
Viernes, 08/12/2023
Los países del Mercosur (Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay), además de Chile, Colombia, Ecuador y Perú, pidieron evitar acciones unilaterales en las tensiones territoriales entre Venezuela y Guyana por la región del Esequibo.
En un comunicado conjunto, informaron que los estados partes «alertan sobre acciones unilaterales que deben ser evitadas, pues añaden tensión, e instan a ambas partes al diálogo y a la búsqueda de una solución pacífica de la controversia, a fin de evitar acciones e iniciativas unilaterales que puedan agravarla».
Los países manifestaron su «profunda preocupación» con la elevación de las tensiones y resaltaron que América Latina debe ser un «territorio de paz», y en este caso, trabajar con todas las herramientas de su larga tradición de diálogo.
Este 7 de diciembre, al inicio de la cumbre del Mercosur que se celebró en Río de Janeiro, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, anfitrión de la cita, pidió a sus homólogos incluir una referencia a la crisis que viven los dos países.
«No queremos guerra en América del Sur; no necesitamos guerra, conflicto, necesitamos construir la paz, porque solo con mucha paz podemos desarrollar nuestro país, generar riqueza y mejorar la vida del pueblo brasileño», dijo en el discurso inicial de la reunión ante el resto de líderes.
Participaron en la reunión los presidentes de Argentina, Alberto Fernández; Paraguay, Sebastián Peña; Uruguay, Luis Lacalle Pou, y Bolivia, Luis Arce, y a media jornada también se unió la vicepresidenta colombiana Francia Márquez.
Previo al posicionamiento del Mercosur, el ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, calificó como una provocación el anuncio de Estados Unidos de realizar ejercicios militares en Guyana, dos días después de que el presidente Nicolás Maduro anunció medidas sobre la Guayana Esequiba, luego de un referendo consultivo.
De acuerdo con un comunicado de la embajada estadounidense en Georgetown, este «ejercicio se basa en compromisos y operaciones de rutina para mejorar la asociación de seguridad entre los Estados Unidos y Guyana, y fortalecer la cooperación regional».
Maduro anunció el 5 de diciembre nueve líneas que pondrá en marcha su Gobierno para la Guayana Esequiba, entre las que se encuentran: la Ley para Defensa de la Guayana Esequiba; la creación de una alta comisión nacional; la conformación de una Zona de Defensa Integral; el otorgamiento de licencias operativas para la exploración de petróleo, gas y minas; y la difusión del nuevo mapa de Venezuela con la inclusión del territorio Esequibo.
Venezuela realizó el 3 de diciembre un referendo consultivo, que obtuvo 10,4 millones de votos, en respuesta a la decisión de Guyana de licitar bloques petrolíferos en el territorio sin delimitar.
A esto se sumó que el Gobierno guyanés otorgó contratos de perforación a las empresas ExxonMobil, de Estados Unidos; TotalEnergies, de Francia; y a Sispro Inc., de esa nación.
Tomado de: Aporrea.org
Venezuela y su territorio, un trauma nacional
El país ha perdido más de 500.000 kilómetros desde su fundación en laudos internacionales o como consecuencia a una estrategia diplomática errática

El brusco aumento de la discursiva nacionalista en la causa de la soberanía venezolana en la Guayana Esequiba, promovido con inusitada agresividad por el Gobierno de Nicolás Maduro, descansa sobre una conclusión que lleva años dormida, pero que subyace en la psique de la sociedad, comenzando por las Fuerzas Armadas: la gran cantidad de territorio legítimo que ha perdido la nación en diversos laudos internacionales y circunstancias políticas confusas, en los tiempos de la colonia española y también como nación independiente.
A pesar de esa realidad y del enorme despliegue de propaganda orquestado desde el Gobierno nacional para promover un referéndum de anexión sobre el Esequibo, los centros de votación se vieron con poca gente durante toda la jornada y el chavismo no obtuvo la convocatoria que habría deseado para capitalizar la iniciativa de soberanía.
La celebración, en cambio, ha dado paso al debut de un tono nacionalista muy intransigente en el alto Gobierno, que está sirviendo como argumento para penalizar judicialmente cualquier posición política incómoda. Cuatro de los más cercanos colaboradores de la candidata opositora, María Corina Machado —una tradicional activista en la causa del Esequibo, pero que ahora apela a la Corte Internacional de Justicia para dirimir su soberanía—, han sido detenidos, acusados de colaborar con la multinacional Exxon Mobil y el Gobierno de Guyana.
La antigua Capitanía General de Venezuela, creada en 1777, tenía cerca de unos 1.500.000 kilómetros cuadrados (la actual República de Venezuela tiene 912.000), que incluían a la isla de Trinidad, una de las provincias de aquella entidad, arrebatada por los ingleses a España en 1802. Con la llegada de la independencia, el país perdió también el control de la península de la Guajira, parte de los actuales llanos orientales colombianos y amplios sectores de la Amazonía, en beneficio de Colombia y Brasil.
También, progresivamente, la Guayana Esequiba. Un territorio sobre el cual ha existido una larga pugna diplomática posterior, primero con los británicos, que fomentaron la colonización de la zona, y luego con el Gobierno independiente de Guyana. Un asunto que había permanecido adormecido como polémica durante varias décadas hasta ahora.
“Hay dos laudos que han dejado una huella profunda en la identidad territorial de Venezuela”, afirma Lauren Caballero, internacionalista y analista de la Universidad Central de Venezuela. “El laudo de 1891, que definió la frontera definitiva entre Venezuela y Colombia y la pérdida casi total de la península La Guajira, y el Laudo Arbitral de París de 1899, que se tradujo en la pérdida del Esequibo. Estos dos eventos de alguna manera han generado una especie de trauma en la conciencia de generaciones de venezolanos, hasta el punto que la diplomacia en Caracas evitó durante casi todo el siglo XX comprometerse en algún tratado internacional que la obligase a dirimir con terceros su delimitación territorial”.
El famoso “hito de Castilletes”, posterior a la delimitación que se tradujo en la pérdida de casi toda península La Guajira, es el punto de partida ulterior del famoso diferendo sobre el Golfo de Venezuela— controlado por el país, pero reivindicado en una parte por Colombia—, que durante años fue el que monopolizó todos los titulares noticiosos en esos años, con algunos picos de tensión diplomática y militar binacional incluidos.
“Siguiendo la doctrina de Simón Bolívar, Venezuela apeló siempre al principio del uti posedetis juris para delimitar en forma amistosa y expedita sus fronteras al disolverse la Gran Colombia. Para ese entonces, ya los primeros colonos británicos comenzaban a cruzar la frontera de la ribera occidental del río Esequibo, lo cual provocó protestas diplomáticas del propio Bolívar”, explica Kenneth Ramírez, presidente del Consejo Venezolano de Relaciones Internacionales.
En la pérdida de estos territorios, advierten ambos expertos, concurren también como causas la diplomacia incipiente de la Venezuela independiente, y las dificultades de entonces para controlar efectivamente todo su territorio. Venezuela fue, por lo demás, uno de los varios teatros de operaciones de la diplomacia imperial británica en todo el mundo.
“Con Brasil, el país perdió también miles de kilómetros cuadrados”, afirma Ramírez. “Inexplicablemente, Venezuela aceptó sin mayor oposición apartarse del Uti Posedetis Juris, y el tratado de límites de 1859 confirmó los derechos venezolanos sobre las cuencas de los ríos Orinoco y Esequibo”. En aquel año, uno de los más caóticos que ha tenido Venezuela en su historia, una nación sin gobierno, comenzaba la Guerra Federal, un conflicto civil de cuatro años de duración, aún más virulento que la guerra de independencia.
El Congreso venezolano no había querido ratificar el famoso tratado Pombo-Michelena, que colocaba límites satisfactorios a las demandas venezolanas frente a Colombia en 1833. Tras sucesivas negociaciones colombo-venezolanas sin acuerdos, “en 1886, el Acta de París nombra árbitro de derecho a la Reina María Cristina para ejecutar sentencia en este diferendo con Colombia. El Laudo de 1891 es muy perjudicial para Venezuela, puesto que le arrebata extensas zonas territoriales desde el Caribe hasta el Amazonas”, relata Ramírez.
“Esto es lo que explica la reticencia del Estado venezolano de asistir a la Corte Internacional de Justicia para dirimir con Guayana la controversia del Esequibo, esa ha sido una postura permanente”, afirma Caballero. “A pesar de que en el Acuerdo de Ginebra de 1966 los negociadores venezolanos no excluyeron la posibilidad de un arreglo judicial, según lo estipulado en las Naciones Unidas”.
“Venezuela ha perdido un quinto de su territorio desde los tiempos de la Capitanía General”, añade Kenneth Ramírez. “Como bien afirmó el poeta Andrés Eloy Blanco en un famoso discurso parlamentario en 1941, lo hizo sin disparar un solo tiro. Es natural que haya una sensibilidad con el tema de las fronteras. Y han sido, otra vez, los errores diplomáticos del Gobierno de Maduro los que nos tienen en esta situación, negados a asistir a la Corte Internacional de Justicia”.
Fuente: EL PAÍS.es
_______________________________________________________
Maduro firmó decretos para anexar a Venezuela un territorio en disputa con Guyana
Se trata de Esequibo, una zona rica en petróleo de cerca de 160.000 kilómetros cuadrados. El presidente presentó ante la Asamblea Nacional una Ley Orgánica para la creación del estado de Guayana Esequiba tras los resultados de un referendo.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, firmó a última hora del viernes los seis decretos que representan un plan de incorporación del Esequibo al mapa político de Venezuela, en un anuncio formulado menos de una semana después de un referendo sobre el territorio en disputa con Guyana y poco antes de una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU que terminó sin pronunciamientos públicos sobre esta crisis.
Venezuela aprobó el domingo mediante un plebiscito la anexión del Esequibo, una zona rica en petróleo de cerca de 160.000 kilómetros cuadrados que Caracas reclama desde 1844, sin haber tenido nunca posesión de ella.
Unos días más tarde, el presidente de Venezuela presentó ante la Asamblea Nacional (Parlamento) una Ley Orgánica para la creación del estado de Guayana Esequiba tras los resultados del referendo, no reconocido por Guyana, pero que para Caracas tuvo carácter vinculante.
En ese marco, el presidente de Guyana, Irfaan Ali, instó por su parte Maduro a respetar el derecho internacional y a evitar cualquier posible «paso en falso», al advertir además de que las Fuerzas Armadas guyanesas están ya en «máxima alerta» y, a nivel político, hay contactos tanto con la ONU como con Estados Unidos.
Los decretos
El primero de los decretos firmado por Maduro designa oficialmente al mayor general Alexis Rodríguez Cabello, un militar de 58 años, como la «autoridad única» del Esequibo.
El general, actualmente diputado, ya había sido designado en ese puesto de manera provisional durante esta semana.
El segundo decreto crea «una Alta Comisión Nacional para la defensa y recuperación» del territorio, encabezada por la vicepresidenta del país, Delcy Rodríguez, según el comunicado recogido por la cadena oficial de televisión VTV.
La sede político-administrativa de esta «autoridad única» se encontrará en Tumeremo, en el este del país y junto a la frontera con Guyana, avanzó el Gobierno venezolano el pasado miércoles.
El tercer decreto presenta un nuevo mapa de Venezuela que incorpora efectivamente el territorio: «Hay que llevarlo a escuelas, liceos, en un lugar especial del hogar», advirtió Maduro durante su presentación.

El cuarto anuncia la creación inmediata de la división para el Esequibo de la petrolera estatal venezolana, PVDSA, y el quinto se refiere a la creación de una «zona de defensa» para el territorio, la llamada Zona de Defensa Integral la Guayana Esequiba (ZODI).
«Un tema clave, han destruido el ambiente, toda la biodiversidad, la belleza y tenemos que recuperarla», aseveró Maduro.
El sexto decreto, relacionado con el anterior, da por iniciada «la declaración de los nuevos parques nacionales, Zona Protectora de Defensa y monumentos naturales de la Guayana Esequiba», consignó la agencia de noticias Europa Press.
Esta presentación del Gobierno de Venezuela se realizó poco antes que el Consejo de Seguridad de la ONU finalice sin declaraciones públicas su reunión con carácter «urgente» por la controversia entre Venezuela y Guyana.
La sesión se realizó a pedido de Guyana, al argumentar que las últimas medidas adoptadas por Caracas «amenazan la paz y la seguridad internacionales», que son competencia de esta instancia de Naciones Unidas.

El conflicto
La disputa entre los países vecinos no causó problemas entre ambos países ni para el resto de la región hasta 2015, cuando se descubrió un gigantesco yacimiento de petróleo -considerado la segunda mayor reserva mundial- en una zona del océano Atlántico correspondiente al área en cuestión.
Tras el fracaso de varias iniciativas para resolverlo, Guyana llevó en 2020 el caso a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de la ONU, que en un fallo reciente pidió «abstenerse de cualquier acción que modifique la situación actualmente vigente en el territorio en disputa», pero Venezuela reiteró que no reconoce la competencia de ese tribunal.
En ese contexto, las autoridades venezolanas convocaron un referendo el domingo pasado para la anexión de Esequibo, y el Parlamento venezolano aprobó un proyecto de ley destinado a crear allí una provincia.
En medio de las tensiones, el Gobierno de Venezuela acusó a Guyana de haber dado «luz verde» para la instalación de bases militares estadounidenses en la región en disputa, el mismo día en que un helicóptero militar de Guyana con siete personas a bordo desapareció cerca de la frontera con Venezuela, aunque las autoridades guyanesas lo atribuyeron a «las condiciones climáticas adversas».
El conflicto territorial se remonta al siglo XIX, cuando un fallo de 1899, defendido desde Guyana, estipulaba que Venezuela renunciaba al Esequibo, aunque más tarde se retractó de ello.
Caracas, por su parte, se apoya en el Acuerdo de Ginebra de 1966 firmado entre el Reino Unido -antigua potencia colonial de Guyana- y Venezuela, en el que reconocían al Esequibo como un territorio en disputa.
https://www.telam.com.ar/notas/202312/649018-maduro-decretos-venezuela-guyana.html
Fuente: Télam-DIGITAL
________________________________________________________
¿Cómo sería una invasión al suelo patrio?
Sábado, 09/12/2023
Las invasiones no serán como otras, no será el salvajismo militar de otros tiempos y claro existirán excesos, pero enumeremos algunas cosas que podrían pasar.
1: El control de identidad en todas las carreteras del país, incluyendo bajar el equipaje en una carretera y revisión del equipaje, imaginen con un ejército ocupante podría haber hasta 15 puntos de control de Táchira a Valencia y además nos intentarán extorsionarnos.
2: Destrucción de nuestras industrias petrolera, eso llevaría a escasez de combustible y traería largas colas que podrían durar días.
3: Los derechos laborales serán suspendidos y los salarios serían muy bajos.
4: Nuestro símbolo monetario desaparecerá y la realidad nos obliga a utilizar el dólar americano u otra moneda.
5: El servicio eléctrico colapsaría por impericia del invasor, pero siempre se acusara a terceros y se inventaran historias increíbles.
6: Se suspenderán organizaciones políticas o se crearán direcciones títeres de aquellas que intenten o resistan al invasor.
7: Se realizaran juicios amañados o los abogados defensores serán solo un adorno.
8: La corrupción campeará por todo el territorio nacional.
9: Se acosara a los defensores y defensoras de los derechos humanos.
10: Se intervendrán periódicos y se acosara a los periodistas que se atrevan a decir la verdad.
11: El monopolio de la información existirá de hecho y solo las redes sociales podrán darnos claves para descubrir la verdad.
12: Los salarios de los educadores será mínimo y el abandono de la educación pública será notorio.
13: Millones de compatriotas huirán a los países vecinos huyendo del hambre y la desesperanza.
14: Los poderes legislativo y judicial solo serían un apéndice del ejecutivo.
Todo esto y más podría ocurrir si un ejército de bárbaros invasores se intenta apropiar del país, por suerte tenemos soberanía alimentaria y una industria nacional pujante, nuestros hijos y hermanos desean quedarse en el país que los vio nacer, la educación pública venezolana solo puede compararse en el momento actual con la de Finlandia, ya no se ven casas de cartón o ranchos en los cerros de Caracas, el salario es magnífico, los medios públicos gozan de gran amplitud y participación de los distintos actores políticos y culturales del país, contamos con jueces imparciales, se puede transitar por los caminos, carreteras y calles del país sin las antiguas alcabalas móviles, nuestras autoridades ni por asomo propondrán algún arreglo bajo el agua, las ciudades son un ejemplo de buen vivir y el servicio eléctrico nacional y nuestras industrias nacionales son ejemplo de pulcritud administrativa. En fin, así están las cosas en Venezuela.
Tomado de: Aporrea.org
Visitas: 10