Por Zuleika Matamoros.
La crisis generada por el gobierno de Nicolás Maduro y las sanciones económicas impuestas por EE UU y la UE han golpeado duramente a la clase trabajadora venezolana que ha sido objeto del despojo de todos sus Derechos conquistados y recuperados, en buena parte , durante el período del proceso revolucionario en el que la presidencia estaba a manos de Hugo Chávez.
Salario Cero, eliminación de los Derechos laborales y sindicales, criminalización de las luchas laborales, son la expresión de una política antiobrera sostenida durante los diez años que tiene el actual gobierno en el Poder.
Esta política ha sido posible llevarla a cabo y sostenerla en el tiempo por dos condiciones fundamentales. La primera es la represión, encarcelamiento y judicialización de trabajadores que han luchado por la recuperación del salario, condiciones laborales dignas y por libertad sindical. Más de 150 trabajadores, incluyendo dirigentes sindicales han sido judicializados en el contexto de denuncias y protestas legítimas durante el mandato del cogobierno del PSUV y FFAA.
La segunda, y no menos importante, es la actuación de las burocracias sindicales que actúan respondiendo a los intereses de diversos sectores de la burguesía, sea la nueva burguesía “roja rojita” o la que se aglutina en lá Câmara de Empresarios FEDECAMARAS, quienes felicitan al gobierno de Nicolás Maduro por sus “avances”.
Los trabajadores presos por luchar no están solos
Algunos de los casos en los que algunos sindicalistas y trabajadores de base fueron encarcelados luego de participar en protestas pacíficas por dólares y condiciones laborales o denunciar corrupción en empresas del Estado, generaron una campaña en unidad de acción entre diversas organizaciones sindicales, políticas y de Derechos Humanos para exigir su libertad. Este es un punto importante dada la debilidad en la que se encuentra el movimiento obrero venezolano.
Distintos esfuerzos unitarios han denunciado el retardo procesal, la falta de pruebas, las condiciones inhumanas de reclusión y el hostigamiento a las familias de los trabajadores presos. También han realizado acciones de protesta, movilización y solidaridad con los trabajadores presos, así como con otras víctimas de la represión y la violación de derechos humanos en Venezuela.
Estas fuerzas que se aglutinan alrededor de la libertad de los trabajadores presos por luchar, han solicitado el apoyo de organizaciones nacionales e internacionales para visibilizar la situación de los trabajadores presos y presionar al gobierno para que respete sus derechos y lograr su libertad.
Por la libertad de las y los trabajadores presos!
Ha quedado demostrado que la visibilización, difusión, lucha y solidaridad para acabar con la criminalización de las luchas obreras es fundamental.
Con un sabor amargo por no poder borrar la amarga experiencia vivida por más de un centenar de trabajadores privados de su libertad solo por exigir Derechos que están sendo desconocidos, hemos celebrado la victoria parcial que significa haber logrado sacar de la carcel a trabajadores como Rodney Álvarez, Eudis Girot, Alfredo Chirinos, Aryenis Torrealba, Franklin Gascon, Jean Mendoza, Neptali Duno, Guillermo Zárraga, solo por nombrar algunos casos. A pesar de eso aún hay trabajadores presos y, por ende, se mantienen las acciones por su libertad desde diversos espacios.
En conclusión, se puede afirmar que en Venezuela el gobierno ha llevado de manera sistemática una política antiobrera de eliminación de los Derechos laborales a través de una política duramente represiva.
Que no conforme con tener una central sindical a su servicio, cuyos dirigentes ocupan cargos en el gobierno, no solo actúan de correa de transmisión de las medidas antiobreras y de ajuste, sino que son parte activa en la confiscacion y criminalizacion de la participación y luchas obreras.
Que la debilidad del movimiento obrero en Venezuela responde a diversas artistas, entre las que se encuentra la ausencia dé praxis sindical hacia la base por más de dos décadas por parte de los mismos burócratas sindicales aglutinados hoy en la CSBT o los brazos sindicales de partidos patronales que introducen en medio de la lucha ejes que solo responden a sus intereses.
También es una debilidad que se desprende de una prohibición de facto por parte del gobierno de crear y actualizar sindicatos independientes.
Que el encarcelamiento de dirigentes sindicales o trabajadores que intentan organizar o levantar la voz es usada por un gobierno autoritário para que sirva de “acción ejemplificante” para desmovilizar a la base.
Que los trabajadores en Venezuela precisan de que las organizaciones de izquierda internacionales se unan a acciones que puedan sumar fuerzas al movimiento obrero venezolano extremadamente debilitado.
Y, por último, Si observamos de cerca toda la política económica del gobierno venezolano, su política de privatización, la venta del país, la entrega de soberanía, los negociados con la Cámara de empresarios, entre otras medidas neoliberales, no se puede negar que Venezuela es un Psis en venta cuya “mejor oferta” es una mano de obra barata, la flexibilización laboral al punto de no tener valor de salario mínimo, prestaciones sociales ni ningún Derecho laboral. Mano de obra barata, una clase obreras desestructurada, empobrecida y duramente reprimida.
Libertad por los trabajadores presos
Recuperación inmediata de un salario que cubra la Canasta Básica
Por la recuperación de todos los Derechos laborales confiscados
Por la libertad de organizaciones autónoma e independiente
Solidaridad Internacional por las y los trabajadores en Venezuela
Visitas: 8