La resistencia a la exploración de petróleo offshore en Mar del Plata debe escalar si quiere ser efectiva.
Mar del Plata es uno de los principales destinos turísticos de Argentina. Ubicada en la costa atlántica, esta ciudad recibe cada año más de 4 millones de personas que llegan de las provincias a disfrutar de sus playas, la oferta cultural, la gastronomía y principalmente, el mar.
Si bien el turismo es una gran fuente de ingresos, no es la única: la pesca es muy importante, y gran parte de sus habitantes trabajan en ella o en actividades derivadas.
La pesca artesanal, en particular, es una tradición que pasa de generación en generación y que abastece al mercado interno. “Yo soy la 4.ª generación. Cada embarcación tiene su dueño. Es casi como una familia, porque es una tradición. La mayoría, somos todos hijos de inmigrantes que pescaron. La mayoría son italianos. Mi papá es italiano. Vino por la guerra. Tenía cinco años cuando llegó acá. Yo a los nueve años ya había navegado, ya había ido a pescar” nos cuenta Javier Pennisi, entre orgulloso y emocionado.
La vida del pescador es dura y sacrificada, pero tiene también sus privilegios, según sus palabras: “Lo que te pasa cuando ves el horizonte, el mar, es totalmente distinto a un trabajo en tierra. Todo, todo, todo acá, es anti estrés. O sea, el único estrés que hay acá es la no pesca. Acá vos estás conectado con el mar y vos. No hay otra cosa.”
Pero no todo es tan tranquilo mar adentro. En la Cuenca Argentina Norte, más específicamente en el bloque CAN_100, se encuentra el Pozo Argerich: primer pozo exploratorio costa fuera (offshore) en aguas ultra profundas en Argentina, que tiene por objetivo la exploración de 15.000 km2 a más de 300 km de la costa de Buenos Aires.
A fines de diciembre de 2022, el Gobierno Nacional autorizó tareas de exploración a realizar por la empresa noruega Equinor mediante “buques sísmicos”, para la búsqueda de hidrocarburos. Su aprobación fue repudiada. El rechazo llegó a las calles, pero pese a la resistencia social y el logro de una medida cautelar inhibitoria, finalmente la cámara de apelaciones de Mar del Plata aprobó el procedimiento.
La llegada de la explotación de hidrocarburos se anuncia siempre como un camino de progreso y prosperidad para las comunidades, que, sin embargo, nunca se cumple.
La fractura social fue inevitable, tal como cuenta a democraciaAbierta Flavia Broffoni, activista y politóloga: “Hay algo que pasa con los proyectos de extracción tan brutales, que producenmucho quiebre comunitario (…). Es la ciudad turísticamás importante de la Argentina, que tiene resuelta de alguna manera su actividadeconómica alrededor de algo que este proyecto está amenazando.”
Si recorremos la historia de la actividad petrolera en Argentina nos encontraremos con un cuento repetido: la llegada de la explotación de hidrocarburos se anuncia siempre como un camino de progreso y prosperidad para las comunidades, que, sin embargo, nunca se cumple.
Basta con recorrer infinidad de pueblos patagónicos que han quedado arrasados luego del paso de las petroleras o la situación actual en localidades como Añelo o Sauzal Bonito, donde la explotación de petróleo no convencional (fracking) de Vaca Muerta se instala con una prepotencia inusitada, se duplican, triplican las poblaciones, los precios suben por las nubes, las problemáticas sociales se recrudecen y luego las empresas se retiran dejando vestigios ambientales de ese sueño prometido, mientras la riqueza se va por rutas y oleoductos.
“No es casualidad en este sentido, que el offshore haya sido aprobadoun 30 de diciembre y que mucho del discurso involucrado tenga que ver con cuestiones quese alternan entre crisis climática y necesidad de dólares para pagar una deuda ilegal eilegítima”, dice a democracia Abierta Guillermo Folguera, biólogo y filósofo, investigador CONICET.
En un planeta que se encuentra en una crisis climática casi irreversible, se propone sacrificar estos territorios (…) para saldar una deuda que no nos pertenece.
Abordemos este tema desde otra perspectiva: económica, geopolítica tal vez, para así preguntarnos, ¿cuál es realmente el destino de la explotación de estos yacimiento?
El pago de la deuda externa argentina con el FMI surge como una primera respuesta. En un planeta que se encuentra en una crisis climática casi irreversible, donde el cese de la quema de combustible fósil es urgente para frenar el aumento de la temperatura global, se propone sacrificar estos territorios bajo la promesa de que servirán para saldar una deuda que no nos pertenece. ¿Y a qué costo? “Pasa a ser una manera sistemática de pensar de los territorios. Esto, que muchas asambleas dicen de manera recurrente: son territorios de sacrificio. Pues bien, el mar argentino hoy y toda la costa se ha propuesto como territorio de sacrificio”, dice Guillermo.
Vivimos en una sociedad minero-dependiente, en la cual el petróleo y sus derivados dominan la economía. Pensar en una transición es tan difícil e incómodo como necesario y urgente ante el colapso climático y las noticias de accidentes, derrames, inundaciones e incendios con las que convivimos a diario. Hablar de fauna marina es darnos un momento para reflexionar sobre aquello que nos trajo hasta aquí.
La extracción submarina de hidrocarburos tiene una primera fase de exploración que involucra un bombardeo de sonido que es tremendamente agresivo hacia todos los ecosistemas marinos. “Las especies, los cetáceos tienen … como una localización en sumente, o en algo del instinto de ellos, que saben hacia dónde tienen que ir”, cuenta Javier.
El mar argentino hoy y toda la costa se ha propuesto como territorio de sacrificio
EL CAN_100, esta zona de exploración aprobada, se encuentra en una zona de tránsito que une Mar del Plata con Península Valdés a través del recorrido de varias especies, entre ellas la Ballena Franca Austral, monumento natural. Este lugar, único en el mundo, es un criadero de ballenas. Hasta allí llegamos, más precisamente a Punta Flecha, un balcón natural hacia el mar donde Juan Marcos Ricciardi, biólogo, cuenta: “El ombligo de la población de ballenas es Península Valdés, por decirloasí, esta es la población del Atlántico Sur. Y algo bueno es que la población está creciendo.Existe esta concentración y empieza a fluir tanto hacia el sur como hacia el norte”.
Ignorar cómo afectará la exploración y explotación petrolera a las especies marítimas pone en evidencia la calidad de nuestro vínculo con la naturaleza. Todo el Mar
Argentino posee una biodiversidad inigualable y protegerla es cuidar la salud del océano y las condiciones de nuestra supervivencia. Sin embargo, en tiempos de deuda externa y declive económico eso parece no tener relevancia. El desafío es encontrar la fuerza comunitaria para un reclamo legítimo de acceso al ambiente sano y saludable y dar batalla constante a la guerra por el dinero y el rédito inagotable, que nunca, será para todes y más bien es y será siempre para unos pocos.
Hoy, las condiciones legales están dadas en Argentina para el inicio de las exploraciones, y el piloto es el pozo Argerich, nos cuenta Flavia. Lo que sigue, es la gran escala en una costa extensa y copiosa llena de comunidades que disfrutan de su vida cerca del mar y que quieren mantenerla limpia de caños, buques y plataformas.
Una ballena franca golpea su cola una y otra vez jugando. Mientras la observamos desde el mirador de Punta Flecha, Marcos reflexiona: “La gente debería tener una ventana en vez de un espejo en la casa. Uno a partir de lo que ve, se pregunta cosas, es inevitable. Y ni hablar cuando uno se empieza ainvolucrar con algo, se pregunta más aún y cuando empieza a saber y bueno … tal vezsurgen más preguntas. Permite que a partir de la ballena, como emblema, la gente descubralos océanos … Son animales que al tener sitios de alimentación en un área y dereproducción en otra … hacen uso de todo este gran espacio de libertad que son los océanosy los mares, en este caso el Mar Argentino en gran parte de su viaje.”
*Directora y Productora Audiovisual. Fotógrafa Documentalista y Periodista.
Neuquina, inició su carrera en televisión al terminar sus estudios de periodismo. Trabajó más de 10 años en TELEFÉ, donde fue productora de shows internacionales, mundiales de fútbol y recorrió el país y las principales capitales del mundo generando contenido para programas de televisión abierta. Fue parte del equipo de contenidos de RGB y de Cuatro Cabezas como Jefa de producción logística y en Sinapsis Producción a cargo del área de Producción Audiovisual.
De forma paralela a la tv, desarrolló su carrera como fotógrafa y productora independiente especializándose en contenidos con foco en derechos humanos. En 2017 funda junto a un grupo de compañeras Mujeres Audiovisuales Argentina (MUA) convencida de que la construcción cultural es una herramienta para lograr un mundo mejor.
Productora ejecutiva de la serie documental #Marcha y Directora de La Fábrica del Deseo, serie documental sobre identidad de género (TVP). En 2020 dirige el rodaje en El Salvador del documental Cuerpos Juzgados, estrenado en Argentina y Alemania. En 2022 dirige SIN FILTRO su segunda serie documental sobre Educación Sexual Integral, ganadora Renacer Audiovisual 2021.
Enfocada en temas de importancia ambiental, en 2022 publica el reportaje “Hija del petróleo” sobre francking en Vaca Muerta y Dirige el largo documental “Ojos al Mar” sobre la contaminación plástica en el océano, actualmente en etapa de postproduccion
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