13 Septiembre, 2023
J. Macondo
Hace pocas horas un sector de los estudiantes de la Universidad de Quilmes decidió de ponerse a la vanguardia de la acción directa contra los libertarios.
Los muchachos y muchachas de Milei y Villarroel intentaban hacer su propaganda anti democrática en el predio universitario, pero un fuerte grupo de estudiantes, la mayoría mujeres, se lo impidieron.
¿Cómo lo hicieron? Como se debe. Enfrentándolos a gritos y denuncias para que se fueran. En la imagen del video que circula por redes se puede ver a una jovencita de no más de 20 años, desafiando con su cuerpo a uno de los proto fascistas de Villarroel en uno de los pasillos.
Al final, cuando la batalla la tenían casi ganada los estudiantes democráticos, les gritaron la conocida consigna «Universidad de los trabajadores… y al que no le guste, se jode se jode!!»
El mileísta libertario tuvo que detenerse y retroceder ante la valentía y decisión de la jovencita que supo arriesgar su seguridad física para impedir que anide en su casa de estudio un germen del fascismo renacido en Argentina, siguiendo la ola de derechización internacional.
Esta derechización no salió del vacío. Es el resultado de los cambios acelerados del sistema capitalista internacional y sus efectos culturales, además de las derrotas y frustraciones de los proyectos progresistas o de tipo revolucionarios como el chavismo.
En la Argentina de hoy brotaron alimentados por la desesperación, desesperanza y angustia de una capa de la juventud y no tan jóvenes, que se hartaron lo que consideran la «clase política», un eufemismo en el que incluyen a todos los políticos y políticas sin discriminación de nada.
Esta «anti política» balbuceante se identificó con el discurso de vanguardia y agresivo altisonante de Javier Milei y algunas frases de impacto electoral.
Pero se olvidaron que en este país existe una memoria activa llamada Nunca mas. Tiene la misma edad que la democracia parlamentaria y aunque andaba adormecida, ha sido devuelta a la vida por el intento de Milei y sus libertarios, y por Victoria Villarroel y su negacionismo pro genocida, amparado por el silencio o postración de una parte del gobierno, que no hacen nada para impedirlo.
Las estudiantes de Quilmes hicieron honor a la famosa declaración de Durruti, el famoso líder revolucionario anarquista español que en 1937, gritó en una marcha ¡Al fascismo no se le discute, se le combate!, una frase que en 1975 gritaron otros luchadores contra la Triple A.
J. Macondo
Hace pocas horas un sector de los estudiantes de la Universidad de Quilmes decidió de ponerse a la vanguardia de la acción directa contra los libertarios.
Los muchachos y muchachas de Milei y Villarroel intentaban hacer su propaganda anti democrática en el predio universitario, pero un fuerte grupo de estudiantes, la mayoría mujeres, se lo impidieron.
¿Cómo lo hicieron? Como se debe. Enfrentándolos a gritos y denuncias para que se fueran. En la imagen del video que circula por redes se puede ver a una jovencita de no más de 20 años, desafiando con su cuerpo a uno de los proto fascistas de Villarroel en uno de los pasillos.
Al final, cuando la batalla la tenían casi ganada los estudiantes democráticos, les gritaron la conocida consigna «Universidad de los trabajadores… y al que no le guste, se jode se jode!!»
El mileísta libertario tuvo que detenerse y retroceder ante la valentía y decisión de la jovencita que supo arriesgar su seguridad física para impedir que anide en su casa de estudio un germen del fascismo renacido en Argentina, siguiendo la ola de derechización internacional.
Esta derechización no salió del vacío. Es el resultado de los cambios acelerados del sistema capitalista internacional y sus efectos culturales, además de las derrotas y frustraciones de los proyectos progresistas o de tipo revolucionarios como el chavismo.
En la Argentina de hoy brotaron alimentados por la desesperación, desesperanza y angustia de una capa de la juventud y no tan jóvenes, que se hartaron lo que consideran la «clase política», un eufemismo en el que incluyen a todos los políticos y políticas sin discriminación de nada.
Esta «anti política» balbuceante se identificó con el discurso de vanguardia y agresivo altisonante de Javier Milei y algunas frases de impacto electoral.
Pero se olvidaron que en este país existe una memoria activa llamada Nunca mas. Tiene la misma edad que la democracia parlamentaria y aunque andaba adormecida, ha sido devuelta a la vida por el intento de Milei y sus libertarios, y por Victoria Villarroel y su negacionismo pro genocida, amparado por el silencio o postración de una parte del gobierno, que no hacen nada para impedirlo.
Las estudiantes de Quilmes hicieron honor a la famosa declaración de Durruti, el famoso líder revolucionario anarquista español que en 1937, gritó en una marcha ¡Al fascismo no se le discute, se le combate!, una frase que en 1975 gritaron otros luchadores contra la Triple A.
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