen los aumentos desmedidos en los precios de sus productos, por encima de la inflación.
¡El resultado? A fines de Mayo, Feletti debe renunciar, puesto que su secretaría sería absorbida por el Ministerio de Hacienda. Señal política de que «hay cosas que no se pueden tocar».
A todo esto, Moroni asumía un rol totalmente pasivo, incluso permitiendo que las patronales se atreviesen a incluir en las actas su intención de discutir el incremento salarial, en tanto y en cuanto se discutan los niveles de productividad.
En las paritarias se discute salario versus inflación. Las cuestiones de productividad se discuten fuera del ámbito ministerial, entre empresas y sindicato, según está normado en el Convenio colectivo de trabajo. Pero el Ministerio dejó pasar este hecho grave.
Fuente: ANRed
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