05 Septiembre, 2023
Por Modesto Emilio Guerrero*
La irruptiva aparición de Javier Milei en el escenario nacional instaló el debate sobre el fascismo.
Esto se extiende a Patricia Bullrich en la medida que sostiene un programa similar y a diferencia de Milei ya mostró una conducta de tinte fascistoide.
No estamos en presencia de una conversación de café o una controversia intelectual entre académicos sobre este asunto.
Al contrario, los intelectuales de izquierda y del peronismo despacharon a Milei y Bullrich con fórmulas gastadas del pasado: son fascistas y punto
Esto es un error en dos sentidos.
Primero, porque los fenómenos fascistas del siglo XX no se parecen a Milei, salvo en la apariencia y algunas formas.
Segundo, porque el fenómeno Milei es mas transversal, arrabalero y combinatorio, que los clásicos de Mussolini, Hitler, Salazar o Franco. Incluso se diferencia de la versión nazifascista de las dictaduras militares de los 50, 60 y 70 en América Central, Cono sur, o los que aparecieron en Asia y África en las mismas décadas.
El fascismo de todo el silo XX se definió como una reacción de ultimo término frente al “peligro comunista”
Este peligro era real, incluso cuando se piensa que no era sino una versión grosera y disminuida del comunismo ideado por Marx y su amigo.
Pero era un peligro, sobre todo desde que los comunistas y socialistas se volvieron poderosos en la Alemania de finales de la 1a. Guerra. Aquella Alemania era como hoy Estados Unidos. La humanidad tenía el ejemplo soviético de nuevos derechos para comparar con las miserias del capitalismo como el Crac de 1929.
La sorprendente victoria del Ejercito Rojo en la IIa. Guerra y los triunfos guerrilleros en China, Cuba y otros países, multiplicó la terrible sensación de que ese comunismo era una amenaza real y global.
Pues nada de eso existe hoy.
Milei y Patricia en Argentina, como Vox en España o Bolsonaro y Trump en sus países no tienen ninguna amenaza comunista enfrente.
Esto no significa que se vuelven mejores. No. Mas bien al revés. Se vuelven peores porque sus temores de ahora tienen dos causas: el “comunismo colectivista” y el propio capitalismo que logró llevar a la especie humana al borde de su auto extinción.
Para Milei, la izquierda sigue ahí aunque disminuida. Tener que soportar a Miriam Bregman en un debate presidencial demuestra que siguen ahí como un peligro y que como demostró Podemos en 2015 en España nunca se sabe cuando se vuelven poderosos.
Pero para los fascistas de hoy, como Milei, el viejo peligro *de izquierda * se define como lulismo, chavismo, López Obrador y otros.
Peor aun, para ellos la “amenaza comunista” se llama también ecologista, pacifismo, feminismo, etnicismo etc.
El segundo temor de los nuevos fascistas que no son fascistas solo porque pueden ser peores, lo representa la putrefacción de su propio sistema de privilegios
Ellos saben que la sociedad humana y sus bases avanzan al riesgo de una autodestrucción.
Pero ellos no quieren pagar los costos ni compartir sus privilegios. Por eso son negacionistas del cambio climático y la realidad genética transgénero, y nostálgicos de regímenes anteriores como el de Videla, que logro triunfar contra la amenaza de 1976.
El nazi fascismo del siglo XX intentó reordenar su capitalismo, los Milei de hoy serán mas feroces para tratar de salvarlo de si mismos.
Modesto Emilio Guerrero: Periodista venezolano radicado en Argentina. Autor del libro ¿Quién inventó a Chávez?
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