Argentina- Un año de Massa como super-ministro: ¿quiénes festejan y quiénes perdieron?

En los primeros 6 meses del año la inflación sigue pulverizando salarios, jubilaciones y asignaciones sociales. En sentido inverso, el superministro que asumía hace un año atrás con el aval de Alberto y Cristina, garantizó que los principales grupos económicos sigan ganando. Bajo el cogobierno del FMI, los resultados de cara a las PASO muestran que para los trabajadores y sectores populares lo que se profundiza es el ajuste y la miseria.

Escuchá esta nota

Miércoles 2 de agosto

 

 

Meses atrás sin que nadie se lo pida el candidado de Unión por la Patria sostenía que la inflación comenzaría a bajar hasta alcanzar el 3% en abril de 2023. Falsas promesas.Los datos más recientes del Indec y con los que Massa legará a las PASO, dan cuenta que en la primera mitad del año la suba del nivel general de precios acumuló un 50,7 %. Esto es casi la totalidad de la inflación proyectada por Massa en el Presupuesto 2023, que fue de 60%. Se trata del primer semestre con mayor acumulación en la suba de precios desde 2017.

El rubro Educación acumuló en el primer semestre una suba de 58 %, los Alimentos y bebidas no alcohólicas anotaron un alza por encima del promedio general con 55,6 %. Otro ítem sensible que afecta con peso a los hogares fue el de Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles con un 54 % de aumento.

Junio fue un mes en el que impactó menos la suba de tarifas, y los precios de algunos alimentos de mayor incidencia –como la carne– se moderaron. Estos factores explican en parte que la variación mensual (6%) fue menor. Pero la inflación sigue en niveles históricamente elevados, a nivel interanual se mantiene por encima de los tres dígitos con 115,6 %.

Si miramos las proyecciones anuales, definitivamente no hay nada para festejar, al menos para los sectores populares que ven como sus ingresos se pulverizan cada día. Los bancos y entidades financieras consultados por el Central (REM) esperan para 2023 una inflación de 142,4%. Otras proyecciones como la de Latin Focus Consensus Forecast aumentaron en julio su pronóstico promedio para el año a 116%.

Una baja efímera la de junio, los distintos relevos de julio ya adelantan que la suba de precios retomaría la senda alcista ubicándose por encima del 7 %. Bajo la gestión de Massa el rubro Vivienda, agua, luz y gas aumentaron 106 %, los alimentos 102,5 %, el transporte 90 %.

A menos de dos semanas de las PASO el dólar blue ronda los $550, los desembolsos del FMI que no llegan y la devaluación fiscal de Massa se espera un agosto con clima y precios calientes.

Te puede interesar: La economía argentina, entre la soga al cuello y el “sueño exportador”

La verdadera brecha: salarios formales e informales

La caída del salario real implica, nada más y nada menos, que con igual cantidad de horas trabajadas en una jornada o por mes, se pueden comprar menos cosas por la suba de los precios en comparación a los ingresos. Desde alimentos, ropa, transporte que son bienes básicos, hasta el pago de servicios indispensables (luz, gas, telefonía, cable) Los alquileres cada vez se llevan una mayor tajada de los ingresos, cerca de un tercio. Llegar a fin de mes se vuelve una odisea. ¿Cómo les esta yendo a los trabajadores en 2023?

En los primeros cinco meses del año (últimos datos disponibles) el salario real del conjunto de los y las trabajadores cayó un 2,4 %. Para los registrados del sector público la baja fue de 0,4 %, y para los registrados privados de 2 %. Pero fueron los salarios de los informales los que se desplomaron un 7,8%.

Si comparamos que paso entre diciembre de 2019 y mayo de 2023, es decir, bajo el Gobierno de Alberto, Cristina y Massa, los datos oficiales muestran que el salario real del total de trabajadores cayó un 5,3 %. En ese periodo el salario real de los registrados cayó 0,7 %, fueron nuevamente los no registrados privados los que se hundieron un 25,5 %.

Desde el Gobierno intentan vender como un logro la baja tasa de desempleo, pero sin mencionar que lo que más crece es el trabajo precario, sin derechos y mal pago. En el primer trimestre del año aumentó la informalidad al 36,7%, son 5,6 millones de trabajadorxs. Es esta explícita dualidad del mundo laboral la que permite contener en gran medida el malestar social. Divide y reinarás dice el refrán popular. Las cúpulas sindicales son cómplices de la consolidación del fenómeno de trabajadores pobres.

El 80% de los trabajadores y trabajadoras ganaba menos de $180 mil, en el primer trimestre del año (Indec); muy por detrás de la canasta básica total (CBT) que para aquel periodo era de $ 191.228. Esta medición corresponde al nivel mínimo de ingresos que debe percibir una familia (de dos adultos y dos menores) para estar por encima de la línea de pobreza.

Te puede interesar: Salarios: cuánto cayeron desde que Sergio Massa es ministro de Economía

Ante esta situación, es común que muchos de los trabajadores y las trabajadoras informales, tengan múltiples laburos, realicen jornadas extensas y reciban algún tipo de ayuda social. Son combinaciones necesarias para rebuscárselas e intentar llegar a fin de mes. Aun así, para cumplir con el FMI en el primer semestre del año las partidas destinadas a los programas sociales se recortaron un 23,8 % (en términos reales), señala un informe de la OPC.

De inflación y ganancias

En el mundo se debate en relación a los causantes de la inflación, siendo la pandemia un desencadenante clave, por la interrupción de las cadenas de suministros y los problemas asociados a la recuperación, entro otros. A la hora de observar su impacto, a contramano de lo que sucede con los salarios, la rentabilidad empresarial aumentó, señala el economista marxista Michael Roberts. También da cuenta que en las últimas décadas las empresas fueron acumulando capacidad para fijar precios.

Si bien en nuestro país la inflación es compleja, y explicada por distintos factores, uno de los sectores con mayor concentración es el alimenticio. Por ejemplo, en el rubro de los aceites sólo 3 empresas (Molinos Río de la Plata, Molinos Cañuelas y AGD) concentran el 90 % de la producción; también en el caso de los lácteos son 3 firmas (La Serenísima, Sancor y Danone) las que realizan el 75 % de la producción. Las ganancias amasadas por empresas líderes como Arcor o Molinos, son la contracara de lo que sucede con los salarios, cada día más devaluados.

La empresa de los Pagani ganó en los primeros 3 meses del año $ 11.622 millones. En 2022 sus ganancias netas ($ 35.380 millones) aumentaron un 78 % respecto a 2021.

Molinos Río de la Plata obtuvo ganancias por $ 2.901 millones en el primer trimestre de 2023. La compañía de Pérez Compac registro en 2022 ($ 8.197 millones) un aumento de su ganancia neta de casi el 50 %, respecto al año previo.

Son ganancias netas en términos reales, esta aclaración es importante, desde el año 2018 los balances contables presentados en el país incluyen un ajuste inflacionario. Además, la remarcación que imponen estas empresas concentradas, no sólo resguarda sus ingresos en términos reales sino que impacta fuertemente en la medición de la inflación. Un informe de Analytica señala que el aumento de los márgenes en los rubros “alimentos y bebidas”, “prendas de vestir y calzado” y “equipamiento para el hogar” provocó una suba de 5 puntos porcentuales en la tasa de inflación, en promedio anual.

Te puede interesar: ¿Cuánto ganaron las grandes alimenticias mientras especulan con los precios?

Otro de los sectores más rentables a nivel global –pre y pos pandemia- es el financiero. En el país el Grupo Galicia tuvo beneficios netos por más de $18.000 millones en los primeros tres meses del año, se trataría de una mejor interanual de 71%. En 2022 mayor grupo financiero del país obtuvo una ganancia neta de $51.460 millones.

Entre “los jubilados y los bancos”, mientras los segundos tiene jubilaciones que no llegan a los $90.000, la banca privada ganó a raíz de $1.600 millones por día en los últimos 12 meses, según el informe de Bancos del BCRA. La inflación sigue pulverizando los ingresos populares, mientras los “vivos de siempre” siguen ganando, Massa lo hizo.

Con Massa, Larreta o Bullrich lo que sigue es el ajuste

A pocos días de las PASO, un gran ausente sigue siendo el debate de propuestas transformadoras frente a la situación actual, que dialogue con las preocupaciones de las mayorías: inflación, salarios, alquileres.

En lo relacionado a la economía, sí se escucharon las viejas recetas de siempre. “Si me llaman voy” dijo, Carlos Melconian. Desde la IERAL y el think tank noeliberal cordobés, presentó un plan de gobierno que incluye: “estabilidad macroeconómica, una reforma del sector público y también una desobstrucción del sector privado.” Eso sí, debido a la tensa relación de fuerza, no habló de shock sino de medidas para implementar durante “un ciclo de gobierno”.

“Sergio Massa puede ser un nuevo Menem”, sostenía en una entrevista realizada en el programa Brotes Verdes (C5N) el ex funcionario menemista. Lo cierto es que el resultado de las medidas de ajuste de Massa que han sido repasados en esta nota, su completo alineamiento con el FMI, con el empresariado nacional y extranjero, confirman cuáles son sus prioridades.

El posicionamiento en relación a la deuda fraudulenta es un punto donde la grieta se desvanece, (casi) todos los candidatos de los partidos tradicionales prometen que seguirán pagando y cumpliendo con sus condicionamientos. Se trata de un acuerdo que sólo profundizará el empobrecimiento de los sectores populares, el saqueo de los bienes comunes naturales, el atraso y la dependencia nacional. En su último comunicado el FMI insistió en la necesidad de hacer mayores “esfuerzos fiscales”, por ejemplo más tarifazos, reducción de planes sociales, devaluación, entre otras. Muchas de estas exigencias alimentan la inflación. Es cierto que Juan Grabois tiene diferencias en con el FMI en su plataforma, sin embargo, también sostuvo que tras las PASO acompañara a Sergio Massa.

El ajuste a pedido del FMI recae con fuerza sobre quienes menos ganan. Es brutal y es el rumbo que se convalida cada vez que se propone continuar pagando la deuda, continuar negociando el acuerdo con los verdugos del FMI. Luego de más de 22 acuerdos fracasados con el Fondo, ¿porque esta vez sería distinto?

La lista de Bregman y Del Caño propone un conjunto de medidas concretas y urgentes, que sólo se conquistaran con la más amplia movilización. Y que invitan a pensar en la necesidad de una planificación económica distinta, contra la lógica del capital y bajo un gobierno de los trabajadores. Empezando por la ruptura con el FMI y el no pago de la deuda externa.

Te puede interesar: El plan económico de Myriam Bregman: reducción de la jornada laboral, FMI, inflación y salarios

Fuente: LA IZQUIERDA DIARIO

___________________________________________________________________

Visitas: 16

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

RSS
Follow by Email