CI.- El 1 de enero de 1959 se rindió la última guarnición militar afín a la dictadura, lo que significó el triunfo de la Revolución Cubana. Este fue uno de los hechos más importantes para Latinoamérica y el mundo, siendo un significativo motivador de las luchas populares y revolucionarias.

En 1952, el militar y político Fulgencio Batista dio un golpe de Estado e instauró una feroz dictadura que reprimió varios derechos y facilitó el robo de dineros públicos.

Así mismo, permitió el manejo de la mafia sobre la isla, la cual era llamada “El burdel de los Estados Unidos” por el gran número de prostíbulos, casinos y sitios de recreo aprovechados por los norteamericanos. Dichos sitios fueron manejados por los mafiosos con el beneplácito de la dictadura militar.

Igualmente, Batista entregó a un reducido grupo de la oligarquía cubana el manejo de la isla, lo que incentivó la corrupción. Lo que acrecentó la miseria de la gran mayoría de cubanos, los cuales carecían de los derechos fundamentales.

Este clima de represión y miseria motivaron al grupo de revolucionarios comandados por Fidel Castro a realizar el asalto al cuartel Moncada el 26 de julio de 1953.

Aunque, varias de las personas que participaron del asalto fueron asesinadas o encarceladas, esta sería la principal semilla del grupo que junto a Fidel años más tarde continuarían la lucha revolucionaria que logró el triunfo definitivo el 1 de enero de 1959.

La sorprendente hazaña de la revolución cubana se mantuvo viva en dos escenarios complementarios. Por un lado, las luchas populares se acrecentaron lo que aceleró el desprestigio del régimen de Batista. Sectores de la clase media cubana, sindicatos, mujeres y diversas personas se movilizaban contra la dictadura.

De igual forma, el movimiento insurgente 26 de Julio organizado por Fidel Castro coordinaba los combates armados contra el desmoralizado ejército de la dictadura, que, a pesar de su superioridad numérica, sufrió constantes deserciones y derrotas.

A finales del año 1958, la balanza estaba a favor de los revolucionarios cubanos, los cuales superaron las arremetidas de la dictadura y pasaron a la ofensiva.

Las tropas comandadas por el Che Guevara y Camilo Cienfuegos lanzaron ataques a partir del 4 de diciembre de ese año, derrotando los poderosos ejércitos de la dictadura.

El 31 de diciembre la ciudad de Santa Clara fue liberada por las fuerzas guerrilleras dirigidas por el Che Guevara, quien logró dar un golpe contundente al atacar a las tropas del ejército del régimen y destruir el tren blindado enviado por Batista para atacar la ciudad.

El dictador Fulgencio Batista huyó de Cuba el 31 de diciembre debido a la contundencia de la revolución que comandaba Fidel Castro, Che Guevara, Celia Sánchez, Camilo Cienfuegos, Raúl Castro, entró otras personalidades históricas que junto al pueblo consiguieron derrotar la dictadura y liberar a Cuba.

Hacia el amanecer del 1 de enero de 1959, las dos últimas guarniciones militares afines al régimen se rindieron tras enterarse de que Batista había huido hacia República Dominicana dejando el poder.

Ese mismo día, Fidel Castro llegó victorioso a Santiago de Cuba, el Che ya se encontraba en Santa Clara y otras fuerzas guerrilleras llegaron a La Habana. En todo lugar en donde llegaban, los revolucionarios fueron recibidos con gran alegría por la población.

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