Declaración de Opinión Socialista de Argentina- EN EL BALOTAJE: VOTEMOS EN BLANCO O ANULEMOS EL VOTO. En las calles: unamos a la clase trabajadora para enfrentar el ajuste del FMI y sus agentes/ Ver- Posición de Minoría del CC de Opinión Socialista

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El balotaje del 19 de noviembre muestra la farsa electoral en su máxima expresión. El régimen nos obliga a elegir entre dos opciones que están muy lejos de tener el apoyo mayoritario de la población. Luego de las elecciones se pretenderá usar el porcentaje obtenido como aval político para descargar un ajuste feroz sobre la clase trabajadora y el pueblo empobrecido.

Por un lado se presenta el candidato “moderado” Massa, ejecutor de un ajuste inflacionario brutal, que en los hechos ya co-gobierna junto al FMI, lo que implica un sometimiento del peronismo al capital financiero que recuerda la época de Menem y “las relaciones carnales” con los yanquis.

Con su “plan platita”, el ministro-candidato planteó algunas medidas paliativas frente a los efectos más duros de su propio ajuste. Eso, más el apoyo del aparato electoral del PJ y el espanto de los diferentes sectores de la población ante las propuestas de medidas draconianas y reaccionarias de Milei, sumaron el caudal de votos necesarios para que Massa lograra el primer lugar en las elecciones pasadas.

El ministro candidato propone un “gobierno de unidad nacional” con el FMI, los grandes patrones, la burocracia sindical, los movimientos sociales afines, los diferentes partidos y con sectores de las PYMES, con la única finalidad de dar un salto en el ajuste, el saqueo y el ataque a las libertades democráticas –como ya lo hace el gobernador Kicillof atacando el derecho a huelga de docentes y auxiliares o como es el caso del apoyo velado que le da el represor Gerardo Morales, preparando las condiciones para ajustar en diciembre el presupuesto presentado para el 2024 buscando el superávit fiscal; o sea, un acuerdo nacional contra la clase trabajadora y el pueblo.

El otro candidato es Milei, quien ahora obteniendo firme apoyo de Macri y Bullrich abandona su denuncia contra “la casta política que roba y se enriquece” para supuestamente derrotar al Kirchnerismo. Ya antes se había abrazado con Luis Barrionuevo, lo peor de la casta sindical. Queda demostrado que Milei practica los mismos métodos que todos los políticos patronales corruptos y mentirosos. Para colmo integran sus filas y listas personajes ultrareaccionarios y antiobreros, negacionistas del genocidio de la dictadura, oportunistas de todo pelaje.

Aunque ahora intentan moderarse para captar votos, estos personajes se pronuncian por la venta de órganos, en contra de la legalización del aborto, descalifican al movimiento feminista y sus conquistas y demandas y llegan al extremo de plantear que el Estado debe retirarse de realizar obras públicas como cloacas, agua y gas de los barrios y que de eso se tiene que hacer cargo la gente. Lo que Milei plantea es que el camino para salir de la actual crisis es el sometimiento absoluto al Imperialismo estadounidense a través de la dolarización. Por ese camino vamos rápidamente a la pérdida de más derechos sociales y de derechos democráticos; porque semejante plan no pasa sin represión.

Denunciamos categóricamente que con cualquiera de los dos candidatos después del 19 de noviembre el saqueo y el ajuste pegarán un salto de calidad, empobreciendo aún más a la clase trabajadora y al pueblo que ya sufre años de expoliación. A la inflación desatada, seguirán el plan de estabilización de Massa o la dolarización de Milei que sólo van a provocar más miseria y explotación. Está claro que ambos cuentan con el apoyo de un sector de Juntos por el Cambio que vive una crisis gigantesca como producto de su derrota electoral. Este agrupamiento mantiene aún su presencia en gobernaciones, cámaras legislativas e intendencias, dispuestos a ser la rueda de auxilio del ajuste próximo.

La enorme mayoría de la población que vaya a las urnas en noviembre lo hará eligiendo “el mal menor”. Es la trampa en que el régimen nos ha puesto más de una vez y que nos trajo hasta este presente de miseria y barbarie creciente. Entendemos el temor justificado de amplios sectores de la población frente a las propuestas reaccionarias de Milei, o el hartazgo de la juventud frente a los políticos del régimen que solo ofrecen ajuste y decadencia, pero el camino de un futuro mejor no está señalado en las propuestas del balotaje.

Invitamos a la clase trabajadora y al pueblo empobrecido a romper esta falsa disyuntiva y llamamos a VOTAR EN BLANCO O ANULAR EL VOTO para restar aval político a ambos candidatos.

Los procesos de lucha que se dieron durante el año y que se siguen dando en la actualidad, señalan el camino: convocamos a la más amplia unidad de acción contra las diferentes caras de la reacción y el sometimiento. Esa unidad de acción con todos los sectores de las y los trabajadores y el pueblo empobrecido es el camino para construir una alternativa que cambie la relación de fuerzas, que entierre el ajuste y la decadencia permanente y ponga por delante un gobierno de las y los trabajadores y de sus organizaciones.

¡El 19 de noviembre, votemos en blanco o anulemos el voto para preparar el camino que unifique la lucha contra el ajuste y el empobrecimiento de la clase trabajadora y el pueblo.

08/11/23

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El FMI, las patronales y sus representantes políticos nos han traído hasta el borde del abismo. La inflación, la devaluación y el ajuste, ordenado por el Fondo Monetario y aplicado por los distintos gobiernos, han aumentado la pobreza y la precarización a niveles intolerables. Ese cuadro es el que explica la irrupción de un fenómeno como el de Javier Milei.

¿Qué nos espera a las masas trabajadoras ante los dos candidatos? Con Massa, la continuidad de las políticas del FMI, a cuya dominación se sometieron y se someten al aceptar pagar la deuda fraudulenta del Macrismo. Ahora, bajo el paraguas de la “unidad nacional”.

Milei es más un neofascista que un liberal,y su programa promueve una solución de fuerza contra la clase trabajadora, sus organizaciones y colectivos que protagonizan las luchas del presente, como el movimiento feminista y el piquetero. Su triunfo hallaría un campo fértil en la descomposición, decadencia y lumpenización social, para organizarla y lanzarla contra los sindicatos, las organizaciones sociales y políticas de la vanguardia en primer lugar, aunque no únicamente.

A 40 años de la recuperación de la democracia, los insultos de Milei a la memoria de les 30 mil no pueden ser sino interpretadas como un grave ataque a un consenso social contra el genocidio, que prepara las condiciones para la represión, legal e ilegal, que un gobierno como el suyo alentaría y estaría obligado a desatar.

Lo que elegimos el 19N es con quién nos vamos a enfrentar a partir del 10 de diciembre; si con un político del régimen democrático burgués o con un emergente neofacista que, aliado de los sectores militares, del Opus Dei, o financiado por los Fondos Buitres y la estructura Macrista, podría asestar una derrota histórica a la resistencia obrera y popular.

El estupor y el miedo que provocó su triunfo en las PASO, y la posibilidad de que gane el ballotaje, no son infundados y exigen de la mayor unidad de acción para enfrentarlo, en las calles, sobre todo, pero también en el limitado espacio de las urnas.

Las masas trabajadoras no pueden dar apoyo político a ninguno de los dos candidatos y deben confiar únicamente en su propia fuerza organizada, que debe reconstruir y preparar para los tiemposque vienen. Porque la experiencia demuestra que sólo las acciones de masas ponen freno a la voracidad capitalista.